Características.
Al ser un fenómeno eminentemente práctico, la praxis de la propaganda se define por unas “normas o principios de actuación”.
La propaganda debe ser “simple, sencilla”. Tanto en su estructura, como en su concepto y transferencia a su “objetivo”. Por ello, se deben buscar y explotar con ella los conceptos básicos de nuestra doctrina e intereses. Y enunciarlos y presentarlos de una manera clara, fácil y oportuna. Tanto en las palabras (textos, consignas y lemas) como en las imágenes que empleemos para su difusión e impregnación en el grupo social. Y teniendo en cuenta los medios empleados y la inmediatez y profundidad que tengan que adquirir nuestras ideas en aquél al que van dirigidas. PROPAGANDA CHINA CONTRA TAIWAN.
La propaganda tiene que ser empática. Es decir, debe crear y mantener adhesión, lealtad y simpatía hacia nuestras ideas e intereses en el grupo social seleccionado. Así, varios son los instrumentos específicos para lograr esa empatía fundamental del grupo con nosotros.
– Se pueden magnificar los peligros exteriores o interiores que nos amenazan. Y resaltar nuestro papel de “víctima”, con las pérdidas y los sufrimientos que ello conlleva. Así, el maniqueismo, que plantea un dilema tajante bueno-malo, que es gris e impreciso en la realidad, se puede usar en nuestro favor.
– Es importante que en nuestro grupo social exista la unanimidad hacia nuestra causa e identidad. Y se pretende que lo sea, al menos, en el sentido práctico. No pueden existir “grupúsculos activos discordantes”, GAD, en ese grupo social.
– Todo ello debe ser repetido y canalizado para mantener el “espíritu propicio” en el grupo, según su idiosincrasia. Y armonizar y orquestar las actuaciones y aspiraciones y los hechos, para darles la máxima efectividad y extensión en el “conjunto animado” con un propósito, “CAP”.
– Es necesario que la religión habitual en el grupo nos apoye o, al menos, sea benevolente con nosotros. Esto refuerza extraordinariamente nuestra causa. Ya que la religión forma parte del sentido de identidad personal y colectiva del grupo social.
“Dios está con nosotros”, figuraba en las hebillas de los soldados alemanes durante la II Guerra Mundial.
“En Dios confiamos”, reza la moneda estadounidense.
“Somos el pueblo de Dios”, dicen los judíos, los herejes husitas y la Umma o comunidad universal de los musulmanes.
“La Cruzada en Europa”, titularon los Aliados sus campañas contra Alemania e Italia. Y es el título del libro de memorias de su jefe militar en Europa, Dwight D. Eisenhower.
“Dios lo quiere”, decían los cruzados europeos en sus empresas de recuperación de Jerusalén para la Cristiandad.
Los medios empleados por la propaganda.
– La palabra, en cualquier forma de expresión usada, es la creadora y el vehículo de los conceptos y de las ideas. Pensamos con las palabras, para elaborar nuestras ideas y definiciones. Esto explica también la necesidad y el resultado de poseer un vocabulario extenso y rico para el desarrollo cerebral y cognitivo. Y, para su mantenimiento y conservación.
– Así, los documentos escritos de todas clases favorecen la galvanización del grupo y la integración en una identidad común, monolítica y real.
ESCUDO DE LA U.R.S.S.
– La educación aplicada, general y suficiente permite crear y transmitir sucesivamente a las generaciones, un compromiso intelectual y moral con la identidad e intereses y motivaciones del grupo.
– Las imágenes, en forma de carteles y montajes, permiten exponer a los iletrados los pensamientos y símbolos comunes.
– Los símbolos son esenciales en la exhibición de nuestra identidad personal y colectiva. En ellos se condensan y se reflejan muchas de nuestras pulsiones internas, de nuestras carencias y de nuestras aspiraciones, de nuestro sentido de grupo. Al conjunto de los símbolos se las llama incompletamente “parafernalia”. Cuanto más se desarrolla un grupo social, la aparición y la importancia de sus símbolos irá en aumento para él.
Los símbolos de un colectivo, que exhiben la razón, esencia y pertenencia en aquél del individuo y del grupo, son muy variados:
Banderas y estandartes; escudos nacionales, de partido y de grupo; insignias, grados y medallas de pertenencia, de categoría y de méritos dentro de la colectividad; himnos y canciones menores; personajes de diversos niveles, donde se ven liderados y representados los distintos sectores de un grupo y la propia colectividad entera; estatuas de sus próceres, héroes y personajes descollantes y composiciones escultóricas, que reflejen momentos esenciales o importantes del grupo social.
– La participación activa en las concentraciones de masas aumenta el sentido de pertenencia y de unidad del grupo.
– La música es otro medio muy empleado. Son especialmente útiles el canto coral e instrumentos como el tambor y la trompeta.
– La arquitectura y la escultura también caracterizan a una idea social compleja y a una civilización. Aquellas una expresión permanente de sus creencias esenciales o temporales. Con el paso del tiempo, ambas se van adaptando a ellas.
– El cine y la radio son medios de transferencia de los pensamientos, la cultura y la pertenencia al grupo. Y, más modernamente, lo es la televisión. Que, al principio, no tuvo la eficacia y la generalidad de empleo de aquellos.
– La Red o Internet es considerada, como medio de propaganda y por muchos, como extraña, impredecible y negativa. Probablemente, ocurre así por su naturaleza global, anónima, libre e instrumento de polémica. Por un lado, es un canal de información no contrastada, casi por esencia y definición. Es, también, muchas veces, un vocero de exabruptos, incluso ruines y viles, propagados por elementos escurridizos y casi sin responsabilidades.
Y los algoritmos usados modernamente permiten calcular y hacer predicciones varias, que no son comprobables. Y ya desde el principio del fenómeno estudiado.
Nota.– Este trabajo es un complemento de nuestro estudio sobre la “Guerra Psicológica”. Recomendamos también su lectura en este “blog” a todos los interesados en el tema.