Introducción.
Cuando los rusos han atacado la amplia zona del Donbass, como Centro de Gravedad de sus esfuerzos militares en el Este de Ucrania, lo han hecho empleando otras tácticas, más primitivas, si cabe.
Los intentos rusos de emplear sus modernas unidades de armas combinadas, los Grupos Móviles de Batallón, una especie de demi brigadas o brigadas ligeras móviles, contra los ecumenes de Kyev, en el oeste de Ucrania, o de Kharkov, en el este del país, se saldaron con derrotas inesperadas. Gracias a las tácticas de rechazo efectivas de las unidades ucranianas, empleando una defensa móvil con cesión de espacio y un terreno favorable para la defensa, casi siempre.
Tras la toma de Mariupol, con su puerto al Mar de Azov y su gigantesca siderúrgica Azovstal, llegaba el momento de atender y ocupar la cuenca del Donbass, con el oblast de Lugansk. Al norte, junto a la frontera rusa y el oblast de Donetz, al sur, hacia la península ocupada ya en 2014 de Crimea.
En este nuevo desempeño del Ejército ruso, el fuego pesado “de apoyo”, ya no es tal. Sino que tiene, como Arma del Ejército, un Uso Propio, “per se”. Que es «quirúrgico invasivo» y de destrucción cuasi total de las posiciones ucranianas. Esto les garantiza una supervivencia mayor a sus soldados en el asalto a esas posiciones. Operación, por otro lado, que pocas veces ya será importante.
No son tácticas brillantes, ni ejemplares las que usan.
Son parecidas a las tácticas de Atrición y Desgaste, empleadas por Grant al final de la Guerra Civil estadounidense. Que perseguía sistemáticamente a Lee y lo atacaba, sin importarle demasiado el coste. Pero, que lo desgastaba inexorablemente. Y lo llevó a su rendición en Appomattox, en abril de 1865.
Como ganó y como en la guerra es discutible casi todo, a Grant se le encomió su perseverancia, la definición y concentración en un objetivo decisivo y otras cosas…
O, las usadas por Foch, Generalísimo de los Aliados en el teatro occidental europeo en 1918.
Que martilleaba ininterrumpidamente las posiciones alemanas en unos sectores. Hasta romperlas e irrumpir tras las líneas e intentar una somera explotación. Que siempre quebraba el oportuno contraataque operativo alemán. Y, que sólo cambiaba su esfuerzo a otros sectores, cuando la resistencia alemana era fuerte o se endurecía en ellos.
Pero, esto agotaba indefectiblemente los medios disponibles de un adversario inferior a los Aliados. Y, llevó a Alemania a una rendición humillante ante ellos. Y a la desmembración del Segundo Reich y el establecimiento de la República de Weimar. Que no canalizó positivamente los anhelos y deseos del pueblo alemán.
Son las tácticas de la gran maza o el martillo sobre el yunque. Frente a las acciones indirectas y las maniobras de otros generales y teatros de operaciones y épocas. Que tienen la elegancia, la limpieza, la rapidez y la eficacia de la esgrima del Florete.
Estas tácticas rusas son más costosas, largas y sangrientas. Y, son aplicables cuando:
Los medios propios son muy superiores a los del enemigo.
La estructura de Mando y Control propia no responde eficazmente a las necesidades de la guerra moderna. En cuanto al empleo complementario de la maniobra y el combate, según las necesidades del mando y el aprovechamiento de las oportunidades que surjan.
Los Políticos Solamente les piden la victoria a los militares.
Los mandos propios son mediocres y sujetos a un control de “cero fallos” por sus superiores. Y, sobre todo, dichos mandos carecen de imaginación y de libertad de acción.
Veremos malos, costosos y dolorosos resultados.
Desarrollo general.
Los batallones móviles tácticos atacan en un sector de entre uno y tres km, según la intensidad del esfuerzo que los jefes de brigada quieran aplicar en el área. El batallón móvil, que es la unidad táctica autónoma eficaz del Ejército ruso, posee su propia artillería orgánica. Pero, para determinadas misiones buscando el desgaste del enemigo, la división les puede asignar hasta un grupo de artillería más en apoyo directo, procedente de la reserva de ella.
El avance por una faja de ataque lo efectúan una compañía de infantería mecanizada o motorizada y una compañía de tanques, con los servicios correspondientes del batallón.
Como se lucha en terreno urbano enemigo, las aldeas y barrios de poblaciones, el mando lo ejerce el jefe de infantería. A la que los tanques apoyan desde posiciones más atrás. Empleando sus poderosos cañones de tiro directo y cargas explosivas tipo HE, contra los “puntos de apoyo” y “nidos de resistencia” de infantería enemigos y posiciones antitanques en la zona de infantería. Ante la presencia de tanques y vehículos de combate de infantería ucranianos, los tanques o una parte, según decida el jefe de tanques, cambiarían rápidamente a munición antitanque y/o cargas de humo, si procediera.
No se realiza aquí una exploración operativa por partes de las fuerzas terrestres rusas. Esa función la cumplen los múltiples satélites de vigilancia desplegados por el espacio. Y, los “vehículos aéreos no tripulados de exploración” o drones, lanzados desde tierra por el Ejército. Se supone que toda esta información recolectada por varios medios y mandos diferentes, se centraliza en un Centro de Inteligencia común.
Encargado de dicha recepción y su análisis y proyección para varios tiempos, días, semanas, meses. Creando una Inteligencia razonablemente fiable, actualizada, continua y oportuna. Que se facilitaría a los mandos terrestres de las brigadas o grupos móviles, encargados de las operaciones.
Los batallones móviles en contacto solamente adelantan una somera exploración de combate por sus distintas Armas. Para acotar y perfilar los distintos blancos inmediatos que les corresponden.
Si la Artillería, los Cohetes y la Aviación táctica se empleasen a fondo en alguna de las batallas de la Campaña, las tropas terrestres tendrían como misión en ella la ocupación y consolidación del objetivo a «asaltar». En el que ya no quedarían soldados enemigos, porque, probablemente se hubiesen retirado con antelación al avance terrestre ruso.