LA TRANSFORMACIÓN IDEOLÓGICA DEL ISLAM. 2ª Parte.

LA SEGUNDA TRANSFORMACIÓN DEL ISLAM.

PRIMERA MITAD DEL SIGLO VIII A PRIMEROS SIGLO XII

La Ideología salafista.

El salafismo es la otra escuela ideológica del Islam. «Salaf», quiere decir ancestro o predecesor. Los musulmanes consideran salaf, a Mahoma y a sus discípulos, a los cuatro primeros califas (los Rashidun, o rectamente guiados por Allah) y a las dos generaciones que les siguen. Y la expansión del Islam en el siglo VII se atribuye a la pureza que profesaban de su fe. Ya que esto les trajo el favor y el apoyo de Allah.

The Imam, Ahmad Bin Hanbal - Alchemiya
IMAM AHMED IBN HANBAL

Y, desde entonces, cada vez que las sociedades musulmanas se encuentran frente a una crisis económica, política o social, surgirán “personajes iluminados, mesiánicos” que preconizarán un retorno al Islam de los Salaf. Ibn Hanbal, el primero, en el siglo IX, da una interpretación literal del islam, basada en recuperar a los ancestros y en la condenación a las innovaciones ideológicas y materiales. Es decir, las “creaciones de la razón humana”, que no conectan, ni emanan del mensaje divino. Ibn Taymiyya recurrió igualmente a ella en el siglo XIV, cuando el Próximo Oriente sufría las invasiones mongolas. Estos serían los iniciadores de la corriente o escuela.

Was Ibn Taymiyyah the spiritual father of jihadists? - Teller Report
IBN TAYMIYYA

Las corrientes salafistas sucesivas en la Historia son movimientos de renacimiento del Islam, a través del retorno a la fe original, la de los «piadosos predecesores«. Rechazan todo lo que identifican como “interpretaciones humanas posteriores a la revelación del Profeta”. Son movimientos reformistas radicales, que condenan las prácticas del Islam popular (acusadas de ser supersticiones o falsas creencias) y gran parte del pensamiento ideológico musulmán, considerado como portador de «innovaciones». Los salafistas rechazan a su vez la influencia de la civilización occidental, particularmente la democracia, el relativismo y el laicismo, porque «corrompen la fe musulmana«. También buscan imitar a Mahoma en todos los actos de la vida cotidiana, incluidos la forma de comer o de vestirse. Los salafistas se emancipan de la tradición musulmana establecida por las 3 escuelas ideológicas canónicas sunnies e inventan otro Islam. Que afirman se funda en el Corán y la Sunna.

El wahhabismo o el salafismo en el Poder.

Los salafistas modernos parten de la predicación del ulema Mohamed Ibn Abdul Wahhab (1703-1792). Para el que el declive de los países musulmanes frente a Occidente, resulta del olvido del mensaje original del Islam. Ibn Abdul Wahhab predica la lectura literal y puritana del Islam, inscribiéndose en la tradición hanbalista y en Ibn Taymiyya. Buscando «la forma correcta de actuar en las enseñanzas de los píos predecesores». Sus prédicas no fueron bien recibidas y lo expulsaron de su localidad natal, en la región del Nejd. Se mudó a la ciudad de Diriyah y formó una alianza con el jeque Mohamed ibn Saud, iniciador de la Casa de Saud. Ibn Saud promulgó la idea del Islam «wahhabí» como la manera oficial de practicar el Islam en el país. Por su parte, al-Wahhab le dio a Ibn Saud una legitimidad religiosa en su conquista de Arabia.

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Ulema Mohamed Ibn Abdul Wahhab

Por fin, en 1902, el emir Abdul Aziz ibn Saud conquistó Riad. En 1924 ocupó La Meca y Medina y en 1932, la Arabia Saudí. Esto les daba el control sobre el Hajj, el peregrinaje anual a los lugares sagrados y la oportunidad de predicar el wahhabismo entre los peregrinos de todas las procedencias. Pero, el wahhabismo fue una corriente menor del Islam hasta 1938. Cuando se descubrieron los yacimientos de petróleo en la zona. Y los inmensos y sostenidos ingresos provenientes de esta nueva riqueza, dieron un gran ímpetu a su expansión ideológica por el mundo.

Los imanes próximos al régimen saudí, rechazan la vía yihadista, que busca imponer un régimen musulmán mediante la acción violenta y revolucionaria, al considerarla condenada al fracaso. Una de sus grandes figuras, desde los años 60 hasta su muerte en 1999, el jeque Mohamed Nasiruddin al-Alabani, declaraba que «forma actualmente parte de la política buena, el abandonar la política«. Para al-Albani era necesario seguir una estrategia de purificación de la educación: por un lado, regenerar la fe, depurándola de «innovaciones» ideológicas que la alejan de sus orígenes; y educar a los musulmanes en esta fe regenerada, para que abandonen sus prácticas religiosas “corruptas”.

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Jeque Mohamed Nasiruddin al-Alabani

El «salafismo yihadista«, irredento o Qutbismo.

Esta corriente dentro de la escuela hace de la Yihad uno de los centros de su actividad. El yihadismo busca acelerar la liberación de los países musulmanes de toda ocupación extranjera. Se basa en las ideas de Sayyid Qutb, un teórico y revolucionario nacido en los Hermanos Musulmanes. Estaba convencido de que la sociedad occidental estaba enferma de individualismo e impiedad. Y los países musulmanes sufrirían lo mismo, si eran influenciados por Occidente. Y afirmaba que los regímenes musulmanes actuales eran apóstatas, al aplicar leyes laicas en su ordenamiento jurídico, en vez de la Sharia.

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Sayyid Qutb

El pensamiento de Qutb influyó señaladamente en las sectas radicales Sociedad de Musulmanes o Excomunion (takfir) y Hégira (Emigración), surgida en 1969 en el seno de los Hermanos Musulmanes en Egipto, y en al-Qaeda (la base) y sus líderes, Aymán al-Zawahiri y Osama Ben Laden. Sayid Qutb, fue detenido, juzgado y ejecutado el 29 de agosto de 1966, por planear el asesinato del presidente Nasser. Tras su muerte, los Hermanos Musulmanes evolucionaron hacia formas de organización y de lucha dentro del sistema político imperante en Egipto.

El salafismo yihadista actual nace en los años 80, durante la guerra de Afganistán contra la ocupación soviética. Los salafistas yihadistas llegados de Arabia Saudita se encontraron allí con los Hermanos Musulmanes. Ello los condujo a adoptar el discurso político de los Hermanos Musulmanes y a reintegrar en él la predicación salafista de Sayib Qutb.

Epílogo.

La praxis preconizada por los salafistas introdujo un fuerte ingrediente de inestabilidad y de violencia, aún física, entre los musulmanes y, por tanto, entre las escuelas ideológicas. Que dependía y era función de las contradicciones antagónicas (insolubles en una síntesis pacífica) que en cada etapa histórica se generaban y aparecían en la Umma o en partes localizadas de ella y en las fronteras con los hostiles. El resultado práctico fue que la vía armada se volvió consustancial e intermitentemente en el medio de defensa y propagación de la fe de muchos musulmanes.

Y aunque sólo un porcentaje mínimo la apoya hoy en día y aún son menos los que la aplican, esta conducta, como el rojo de la sangre, resulta llamativa ante todos los hombres. Que por extensión e ignorancia, la atribuyen a la totalidad de la comunidad musulmana o Umma.

Además, la espada es enemiga de la pluma y de las ideas abstractas o científicas. O, al menos, las marchita y sofoca. Aunque Mahoma ya lo advirtió en un hadis: “La tinta de las plumas es a veces más útil para la Umma que la sangre de los mártires”. Hacia el siglo V de la Hégira, nuestro siglo XI, los ideólogos, en una decisión política, cerraron la puerta al ichtihad. Y el enfoque metodológico islámico se alteró. A partir de entonces, se imitó, se repetía, se abusó de los compendios. Se perdieron la curiosidad, el esfuerzo científico personal, la flexibilidad, la intercomunicación de estudios y resultados. Y, por último, como no podía ser menos, esta cristalización ideológica, se trasladó también a las artes y ciencias musulmanas, que comenzaron un largo declinar.

Así, esta segunda transformación del Islam quedó frustrada y marchita en gran parte. Por el nuevo afloramiento de la Yihad menor, que constituyó la primera Transformación del Islam. Y que resultó consumada y provechosa con la increible extensión del Islam por el mundo conocido en algo más de un siglo. Esta reaparición de la primera Transformación del Islam, que fue el uso de la fuerza para la extensión y la implantación de una religión monoteísta, se convertiría en una actuación compleja, múltiple, recidiva y violenta a lo largo de los siglos siguientes. Creando efusiones de sangre y estertores de parto por distintos y numerosos países.

Al buscar con un nuevo alumbramiento de la primera Transformación del Islam, la solución de las inevitables crisis (por ser avatares de las vidas personales y colectivas) de los musulmanes con los infieles o con los hermanos separados musulmanes

Creando una guerra civil permanente, con un rosario de treguas, dentro del Islam, dentro de la Umma, entre chiíes y sunníes.

LA TRANSFORMACIÓN IDEOLÓGICA DEL ISLAM

LA SEGUNDA TRANSFORMACIÓN DEL ISLAM

PRIMERA MITAD SIGLO VIII A PRIMEROS SIGLO XII

Introducción general.

Tras un inicio beligerante y expansivo, el Islam se había establecido dentro de largas y lejanas fronteras. Que incluían extensos territorios, situados en los tres continentes conocidos, en sus partes más destacadamente activas y medulares.

Tocaba ya un alto para realizar una reflexión y un debate interno doctrinales. Que interpretase y adaptase hacia el tiempo, toda la revelación islámica. Que entonces estaba contenida en el Corán, los hadises del Profeta (sus hechos y dichos verificables) y el comportamiento de los salaf o antecesores del Islam, los musulmanes primitivos y piadosos. Es el trabajo de organización ideológica del Islam y la comunidad de creyentes. Y conforma una segunda Revolución en el Islam.

Surgen pronto las escuelas islámicas, los núcleos de trabajo ideológico y su proyección social. Que se vertebran en torno a grupos de creyentes y estudiosos, que vivían en los principales entornos de dar al-Islam. Estas escuelas partieron y elaboraron en un principio los criterios e ideas que mantenían sus convecinos pensadores. En una época de difíciles comunicaciones, ellas representaban y reunían las expresiones y las vivencias de los musulmanes de diversos orígenes y razas. A los que se añadieron las aportaciones de viajeros musulmanes eminentes, que recorrieron los focos ideológicos del Islam desde al-Andalus hasta Bagdad.

Todo ello era repensado, consultado, debatido y decidido por los miembros de la escuela, sus colaboradores y algunos destacados pensadores del país o la región. Así, fueron creando cuerpos de doctrina diferentes por sus distintos orígenes, para iluminar y dirigir el ideario y las actuaciones de la Umma. Y para proyectar, con mayor o menor intención y resultado, hacia el futuro siempre cambiante y desconocido, un instrumento ideológico que garantice y permita una evolución adaptativa y rigurosa del Islam.

Hazrat Imam Shafi'i - Al Hakam

En esta eclosión anímica y espiritual, ocurrida apenas un siglo después de la muerte de Mahoma, concentrando todas sus energías humanas, los musulmanes también se dedicaron a traducir al árabe todo el saber de la época (siglos VII y VIII). Así, fundaron bibliotecas y se entregaron al estudio del conocimiento universal y a aprenderlo (de aprehendere, coger). Elevando así sus ciencias y humanidades a una posición de preponderacia total, que conservarían durante unos 350 años, hasta el siglo XII.

Una razón fundamental de este florecimiento cultural del Islam fue su carácter multinacional, global. Ya vimos que, una vez establecidas las incorporaciones de países y regiones a dar al-Islam, existió al principio una amplia tolerancia sobre las vidas de los nuevos súbditos. Esto explica también la falta de rebeliones importantes y de resistencias internas contra los musulmanes en los territorios neoconversos de dar al-Islam. Las cuales hubieran gravado y lastrado terriblemente el inmenso esfuerzo de extensión del Islam por el mundo conocido. Así, la comunidad cultural islámica asumió, incorporó y sintetizó en su quehacer específico, las aportaciones de toda clase de culturas y razas. Y esto también derivó en el respeto y el apoyo material que brindaron los musulmanes a esa cultura humanista que crearon.

Expansió i evolució històrica de l'Islam- Sapiens.cat

Además, desde el surgimiento de las 3 principales escuelas ideológicas sunníes, cobró fuerza el principio del esfuerzo de reflexión personal, el ichtihad, en el Islam. El ichtihad permitió el desarrollo de la civilización árabe, tanto en lo tocante a los aspectos civiles (ciencias, comercio, literatura, arte), como al enriquecimiento de su ideología (es la base de jurisconsultos como al-Chafii). El ichtihad era fuente de lucidez, creatividad, enriquecimiento, progreso y paz en el camino del esfuerzo personal y colectivo hacia Dios (esto es el auténtico núcleo y la razón del Islam), cuando ya la Umma se había extendido y multiplicado enormemente por todo el mundo conocido.

Por cierto, a ese esfuerzo realmente religioso, místico, se le llama la Yihad Mayor (en el camino de Allah). A diferencia del puramente militar, que es solamente una Yihad menor, para seguir ese camino…

Todo este exuberante desarrollo ideológico constituyó la segunda Transformación del Islam.

Origen, necesidad y transmisión de la Tradición islámica.

Las historias transmitidas oralmente de “las costumbres y los dichos” (la Sunna) de Mahoma, se transformaron pronto en escritos. Que fueron, a su vez, objetos de grandes recopilaciones. A cada narración o comentario escrito se le llama hadith o hadís. El término también se usa para referirse a la generalidad de ellos. La longitud de los hadises es muy variable, según el tema del escrito. Más interesante y definitorio para nosotros es su inteligente estructura interna. Ésta los caracteriza y da fe de su verosimilitud. En cada hadís se suele exponer primero la “cadena de la transmisión” hasta su escritura o la comprobación de ella, desde su origen oral, con la figura del “transmisor”. Hoy en día le llamaríamos a esto la trazabilidad histórica. Son de primera importancia como “transmisores” de los hadises, Aixa o A’,isa, la segunda esposa y preferida del Profeta, y Alí, su sobrino. Luego, viene el contenido de la narración o el comentario, llamado el “matn”.

Aixa - Wikipedia, la enciclopedia libre
  A’,ISA

El Corán en el capítulo 4, versículo 59, garantiza y concede un poder especial de decisión y de explicación al Profeta o Enviado de Dios y a los soberanos, sucesores o califas musulmanes, que son los que detentan la autoridad en la Umma. Esto explicaría y justificaría la necesidad de una interpretación cualificada, prevista por Allah, para la aplicación práctica del Corán a lo largo de la geografía y la historia de los pueblos. Con Mahoma actuando como intérprete, como “intermediario” excepcional y privilegiado de Allah.

Ali Ibn Abi Tálib - Wikipedia, la enciclopedia libre
EL SELLO DE ALÍ, EL CUARTO CALIFA DEL ISLAM SUNNÍ, EL ÚLTIMO DE LOS RASHIDUN

Existen cientos de miles de hadises que han llegado hasta nosotros. Y entre ellos aparecen numerosas contradicciones. Además, su texto total es excesivo para haberse comentado o dicho y vivido o realizado por Mahoma. Incluso empleando para ello toda su vida. Desde casi el principio, los propios exégetas y apologistas del Islam vieron esto. Los hadises corrían el riesgo de convertirse en una cadena de mitos, cuentos tribales embellecidos y realidades más o menos conservadas de una Tradición vaporosa e insegura del Profeta. Y se estableció pronto un sistema de crítica del “isinad” o transmisión, para garantizar la calidad del contenido propiamente dicho o “matn” de los hadises como Tradición escrita.

Las escuelas ideológicas sunníes.

Desde el surgimiento de las 3 principales escuelas ideológicas sunníes, cobró fuerza el principio del esfuerzo de reflexión personal, el ichtihad, en el Islam. El ichtihad va a permitir el desarrollo de la civilización árabe, tanto en lo tocante a los aspectos civiles (ciencias, comercio, literatura, arte) como al enriquecimiento de su ideología; es la base de jurisconsultos como al-Chafii. El ichtihad es fuente de lucidez, creatividad, enriquecimiento, progreso y paz en el camino del esfuerzo personal y colectivo hacia Dios (esto es el auténtico núcleo y la razón del Islam), cuando ya la Umma se ha extendido y multiplicado enormemente por el mundo.

Abu Hanifa | The Asian Age Online, Bangladesh
IMAM ABU HANAFI

Abu Hanafi, un iraní muerto en Kufa, ciudad al sur de Bagdad, en el 767, estableció la escuela hanafi.Esta escuela se destaca en el rigor en la selección de los hadises de Mahoma. Y acepta el empleo del istihsan o aprobación personal, como criterio para la conducta social. Está extendida por Egipto, Turquía Jordania, Siria, Afganistán, Paquistán, India, Bangla Desh y los territorios turcomanes de Asia Central (ex-repúblicas soviéticas). El hanafismo fue la doctrina oficial musulmana del Imperio Otomano.

La escuela maliki fue fundada por Malik ben Anas, que murió en Medina en el 795. La doctrina se convirtió en el rito de los musulmanes del Oeste y Norte de África. Ella consideraba que seguía la práctica musulmana de Medina. Y que era la más auténtica, por ser la de la llamada ciudad del Profeta y de los cuatro primeros califas que le sucedieron, los Rashidun. En su versión, Malik aplicó el criterio de la utilidad, cuando no existían textos seguros, para defender la razón, la religión, las personas, las familias y los bienes.

Malik ibn Anas - Alchetron, The Free Social Encyclopedia
IMAM MALIK BEN ANAS

La escuela más abierta y flexible, la chafií, fundada por el palestino al-Chafii, muerto en El Cairo en el 820 a la edad de 53 años, abrió una puerta esperanzadora a la evolución pacífica del Islam. Esta corriente acepta el “consenso de los sabios” de la comunidad o Umma y el razonamiento analógico o qiijas, como vías correctas inspiradas para la adaptación del Islam a todos los tiempos y lugares. Partiendo de su “origen rural, analfabeto, pobre, medieval y rodeado de hostiles y barbarie”.

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Es de señalar que, teniendo en común y en la esencia de sus pensamientos al Corán y a la tradición del Profeta, las cuatro escuelas ideológicas partían un fuerte ideario común. Así, fue siempre admisible, sobre todo en los origenes, que los musulmanes cambiasen de escuela de pensamiento.

(CONTINUARÁ)

LA IDEOLOGÍA MUSULMANA DE LA UNIVERSIDAD DE AL-AZHAR.

Introducción.

La visita del Papa Francisco a Egipto entre 28 y 29 de abril de 2017 (apenas 27 horas en total) trajo una ráfaga de aire fresco y de esperanza a las difíciles relaciones del Islam y Occidente. Que hoy están tensas en muchos lugares del mundo: por los atentados yihadistas salafistas en Europa y los EE UU; por las guerras civiles entre shiíes y sunníes en Irak y Siria, con la participación militar de Rusia y Occidente; y por las declaraciones de intelectuales y políticos de uno y otro signo y las manifestaciones populares, como expresión de las opiniones y los estados anímicos colectivos.

Una especial importancia y trascendencia para esas relaciones la tenía la visita de Francisco al ulema Ahmed al-Tayeb, rector de la universidad cairota de al-Azhar. Que es el principal referente y fuente ideológica para los cerca de 1400 millones de musulmanes sunníes del mundo. Sus relaciones con la Santa Sede eran de ruptura “sine diedesde primeros de 2011. Cuando al-Azhar cortó las relaciones con el Vaticano, arguyendo la intromisión de éste en los asuntos internos de Egipto.

Campo socio religioso interno.

En este contexto de rivalidades e incomprensiones, que trascendía el terreno religioso, para proyectarse y afectar el amplio espacio social, el presidente Abdelfatah al-Sisi (mariscal de las FF.AA. y ex ministro de Defensa del presidente Mursi) había solicitado a la universidad ideológica musulmana, la renovación de su discurso, ante el creciernte uso del Islam para justificar el terrorismo salafista de los Hermanos Musulmanes. Al-Sisi también le pidió a al-Azhar que los ulemas y muftíes controlaran más los sermones religiosos de los viernes al mediodía en las mezquitas.

En su viaje, el Papa visitó y consoló a los apenas 250 católicos del país. Y se entrevistó con su amigo, el patriarca Teodoro II, de los ortodoxos coptos, cuya iglesia suma unos 9 millones de fieles, firmando un documento en el que se reconocían mutuamente la validez del bautismo. Los cristianos ya estaban asentados en Egipto varios siglos antes de su conquista armada religiosa por los árabes en el año 641. Son ciudadanos colectivamente cumplidores, discretos, industriosos y pacíficos. Y por eso los radicales fanáticos locales los atacan de muchas maneras y se “entrenan” con ellos, atacándolos y hostigándolos, para sus crímenes y tropelías contra la sociedad egipcia.

Resultado de imagen de ahmed al-tayebAMBOS LÍDERES RELIGIOSOS EN EGIPTO.

Sin embargo, la respetada institución musulmana, por boca del subdirector de al-Azhar, Abbas Sluieman, cerró estas posibilidades, incluso la de controlar y limitar las prédicas incendiarias, por otra parte, ortodoxas, de determinados imanes: “El Islam no necesita autocrítica o actualización”.

Esto quiere decir que toda su revelación, está ya transmitida en el Corán y los hadices o dichos y hechos aceptados (por su transmisión comprobada) de Mahoma. Y que ellos están ya suficientemente estudiados e interpretados por los ulemas y muftíes a lo largo de los siglos. Pero esto deja la puerta abierta a la interpretación radical salafista, tanto a la violenta o Qubismo (que no detenta el poder en ningún país), como a la ideológica y educativa del wahabismo radical saudí. Que no se propaga con la revolución armada, que destronaría inevitablemente a una dinastía corrupta y llena de privilegios, sino con parte de los ingresosdel petróleo, distribuídos a las mezquitas afines por todo el mundo. Radicales a los que no se puede condenar directamente, en aras de la gran libertad de interpretación y expresión que acepta el Islam. Que permite solamente condenar los crímenes y desmanes cometidoscomo tales” en su nombre por una pequeña parte de sus fieles.

Las Palabras en la Entrevista ecuménica.

Al-Tayeb pidió en general a los creyentes (todos) “caminar juntos, liberando la imagen de ambas religiones de falsos conceptos e incomprensiones”. Pero este mensaje ecuménico no es aceptado por la mayoría de los clérigos (ulemas, muftíes e imanes) de al-Azhar.

Ahmed al-Tayeb, por su parte, señaló que “no deberíamos pedir cuentas a la religión (la suya es la que está señalada) de los crímenes que cometen un pequeño grupo de sus seguidores. El Islam no es una religión de terrorismo, por mucho que un grupo de seguidores trate de manipular los textos coránicos y malinterpretarlos desde la ignoracia. Después, derraman sangre y difunden la destrucción”.

La universidad de Al Azhar rechaza la fusión con el sistema educativo  público de Egipto – Monitor De Oriente

LA UNIVERSIDAD DE AL-AZHAR.

También las otras dos religiones monoteistas recibieron lo suyo: “Si abrimos la puerta a las acusaciones, como lo hacemos contra el Islam, ninguna religión, civilización o historia resultaría inocente del cargo de violencia y terrorismo”.

Veremos un poco esto. No es lo mismo la violencia accidental, de acuerdo con los tiempos históricos y los ambientes, que la violencia básica, esencial y fundamental.

El Uso de la Violencia por las Religiones.

Los judíos, en su etapa de conquista y asentamiento en la tierra de Canán, la Palestina, la Tierra Prometida a Abraham y a su descendencia, desde antes del exilio en Egipto de José y su familia, practicaron la dura violencia de la Edad Antigua. Era el único medio para derrotar y expulsar a los pueblos paganos e idólatras de esas tierras. Que los judíos debían conquistar y ocupar. Para poder custodiar y transmitir hasta la plenitud de la Historia, las creencias, leyes y normas “agradables a Jehová” para sus fieles. Y la esencia depravada e idólatra de esos pueblos era la justificación moral de su conquista y apartamiento de Canán.

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La conquista sólo buscaba la creación y el establecimiento de un “espacio vital” para los judíos como nación. Sin ese espacio vital, la nación judía nunca existiría. Y el pueblo malviviría en manos de los dominadores de las tierras donde estuviera asentado. La experiencia de los kurdos, tras la primera guerra mundial y la desaparición y el desmembramiento del Imperio Otomano, puede ofrecer un ejemplo cercano y vívido de las visicitudes que sufren aún hoy en día los pueblos sin estado. Y una de las bases organizativas del estado es el territorio nacional. Que le permitan ejercer y mantener sus derechos y soberanía como una nación constituida y estable.

Así, los judíos nunca pretendieron imponer el judaismo a ningún pueblo sometido o expulsado. Ya que sólo ellos detentaban las promesas divinas, hechas a Abraham y confirmadas a su hijo Isaac y a su nieto Jacob. Y luego, a Moisés. Eran el pueblo elegido de Jehová.

Los cristianos tomaron al principio de sus tiempos, iniciada la evangelización y con unas comunidades pequeñas, débiles y dispersas en el proceloso Imperio romano, el camino de la paz, la predicación, la sobriedad y la prudencia. Inspirada su conducta en la misericordia, como amor que se recibe, se profesa y trasciende. El apartarse de los ritos y normas de un estado fuerte, estable y embridado en normas, cmo el Imperio romano, les hizo, primero, quedar como “extraños”, “raritos”. Y luego, con el aumento y extensión de los fieles, se les definió como enemigos de Roma. Hasta 10 grandes persecuciones asolaron a la Iglesia o congregación de fieles, no el local, hasta el siglo IV. Desde Nerón a Diocleciano, pasando por emperadores tan “eminentes” como Trajano y Marco Aurelio. La mansedumbre, la resistencia y la fidelidad de los cristianos torturados fueron notorias y admirables. Por lo que Diocleciano buscó prolongar y refinar las torturas y no crear mártires para el culto…

Las Cruzadas fueron empresas militares y religiosas, impulsadas por la Iglesia con exhortaciones, oraciones e indulgencias, y realizadas por voluntarios de toda la Cristiandad. Buscaban recuperar para ella el dominio sobre los Santos Lugares de Jesucristo en Palestina, de manos del Islam expansivo e infiel. Éste los ocupó en el año 635 y fue poniendo sucesivamente trabas al peregrinaje individual y colectivo de los cristianos. En 1291, se perdió el principal objetivo estratégico de la Europa cristiana desde 200 años atrás.

Resultado de imagen de Müezzinzade Ali PaşaALI PASHA, ALMIRANTE DE LA FLOTA TURCA EN LEPANTO.

Sin embargo, desde el inicio de la Yihad militar por los árabes, en el siglo VII, los santos lugares originales del Islam en la península de Arabia, siempre estuvieron en las manos políticas y religiosas de sus fieles, bien los árabes o los turcos otomanos.

La Iglesia, como institución, empleó esporádicamente la violencia durante las edades media, moderna y contemporánea. En los conflictos interestatales surgidos cuando detentaba y unía un poder político, mundano, a sus prerrogativas y actuaciones religiosas. Ese poder político se concretaba y nacía en los llamados estados temporales o tierras pontificias. Que, a partir de una superficie mínima de territorio, el necesario para asegurarle su funcionamiento, independencia, soberanía y seguridad, fue creciendo e hipertrofiándose desde el siglo IV. En 1870, tras la reunificación de Italia, y privada de los bienes raíces superfluos y de sus problemas y cargas mundanas, la Iglesia se atuvo a actruar y vivir como el organismo espiritual y rector que era. Y aquí se podría decir que “el órgano creó la función”, al revés de la conocida frase de la teoría darwiniana de la evolución.

Desde mediados del año 622, los creyentes emplearon metódica y sistemáticamente la fuerza armada para combatir a los infieles y, sobre todo, extender las tierras de Dar al-Islam. Estas son, en general, las tierras donde el Islam es la religión principal y dominante. Y donde se establecen y practican el Corán, la tradición de Mahoma o Sunna y la Sharia o aplicación directa de ellos a la vida diaria de los fieles y sus normas.

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Ninguna religión o, mejor, gran religión, ha seguido y utilizado la violencia armada, del mismo modo y continuidad que el Islam, para la imposición de sus credos y morales por todo el mundo. Y no es que otras religiones no hayan empleado la violencia en su defensa o en la persecución activa de los infieles o “diferentes” a lo largo de su historia. Pero esto no ha sido nunca como parte de su esencia y naturaleza, como “instrumento de redención” de los hombres, como otro “pilar” de sus deberes básicos. Confirmado esto así a lo largo de los siglos, si bien intermitentemente, por los ulemas o ideólogos, los muftíes o jurisconsultos y los imanes o conductores del Salat u oraciones diarias y predicadores directos del pueblo.

General Qassem Suleimani, Jefe de las Brigadas al-Quds de Irán. 2ª Parte.

Qassem Suleimani, la Espada Desenvainada del Imperialismo Iraní.

Armas de las guerras de V generación.

El equipo en la base aérea para el guiado y mando de los drones es muy simple y altamente elaborado: el mando del timón de los drones, varias pantallas de televisión, rodeadas de numerosos indicadores visuales y controles auxiliares y un pedal, todo dispuesto por parejas frente a las dos sillas ergonómicas de los pilotos. Los drones llevan cámaras que transmiten sus vistas en directo a sus pilotos. El piloto del drone y el controlador de la cámara, que forman un “killer team”, el equipo matador, observan a su “objetivo designado” durante un tiempo, comprobando su entorno y sus actividades. El avión es capaz de, una vez captado y autorizado por los pilotos un objetivo a batir, iniciar por su cuenta el ataque, pero esta función no se le ha permitido, al menos, hasta ahora.

Resultado de imagen de qassem soleimani SULEIMANI Y SU SUCESOR AL FRENTE DE LAS BRIGADAS AL-QUDS, ISMAIL GHAANI. «LA FUERZA AL-QUDS NO CAMBIARÁ» — ALI JAMENEI.

La capacidad destructiva de las cargas explosivas que portan las aeronaves de ataque no tripuladas es limitada en su número y en su potencia total. La característica esencial de su uso es que está destinada a objetivos limitados, bien por su tamaño (un pequeño número de enemigos no muy desparramados) o por su protección (blancos no fortificados); sin embargo, son útiles para batir vehículos de combate blindados (VCB), incluidos los “main battle tanks”, con sus cohetes de carga hueca, que los atacan en sus partes más vulnerables. Los principales Unmanned Aerial Vehicles (UAV, su acrónimo en inglés) son el Predator y el Reaper. Y cuestan más de $15 millones de dólares por unidad. El Pentágono cuenta con decenas de miles, para las tareas de espionaje y combate. La CIA dispone de su propia flota, con los datos de su número, clase y modo de activación reservados.

Los drones los fabrica la empresa General Atomics. Una de sus arma más devastadora son los misiles AGM-114 Hellfire II, de la Lockheed Martin. Existen las variantes de carga hueca anticarro (HEAT), antipersonal o HE (con diversos tipos de explosión y fragmentación, reforzada o no) y de autoguiado (“fire and forget”). Cada uno pesa unos 47 Kgs., con el 20% de carga útil explosiva (warhead), es guiado por láser con diversas técnicas y tiene un alcance de hasta 8 Kms. El efecto de una salva de varios de ellos sobre una manzana de casas de adobe o de mampostería es demoledor. Pero garantiza la eliminación del blanco humano seleccionado y de sus acompañantes y “oficiales de escolta”.

La exploración del enemigo y su localización exacta, tanto unidades como jefes y jefecillos locales, y el reconocimiento del terreno de operaciones es un viejo sueño de los mandos de todos los tiempos, para librarse de parte de sus temores e incertidumbres en la lucha. Porque las maniobras modernas, incluso a las distancias cercanas, son cambiantes y plásticas para los mandos enfrentados. Si le añadimos la posibilidad de un seguimiento continuo de aquél, esto es miel sobre hojuelas de cereal. En estas tareas, las capacidades de los drones permiten su inserción profunda en el territorio enemigo, sin peligro de ninguna clase para las fuerzas de exploración especializadas propias y con una transmisión clara, fluida y eficaz de los resultados que captan. Se podría decir que son un arma diseñada con fortuna, para cumplir las misiones oportunas, si su empleo es razonable, controlado y comedido…

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Avance estratégico hacia el sumidero…

Con la llegada de Donald Trump a la Presidencia de los EEUU, se continuó la retirada de las fuerzas militares estadounidenses de los países de Oriente Medio, iniciada por Barak Obama en 2011, según su idea de “construir un país aquí y ahora”, en EEUU. Que Trump prolongó y condensó en su repetido lema de America first”. Este nuevo aislacionismo estadounidense, dejó un “vacío de poder” en esa región geoestratégica.

Pero, ni la Naturaleza, ni las civilizaciones, ni la política aceptan los vacíos existenciales. Y, como dijimos al principio, otras potencias regionales cercanas con aspiraciones de crecimiento e influencia empezaron a aposentarse en la zona desde mediados de 2015. La señal de vía libre a los actores secundarios pretenciosos, la dió Obama cuando rehusó castigar, después de haber amenazado con ello, en el verano de 2014, a Bashar al-Assad por el empleo de armas químicas contra los insurgentes sirios y civiles entreverados con ellos.

Eventos inmediatos al ataque a Qassem Suleimani.

El 31/12/2019 miembros de la milicia chií iraquí Kataeb Hezbollah, entreverados con fieles chiíes civiles, asaltaron la Embajada de los EEUU, situada en la protegida Zona Verde de Baghdad. Significativamente, la turbamulta logró romper el perímetro de seguridad exterior del complejo estadounidense fortificado. A continuación, destrozaron y prendieron fuego a la recepción de la Embajada. A este ataque se unieron un cierto número de soldados regulares iraquíes, que no intentaron repeler el ataque y que participaron en la destrucción de la recepción.

Los atacantes acamparon 2 días junto a la Embajada, protestando por un ataque aéreo estadounidense previo. Realizado en represalia por un atentado anterior de Kataeb Hezbollah, en el que murió un contratista de seguridad estadounidense.

Los diplomáticos estadounidenses se refugiaron en el bunker de la Embajada. Y sólo pudieron salir cuando los asaltantes se retiraron, tras numerosas peticiones del Gobierno iraquí para que depusieran su actitud y se dispersaran.

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Proyecciones al futuro.

Todos los esfuerzos de defensa y pacificación de Irak en su lucha contra el Estado Islámico, que pudo llegar en el otoño de 2014 a Baghdad, porque no existía una resistencia consistente y organizada, hechos por los EEUU, parecen haber sido obviados u olvidados. Probablemente, la causa compleja fue, aparte de la animadversión al extranjero infiel invasor, la presencia abundante y extensa Irán, con las Brigadas regulares al-Quds y la habilidad del general Souleimani, las Fuerzas de Movilización Popular (milicias chiíes integradas), y la religión y la idiosincrasia social comunes.

En contra de lo dicho y repetido por las “fuentes” de los medios, parte de la cúpula militar estadounidense sí fue consultada por Trump, respecto a la represalia a tomar por la revuelta contra los EEUU en Irak de los últimos 15 días, que es lo que ocurrió realmente. Y, se ofrecieron al presidente varias opciones secuenciales o simultáneas. Aconsejado, Trump optó por la más directa, limitada, quirúrgica y simple. Sin implicación de fuerzas estadounidenses situadas en la zona o transportables allí. Y suficiente, para darle a los jerarcas y mandos de Irán y otros países y asociados, no una amenaza retórica más, sino la evidencia de que a los EEUU se les respeta siempre. Para que no venga “the death from above” o el ataque de unos comandos de élite (SEAL, Marines, Rangers) con objetivos limitados.

Una de las acciones de represalia más dañina, directa y rápida que puede realizar Irán contra sus enemigos occidentales es el estrangulamiento selectivo del flujo de petróleo por el estrecho de Ormuz. Como ya hizo en la guerra con Irak en la década de los 80, atacando los petroleros con crudo iraquí. Por allí circula algo más del 20% de la producción mundial, procedente de Kuwait, Irak, Arabia, Bahrein, Catar y los Emiratos Árabes Unidos.

En los periódicos y revistas de estos día de atrás se da cuenta clara de la estrategia y el objetivo de los dos rivales enfrentados en este conflicto armado de baja intensidad. El objetivo de ambos es dañar parcialmente al enemigo, sin permitir una ampliación de los medios o escalada del conflicto. La estrategia de los dos es el enfrentamiento directo o por terceros interpuestos, pero dando pasos cortos, limitados y sucesivos, controlando siempre un proceso tan complejo.

General Qassem Suleimani, Jefe de las Brigadas al-Quds de Irán.

Qassem Suleimani, la Espada Desenvainada del Imperialismo Iraní.

Hacia las 0:30 hora local del viernes 3 de enero de 2020, los EEUU mataron al general Quassem Suleimani cuando se retiraba del aeropuerto de Baghdad, a donde acababa de llegar en un vuelo directo desde el aeropuerto de Damasco. Se emplearon en el ataque dos drones Reaper, probablemente de la CIA, que lanzaron 4 cohetes Hellfire II AGM-114 de cabeza explosiva (H.E.), guiados por láser, (nombre, el “Fuego del Infierno”) sobre los dos vehículos sin especial blindaje, que los llevaban a él y a sus 9 acompañantes a Baghdad.

Introducción.

El Oriente Medio es la región geopolítica más convulsa y furente de nuestro mundo. Y por su cercanía, importancia energética y formar un nudo de comunicaciones entre tres continentes, es especialmente trascendente para nosotros. En esa región del Suroeste de Asia se dirimen varios conflictos armados y paralelos.

Resultado de imagen de mq-9 reaper uav predator  MQ-9 Reaper. El drone más temido del mundo.

 El llamado “conflicto árabe israelí” se prolonga por más de 70 años, tres generaciones, entre los musulmanes, singularmente los árabes y persas, e Israel, por un minúsculo trozo de tierra muy deseada. Lo cual es una guerra entre estados, independientemente de su asimetría funcional, religiosa y social.

Existe también la “lucha abierta” entre las ramas chií y sunní del Islam, unos increíbles “hermanos separados enfrentados”, por la hegemonía político socio religiosa en esa religión. Este enfrentamiento pasó históricamente por sucesivas fases de efervescencia y aquietamiento, ya desde la época de oro del Islam, los llamados Califas Rashidun o los “rectamente guiados por Allah”. El Islam es una creencia integrada verticalmente en todos los ámbitos de la vida personal y social. Esa lucha abierta se concreta hoy en día en el Próximo Oriente en las guerras civiles de Siria e Iraq, no extinguidas aún, sino desarrollándose en una nueva fase. Complicada con la presencia activa de poderes extra nacionales: Irán, Rusia, Turquía.

Chiíes contra Sunníes.

Existe una gran diferencia ideológica y práctica entre el sunnismo y el chiismo. Éste se siente perseguido por tres razones: La demográfica, ya que el chiismo es marginal entre los musulmanes. La dinástica, ya que el cisma chií surge a partir del cuarto califa elegido, Alí, primo, yerno y compañero del Profeta. Los chiíes proclaman que los califas o jefes político religiosos de la Umma (comunidad universal musulmana) se eligen por herencia y dinastía. Y la ideología, porque admite menos fuentes de revelación divina y ha creado un clero central y dominante, que forma una teocracia, y que es el intermediario y único interprete del Corán y los hadices (dichos y hechos de Mahoma, complementando al Corán) .

Así, el chiismo asume históricamente una actitud fatalista, pasiva, incluso de sufrimiento físico por ello, a la espera del retorno del Imam (califa) desaparecido Éste es el nombre que toman los guías político religiosos en el chiismo y que no tiene nada que ver con el imam o lector de las mezquitas sunníes. Aquél vendrá como al-Mahdi (el guiado por Alá), en un momento dado de la Historia, para hacer triunfar a la Umma (comunidad islámica universal) ortodoxa (casualmente, ellos).

Resultado de imagen de suleiman el magnifico  Suleimán, el Magnífico, sultán turco desde el 1520 a 1566.

El Corán, fuente religiosa común de los chiíes y sunníes, no es muy revelador acerca de las “disputas internas armadas” (DIA) dentro de la Umma. En la época del Profeta este problema ni se contemplaba. Y si aquéllas hubiesen existido, al juntarse con el acoso externo que sufrían los musulmanes, probablemente llevasen juntos a la dispersión y a la desaparición del pequeño grupo de los fieles. En la Sura (capítulo) 49, aleya (versículo) 9 se les ordena: “Cuando se hacen la guerra dos naciones de creyentes, procurad reconciliarlas… Los creyentes son tus hermanos (la máxima relación de consanguinidad). Arreglad, pues, las diferencias de vuestros hermanos y temed a Dios, a fin de que tenga piedad de vosotros.” Y en 4, 33: “Oh, creyentes,… no os matéis entre vosotros…(o, no os matéis a vosotros mismos)”.

El Estado Islámico de Irán está enraizado en un complejo de consejos y asambleas, ideados, creados y organizados para asegurar, mantener y perpetuar su funcionamiento socio religioso. Pero que es incapaz de desarrollar moderna y económicamente a un país con los recursos y la exuberancia demográfica de los iraníes. De aquí parten todas las reivindicaciones populares iraníes, no tanto en diferencias ideológicas.

Lo que se está planteando crudamente, a escala cuasi continental, en una amplísima zona geoestratégica, es una guerra a muerte entre los chiíes y sunniíes por el poder político hegemónico en dicha zona. Y, como una derivada natural, la gerontocracia clerical de Qom acaricia la idea de que, allanar nuclearmente la capital israelí los pondría a la cabeza del Islam. El Islam que fue grande y poderoso, según ellos, cuando llevó a cabo la Yihad menor o guerra santa musulmana. También Turquía piensa que la Sublime Puerta sólo fue próspera y fuerte en los largos períodos en que se enfrentó con los europeos, por el control del Mediterráneo y por la Europa centro oriental.

Ya la revolución de Jomeini le dió a los chiíes un espaldarazo y una influencia entonces impensables entre los musulmanes añorantes, jóvenes y/o belicosos. Hay un atractivo mesmérico para los dirigentes iraníes, de que “aquello” sería el aldabonazo al Mahdi oculto. Para que reapareciera y se pusiera al frente de sus fieles chiíes en el Triunfo del Islam, a la culminación de la Historia, iniciando su dominio terrestre durante 1000 años… Antes del Resurgimiento y el Juicio de Allah.

Situación geopolítica.

Al extremo este del Asia del Suroeste, está la teocracia antioccidental chií de los “ayatollahs amomiados”. Éstos, cuando quieren resultados importantes y rápidos contra sus vecinos, incluso en el extremo oeste de esta región geoestratégica, emplean a comandos o a unidades de la Guardia Republicana. Que son capaces de luchar a las distancias próximas y de asalto, como una infantería ligera especialmente entrenada, mejor que las unidades normales de los ejércitos occidentales, empleando sólo su apoyo de fuego pesado orgánico. Aquélla está entrenando, equipando y apoyando de diversas maneras a sus aliados correligionarios de El Líbano, Irak y Siria. La Guardia Republicana está imbricada en el régimen irani, formando el brazo armado incondicional y eficaz de la República Islámica de Irán, actuando como los “Inmortales de los Shas de Persia” modernos. Ella, al igual que los militares egipcios, cuentan con un respaldo económico propio muy amplio, extendido en todas las áreas financieras, comerciales y productoras de Irán. Que les garantiza la independencia operativa y que premia generosamente su dedicación y lealtad en el cumplimiento de sus tareas y misiones.

Resultado de imagen de qassem soleimani and ali khamenei «EL SERÁ PARA MÍ UN HIJO, YO SERÉ PARA ÉL UN PADRE».

Las Brigadas al-Quds (Jerusalén) son un grupo de élite especial de la Guardia Republicana. Se dedica al espionaje y a realizar acciones limitadas militares con fuerzas de incursión. Es decir, es la rama que se encarga de las acciones irregulares en el exterior de Irán. Y exhibe toda una panoplia de capacidades para la guerra subrepticia o sucia entre naciones enemigas. Incluida la de entrenar a grupos afines extranjeros y brindarles apoyo logístico.

Su comandante en jefe era el general de división Qassem Suleimani, de 62 años, de estatura media y barba y pelo blancos, y que estaba incluido en la lista de los terroristas mas buscados por los EEUU. Un detalle: el Líder Supremo de la Revolución, Alí Jamenei, le consideraba un «mártir viviente de la revolución», a la que se incorporó en 1980, cuando tenia 23 años, en una incipiente Guardia Republicana. Tras el avance del Estado Islámico en junio de 2014 por el norte y centro de Irak y el llamamiento del ayatollah chií iraquí Alí Sistani a la lucha contra él, Qassem Suleimani fue enviado por Teherán a Irak. Para apoyar y dirigir la activación de las milicias chiíes, dispersadas tras la guerra sectaria entre chiíes y sunníes, ocurrida después de la invasión estadounidense. Así, una gran aportación de Suleimani fue haber conseguido la “unidad de acción” entre todas las milicias chiíes contra el EI, integrándolas en las “Fuerzas de Movilización Popularde Irak.

Ha sido el EI el que ha sacado de las “sombras de la Guardia Republicana” al general Qassem Suleimani. Que, apareció y conformó el enfrentamiento ideológico militar entre los seguidores sunníes de Estado Islámico y los mercenarios extranjeros de la Brigadas al-Quds de Irán y las milicias chiíes que ellos animan, apoyan y entrenan.

Irán distribuyó inmediatamente fotos de su general operando en Irak. Lamentablemente, tras el retroceso del EI del norte de Irak, las milicias chiíes arrasaron decenas de aldeas sunníes de la zona, como colaboradoras o simpatizantes del enemigo. Lo cual alimentó, una vez más, ese “volcán de animadversión” entre los hermanos separados del Islam.

(CONTINUARÁ)

El Resurgimiento de la Insurrección sunní en Irak y Siria. 2ª Parte.

CONTINUACIÓN.

El Corán, fuente religiosa común de los chiíes y sunníes, no es muy revelador acerca de las disputas internas armadas (DIA) dentro de la comunidad universal de creyentes o Umma. En la época del Profeta este problema ni se contemplaba. Y si aquéllas hubiesen existido, al juntarse con el acoso externo que sufrían los musulmanes, probablemente llevasen juntos a la dispersión y a la desaparición del grupo de los fieles. En la Sura (capítulo) 49, aleya (versículo) 9 se les ordena a los musulmanes: “Cuando se hacen la guerra dos naciones de creyentes, procurad reconciliarlas… Los creyentes son tus hermanos (es la máxima relación de consanguinidad). Arreglad, pues, las diferencias de vuestros hermanos y temed a Dios, a fin de que tenga piedad de vosotros.” Y en 4, 33: “Oh, creyentes,… no os matéis entre vosotros…(o, no os matéis a vosotros mismos)”. El inicio del versículo va dirigido contra la codicia y la apropiación ilícita. Y el Legislador ha podido extenderlo al asesinato (muerte del inocente) y sus variantes (por ejemplo, el suicidio).

Sunníes contra chiíes, la lucha interna del Islam.

El cisma chií pretendía arrebatar a la mayoría de los musulmanes, seguidores de la Tradición, la legitimidad del legado de Mahoma. En él iban incluidos los conceptos del legítimo origen, del mando o dirección social y militar, del control y desarrollo religiosos y de las perspectivas organizativas y sociales del Islam. Los sunníes tienen el mando político religioso de la Umma en el califato y sus emires y jeques delegados, asesorados, prevenidos y apoyados por los ulemas y muftíes piadosos. Los chiíes, para lograr y mantener la supervivencia, descansaron el poder político, la dirección de su gran estrategia o estrategia nacional y la conducción religiosa, en la “casta clerical”, como intermediarios privilegiados entre los fieles y Allah. Esto mantiene firmemente unidos a los creyentes en torno a su interpretación única y vigilada del Corán. Aunque los chiíes también tienen una proyección ideológica y social hacia el futuro: el retorno liberador, justiciero y hacedor del Mahdi, encarnado en su decimosegundo imán desaparecido (en el año 874), que no ha muerto. Esta creencia refleja la necesidad social y psicológica de la recuperación, consolidación y exaltación del orden establecido original, que fue perturbado por los sunníes. Y, también, será un premio, la paz y la ventura para los creyentes ortodoxos (ellos) antes del Resurgimiento y del Juicio Final de Allah.

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EL GENERAL IRANÍ QASSEM SOLEIMANI Y ALÍ JAMENEI, JEFE SUPREMO DE LOS CHIÍES IRANÍES.
«ÉL SERÁ PARA TI UN HIJO. YO SERÉ PARA ÉL UN PADRE».

Un problema fundamental para un acercamiento fraternal de los “hermanos separados enfrentados” lo constituyen los conceptos del legítimo origen del mando, del control y desarrollo del “dogma y la moral” y de las inmensas estructuras económico político religiosas, con vida e intereses propios, creadas por ambas expresiones del Islam, casi desde el inicio del mismo.

Otro grave origen de agravios y distanciamientos irreconciliables, sobre todo a nivel nacional, son las formas de luchas violentas entre ambas creencias. Cuando se atacan entre sí, se procura hacer el mayor daño posible, llegando hasta la intimidad del parentesco. Y así se buscan los objetivos en las mezquitas, mercados, peregrinaciones, concentraciones y en los tránsitos frecuentes o en masa de las gentes. Sitios donde siempre están miembros de una misma familia. Es la violencia incontrolada y llevada a sus extremos innecesarios, impúdicos, vesánicos y paradójicos (¿no profesan la misma religión?). Entre los clanes y tribus, hablando sólo étnicamente, esta ola de asesinatos, atropellos y daños en los bienes, genera siempre una cadena intergeneracional de vindicaciones ineludibles para los ataques, las represalias y los agravios de sangre sufridos. Este nudo gordiano esencial e indestructible, por lo que parece, sólo se puede cortar con la espada de la generosidad, del altruismo (buscando no lo que nos “falta”, sino mirando adelante) y del perdón, que debería ser más asequible entre hermanos de confesión.

El Conflicto civil de Iraq.

En Iraq, la gran estrategia de los sunníes no pretende ganar una guerra civil a los rgímenes democráticos imperfectos de al-Maliki y de sus varios sucesores, de la mayoría chiíta. Los sunníes luchan en Irak por garantizar regionalmente el poder de sus tribus, basado en sus jefes aceptados, en sus “asambleas de iguales” entre los destacados de aquéllas y en el “código de honor”, que regula, con sabiduría secular, su comportamiento y sus derechos y deberes individuales y colectivos. La estructura de tribus, clanes regionales y locales y familias, que estructura y soporta a las sociedades árabes, da el valor y sentido prácticos a las lealtades y los intereses, siempre relativos y aún oportunistas, de los árabes.

Los sunníes quieren arrancarle a la mayoría chiíta los derechos y concesiones, que se les niegan demasiado tozudamente dentro de las reglas de la imperfecta y reciente democracia inorgánica existente en Iraq. Las elecciones primeras en Irak consagraron el derecho “democrático” de la mayoría chií sobre ellos. Y el llamado “resurgir sunní” del general Petreaus, está ya sin “estímulos”, ni funciones reales, extinguido y desaparecido. Sólo fue una táctica político militar efímera, buscando ahorrar vidas de los soldados estadounidenses. Y no buscando, siquiera parcialmente, una solución nacional para el enfrentamiento secular de los chiíes y sunníes iraquíes. Y los nuevos políticos democráticos no intentaron, ni tratan, pues, de fraguar una integración nacional superior, que supere las divisiones tribales y regionales. Que podría lograrse mejorando y superando las condiciones sociales y económicas de la vida en comunidades sociales primitivas, las tribus y clanes de siempre.

Las demoras del gobierno de restablecer los servicios o “utilities” a las poblaciones y comenzar la reconstrucción de las zonas de guerra son fundamentales en la aparición y el aumento del descontento sunní. La situación económica no ayuda a los gobiernos iraquíes. En febrero de 2018, la conferencia internacional reunida para colaborar a la reconstrucción del país tras la guerra contra el ISIS sólo pudo recaudar unos 30 mil millones de dólares de los 90 mil millones que se solicitaron en ella. Esta penuria y desidia en la colaboración ayudan mucho a que existan aún 2,5 millones de refugiados internos en Irak. La agitación política existente es otro factor en contra. Tras las elecciones de junio pasado, aún no se ha formado un gobierno de concentración. E incluso, las manifestaciones en el sur del país, en protesta por esto, han dejado unos 10 muertos.

Entre los chiíes existe ahora un sentimiento primario y difuso de victoria sobre el enemigo salafista (de origen sunní). El cual no es superado por un protagonismo de Estado, capaz de integrar a las tribus y limar y superar agravios, asperezas y contradicciones sociales. La corrupción, la codicia, el sectarismo y el egoísmo, epitomizados en “el Estado es Nuestro”, son males crónicos de los funcionarios iraquíes.

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EL GENERAL DE LA GUARDIA DE LA REPÚBLICA DE IRÁN QASSEM SULEIMANI ES EL JEFE DE SUS FUERZAS DE AL-QUDS.  TRAS LA MOVILIZACIÓN DE LOS CHIÍES IRAQUÍES POR ALÍ SISTANI, LOS INTEGRÓ EN UN CUERPO PARAMILITAR DE DEFENSA.  QUE DABA UN BARNIZ NACIONALISTA A LAS FUERZAS DE AL-QUDS QUE COMBATÍAN, COMO MERCENARIOS SECTARIOS, A LOS SUNNÍES REBELDES EN IRAK.

Al sur de la gobernación (nombre iraquí de la circunscripción política provincial) de Nínive, capital Mosúl, y del Kurdistán iraquí, capital Arbil o Erbil, se extiende una especie de luneta o romboide geográfico de casi 58 mil Km2, que alcanza hasta Bagdad, donde ya empieza el predominio religioso de los chiitas. Este territorio es árido, montañoso, sin alturas destacables, de clima desértico y de población poliétnica. Lo forman las tres gobernaciones de Diyala, capital Bakuba, Saladino, capital Tikrit, y Ta’min, capital Kirkuk. Predominan en él la estructura social de las tribus, con predominio de las sunníes, frente a las chiíes, y en Ta’min, con mayoría kurda, pero que está fuera de la Región Autónoma Kurda, que lo reclama para sí.

Conviven en ese territorio un crisol de creencias y razas: los musulmanes sunníes, chiítas y kurdos y los cristianos, en una vivencia social que no siempre fue fácil, especialmente desde el derrocamiento de Sadam Hussein al-Tikriti (de Tikrit). Que entre sus aciertos tuvo el mantener cohesionadas con mano de hierro a las distintas tendencias sociales centrífugas existentes en el país, pero permitiendo al país funcionar razonablemente. En efecto, en la década de los 80, durante la guerra Irán-Irak, los chiitas iraquíes permanecieron leales a su país. Tras su derrocamiento, no han surgido en el país ni la paz, ni la estabilidad, ni la democracia, ni la convivencia social, ni el funcionamiento deseable de la economía, ni el amor y el interés por una patria común (hecho que, en el caso del ejército iraquí, es demoledor y disolvente).

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QASSEM SULEIMANI EN CAMPAÑA EN IRAK. COMO JEFE DE LAS FUERZAS DE AL-QUDS, HA PARTICIPADO EN ENTRENAR, EQUIPAR Y APOYAR A TODOS LOS MOVIMIENTOS REVOLUCIONARIOS PRO IRÁN DE ASIA DEL SUROESTE, INCLUYENDO A HAMÁS Y A HEZBOLÁ.

Salvo Ta’min, las otras dos gobernaciones son las menos densamente pobladas de Irak, con la excepción de al-Anbar, al suroeste del país y limítrofe con Siria. En ellas, los asentamientos son principalmente poblados y aldeas. Y los caminos internos, que discurren entre alturas, son escasos y estrechos, lo que no facilitan su recorrido por las patrullas militares.

En el primer semestre de 2018, los grupos del EI han realizado numerosas y pequeñas acciones de guerra en las 3 provincias: sabotajes, secuestros y asesinatos selectivos. A finales de junio, 6 agentes de las Fuerzas de Seguridad fueron ejecutados por los guerrilleros, al negarse las autoridades a liberar a las mujeres encarceladas por su relación con el Estado Islámico.

En esta región, los pequeños grupos del EI se concentran para cumplir la orden lanzada a primeros de la primavera de 2018 por un portavoz yihadista de “sabotear la estructura económica de Irak y castigar a sus autoridades y colaboradores”. Pasan por aquí, también, importantes carreteras que unen el norte y el sur de Irak. Y donde los yihadistas pueden exigir impunemente exacciones a muchos vehículos que las cruzan, teniendo cerca sus refugios.

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LOS KURDOS IRAQUÍES COMBATIERON AL ESTADO ISLÁMICO Y QUIEREN UN REFERENDO DE INDEPENDENCIA PARA SU REGIÓN AUTÓNOMA.

Existen en este zona, áreas de entrenamiento y de refugio relativamente seguras para los guerrilleros desde la caída de Sadam Hussein. Una zona incómoda para los militares. Y fuera del alcance habitual de la mano dura, sin contemplaciones contra los rebeldes sunníes y sus “colaboradores” civiles, de las fuerzas sectarias regulares e irregulares chiíes.

A primeros de julio de este año, los militares realizaron una operación de limpieza en Ta’min y aseguran que ya está restablecida la seguridad de las comunicaciones entre Bagdad y Kirkuk. A mediados de este mes, fuerzas de la Coalición internacional apoyaron a los peshmergas y al ejército iraquí en la destrucción de una pequeña base del EI, ubicada en una zona montañosa cercana a Mosúl. Según, los EE UU, por boca del presidente, la batalla contra el ISIS en Irak está ganada en un 98 o 99%. Pero, desde Irak, este optimismo calculado se recibe con incredulidad y pesadumbre. Un notable de una tribu sunní de Kirkuk declaró hace poco: “Hemos perdido mucho dinero y muchas vidas en esta guerra. Y hace ya más de 12 años que vivimos en esta situación tan difícil”.

FINAL.

 

El Resurgimiento de la Insurrección sunní en Irak y Siria.

Cuando Mosúl, a finales de 2017, y poco después, Raqqa y Deir ez Zour, en la gran cuenca del Eufrates sirio, se perdían para el Estado Islámico, pocos esperaban la enconada y correosa resistencia que sus fuerzas yihadistas restantes presentan ahora en el Asia del Suroeste. La razón social que sustenta este Resurgir de los yihadistas salafistas es polifacética y compleja. Y reside en las contradicciones antagónicas étnicas, religiosas y sociales que se siguen planteando en ambos países. Así, el Daesh, revertido y adaptado a una guerra de guerrillas, está en condiciones de resistir durante un tiempo indefinido, con tal de que ellas se mantengan en Irak y Siria.

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OSAMA BEN LADEN CON AYMÁN AL-ZAWAHIRI, SU SUCESOR COMO JEFE LEJANO DE AL-QAEDA.

Si bien en los momentos de su máxima capacidad combativa (año 2015), los guerrilleros semirregulares del Estado Islámico eran unos 45 mil, divididos entre Irak y Siria, en estos momentos sus fuerzas reales son apenas entre una cuarta y una quinta parte de aquélla. Casi todos son ahora veteranos sobrevivientes de los combates y derrotas de estos años. Y tienen la determinación que les da su fanatismo religioso (el combate es para ellos una vía para cumplir la voluntad de Allah y alcanzar el Paraíso) y el estar perseguidos por múltiples enemigos en los dos países. Un signo de su decisión combativa y de su pulsión íntima de desamparo es el uso por muchos de ellos de un pañuelo rojo. Que era la prenda que llevaba Abu Dujana (o padre Dujana), un guerrero coetáneo del Profeta, cubriéndole la cabeza, cuando marchaba al combate. Y que indicaba su disposición a morir por el Islam.


La ONU aseguró en un reciente informe que el número de combatientes del ISIS en Irak y Siria oscila entre 20 y 30 mil y que entre ellos hay un número significativo de extranjeros. Por otra parte, el informe también destaca que miles de sus guerrilleros han conseguido trasladarse a Afganistán, donde el Estado Islámico mantiene un “emirato” cada vez más activo. Creemos que la ONU se refiere a “militantes”, no a muyahidines. Y en un movimiento guerrillero existen varios tipos de combatientes y auxiliares, con diferentes grados de implicación en la lucha armada, policía de retaguardia, sus comunicaciones y su variado apoyo.

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MUQTADA AL-SADR, JEFE DE MILICIAS CHIÍES IRAQUÍ. SU ASCENDENCIA NACIÓ DE SER SOBRINO DE UN FAMOSO CLÉRIGO CHIÍ, PERSEGUIDO POR SADAM.

El EI tiene que acostumbrarse a ofrecer al enemigo militar regular unos blancos pequeños y móviles, fugaces y casi súbitos. Los cuales, muchas veces, incluso reiteradamente, se escapan y escurren de las operaciones de búsqueda, bombardeo y cerco y aniquilación de los grupos y las patrullas militares, por su territorio o por el territorio en disputa.

Las fuerzas guerrilleras se esconden, dispersándose por pelotones en las poblados y aldeas de una zona. Y se reúnen desde varios destinos, para dar sus golpes de mano en las cercanías de ellos, empleando generalmente no más de 7 a 10 hombres. Solamente la dispersión, la astucia, el ocultamiento, el silencio, la paciencia, la precaución, el respeto continuo a la población civil cercana, la seguridad permanente, la concentración rápida, súbita e inesperada sobre un enemigo uniformado o una presa civil, puede garantizarles la supervivencia en un medio tan hostil. Estas cualidades operativas contrastan y difieren de la ostentación, la persecución de las minorías y disidentes, el control despótico de los civiles, la crueldad como instrumento general de sometimiento y de amedrentamiento, la imposición de normas morales y religiosas delirantes en sus bases, las deficientes seguridad y disposición combativa de sus unidades en las áreas de retaguardia, el expolio de los bienes privados y sociales (yacimientos arqueológicos y petrolíferos, bibliotecas, edificios públicos, edificios otras confesiones, propiedades de civiles), que emplearon durante el califato y su rápida implantación.

Sólo la propaganda elaborada, moderna y múltiple, como instrumento de catequización y de guerra psicológica contra los enemigos, se mantiene casi igual que antes, al menos cualitativamente, en esta fase guerrillera del movimiento yihadista salafista.

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AL-BAGDADI, EL CALIFA OCULTO. ¿REGRESARÁ TAMBIÉN COMO AL-MAHDI   -EL GUIADO POR ALLAH-   PARA RESTABLECER EL CALIFATO SUNNÍ ANTES DE LA RESURRECCIÓN?

El califato vuelve, derrotado y disperso, a equipararse operativamente con al-Qaeda. Sólo que Abu Baker al-Bagdadi, o el califa Ibrahim, su nombre de pila, no tiene ya el prestigio como yihadista de Osama ben Laden, el fundador de al-Qaeda (la Base, en árabe). De quien en su día Abu Baker se declaraba como verdadero sucesor y aún superador. Minusvalorando a Aymán al-Zawahiri, el médico egipcio “jefe” en la distancia y mediante instrucciones generales de la “Base” yihadista. Y que, en vida de ben Laden fue como su “consejero delegado”.

Uno de los temas recurrentes del ISIS que ahora, en esta etapa de semiclandestinidad, cobra actualidad e interés es el paradero de su califa al-Bagdadi. Señalamos que desde junio de 2014, en que apareció en un video, proclamando el califato universal islámico en la mezquita de al-Nuri en Mosúl, no se le ha vuelto a ver en público. Sólo existen sucesivos mensajes de audio transmitiendo sus instrucciones y consignas a distintos públicos. Tanto los EE UU como Rusia han manifestado en varias oportunidades su (casi) certeza de que el califa había sido alcanzado en alguno de los bombardeos selectivos, realizados por sus aviones, con el fin de liquidarlo. Habiendo precisado, además, que en algún ataque varios de sus seguidores cercanos y oficiales de su escolta habían perecido con seguridad.

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ALÍ SISTANI, EL PRINCIPAL CLÉRIGO DE LOS CHIÍES IRAQUÍES. PROCLAMÓ EN 2015 LA GUERRA SANTA CONTRA EL DAESH

The Wall Street Journal publicó hace poco una entrevista a Ismael al-Eitawi, uno de los presos del EI de mayor relevancia. Éste participó en un encuentro con al-Bagdadi en la primavera de 2017, en pleno reflujo de la marea yihadista salafista en el Suroeste de Asia. Era una reunión para decidir el plan de estudios que se debía impartir en las zonas del califato. Al-Eitawi se encontró con un califa muy delgado y con la barba encanecida. Al finalizar la reunión, al-Bagdadi fue el primero en abandonar el recinto. Y, aparentemente, no se le ha vuelto a ver por los testigos posibles a mano.

El gobierno de al-Assad. La situación del Estado Islámico en Siria.

Difícil lo tiene al-Assad para conseguir la pervivencia indefinida de su régimen presidencialista autoritario. Los países musulmanes no son proclives a la rebelión contra sus autoridades. Y les corresponde al dirigente y a su oligarquía, dar medios de vida a su pueblo. Bien, proporcionando ellos mismos empleo (administraciones, trabajos públicos y fuerzas de seguridad). Bien, protegiendo a los pequeños y medianos comerciantes, la casta del bazar, que forman el núcleo urbano de las clases “medias” del Islam. Bien, fomentando otros empleos, como los relacionados con el turismo y las peregrinaciones. Esto es más necesario cuanto menor sea el tejido industrial y financiero moderno de esa sociedad. Concretando, las autoridades deben brindar sosiego a la sociedad y controlar su coste de la vida. Mientras esto se cumpla razonablemente, se crea un flujo de lealtades y de sincero entusiasmo de las clases populares hacia sus gobernantes naturales. Que encarnan, de modo ideal y simbólico, el “nosotros”. Mientras esta simbiosis de dirigentes y pueblo se mantenga, éste esta dispuesto a defenderlos y a nutrir las fuerzas armadas. Pero nadie daría un paso por al frente por un “gobernante injusto”, porque es la negación y la corrupción de su esencia vital.

Socialmente y a medio plazo, el régimen de los Assad y su osamenta institucional del partido laico Baaz y sus paniaguados de la Guardia Republicana y de la Fuerza Aérea, los jefes y muchos oficiales del Ejército y de los altos cargos de la Administración, están acabados. Son demasiados sus desmanes, el tiempo de trituración aplicado a los sirios y las fracturas sociales causados a su pueblo heterogéneo. Lo cual no permite que el proceso revolucionario (de abrupto cambio de régimen y de estructuras políticas) tenga una marcha atrás asumible y permanente en Siria. Solamente, la presencia indefinida en este país desolado de las fuerzas combinadas rusas, las milicias de Hezbollah, los voluntarios chiitas iraquíes y las fuerzas iraníes de la Guardia Revolucionaria

A mediados de agosto de 2018, el EI lanzó una doble ofensiva convergente en la provincia de Deir ez Zour, al oeste de la frontera con Irak, atacando los pozos petrolíferos de Amar, uno de los yacimientos petrolíferos más importantes de Siria.

Tras la ofensiva lanzada por el Ejército Nacional de Siria (ENS)con el apoyo del fuego pesado aéreo de Rusia en la provincia de Deraa, situada en el triángulo situado al suroeste del país, entre los Altos del Golán y Jordania, al-Assad consiguió recuperar el control sobre el 90% del territorio de esa provincia. En respuesta, los combatientes del Estado Islámico atacaron en masa en la última semana de julio de 2018 el este de la limítrofe provincia de al-Suwayda, asaltando varias poblaciones y causando un elevado número de bajas entre la población drusa de la misma. Se habla de unos 250 muertos, centenares de heridos y decenas de secuestrados por los irregulares del Daesh, que los llevaron consigo al retirarse de los poblados, ante la ofensiva gubernamental realizada a primeros de agosto.

Las fuerzas drusas de Defensa Popular, aliadas pasivas del ENS, una especie de milicias locales de autodefensa y de escasa capacidad combativa, reaccionaron tarde al asalto de los yihadistas. Aunque fueron de las primeras en reocupar los pueblos de al-Suwayda abandonados por los salafistas del EI.

Se calcula que en esta zona del suroeste de Siria, que abarcaría parcialmente varias provincias al sur de Damasco, y cercana a la ciudad de Yarmuk, en su día sitiada largamente por los rebeldes al gobierno de al-Assad, hay en la actualidad entre 3 y 4 mil guerrilleros activos del EI. Cuya mayor capacidad es su maniobrabilidad y velocidad de actuación, como unidades de infantería ligera semirregulares, partiendo de despliegues extensos, que se concentran para atacar. Frente a un enemigo militar que avanza poco a poco, por pasos asegurados, y precedido por bombardeos de saturación de las posiciones yihadistas, que están generalmente en poblados llenos de civiles atrapados.

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AL-ASSAD Y PUTIN. ¿SE PUEDE PERMITIR RUSIA MANTENER Y SOSTENER UN ALIADO  ONEROSO COMO ÉSTE?

El Estado Islámico emitió un comunicado en el que presentó la incursión múltiple como “una victorias frente al “ejército nuseirí”. Que es un nombre árabe despectivo, dado a las fuerzas herejes alauitas y drusas de al-Assad y aliados; que, a su vez, son desviaciones ideológicas y rituales del chiismo, especialmente los drusos. Por cierto, durante la prolongada guerra civil siria, aún inacabada, los drusos se negaban habitualmente a enrolarse en el ENS, que sufrió una tremenda sangría frente a los rebeldes democráticos y sectarios, nacionales y extranjeros, de todas clases a lo largo de estos 7 años.

Hasta que, en el otoño de 2015, a raíz de la intervención abrumadora de Rusia, en forma de apoyo aéreo, fuerzas especiales y asesores, el ejército de al-Assad comenzó una remontada irreversible, hasta recuperar casi todo el terreno perdido frente a los rebeldes, que suponía el control de más de la mitad del territorio nacional. Y, sobre todo, comenzó a ganar la iniciativa, tanto estratégica como táctica, en las operaciones militares que desarrollaba. Aumentando también, con sus éxitos la oferta neta de reclutas para su depauperado ejército.

(CONTINUARÁ)

El Combate urbano contra la Insurgencia moderna.

Introducción.

Las tropas estadounidenses y europeas están preparadas para luchar contra un enemigo militar regular, dotado de un ejército de masas. O incluso más moderno, de III generación, con medios más elaborados tecnológicamente y hombres mejor entrenados para soportar las soledades y tensiones de los esperados campos de batalla actuales. En definitiva, su “medio”, su espacio de actuación, es el enfrentamiento directo y abierto en presencia de una gran profusión de probables blancos enemigos. Su instrumento es la atrición, la destrucción de los objetivos que presente el enemigo y puedan ser detectados y adquiridos en toda la profundidad de su dispositivo de marcha o de ataque. Los dos últimos escalones enemigos, modernamente cada vez más alejados o profundos, son alcanzados por la aviación de apoyo táctico de largo alcance o con la cohetería balística o autónoma de medio alcance.

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¿Cuál es aquí el papel del hombre? Detectar y confirmar los blancos enemigos, intentar fijarlos si se trata de una patrulla o pequeña unidad de combate y llamar a su “ordnance” para que los arrase. Sólo sus unidades de élite, siempre escasas y, por tanto, excepcionales y preciosas, son formadas en la lucha cercana de infantería empleando sólo sus medios orgánicos.

En Irak y en Siria las bases islamistas están siempre en las ciudades y poblaciones más favorables a la actividad de sus distintas bandas. Y ellas están rodeadas o permeadas por fuerzas militares locales y foráneas. Ya al principio de la guerra, la inteligencia norteamericana interceptó un memorándum de 17 páginas escrito por Abu Musad al-Zarqawi, anterior jefe de Al-Qaeda en Irak, y dirigido a Osama ben Laden. En él le expresaba su preocupación por su supervivencia: “En Iraq no hay montañas donde podamos refugiarnos, ni bosques en cuya espesura nos podamos esconder. Hay ojos avizores en todas partes. Nuestras espaldas están expuestas y nuestros movimientos se realizan a la vista de todos”. Y este espacio geográfico militar es similar en Siria.

La Actuación de las Fuerzas militares contra la Insurgencia actual.

En los libros sobre la guerra de guerrillas, se trata de la táctica del cerco a las posiciones militares fijas o semipermanentes. Las guerrillas, privadas en las primeras fases de una revolución ideológica armada (Estado Islamico, al-Qaeda, Frente Moro, milicias de al-Shabab, comunistas, de lucha contra el ocupante extranjero) de suficiente capacidad militar, tienen sus pautas para atacar a dichas posiciones militares.

Resultado de imagen de Russian Ordnance fire in Middle East ARTILLERÍA REACTIVA RUSA EN SIRIA

En las zonas no dominadas por las guerrillas, pero limítrofes a las áreas bajo su control, es donde se desarrolla la lucha de aquéllas por desalojar al enemigo militar. Buscando también controlar esas áreas y realizar en ellas su adoctrinamiento ideológico de las poblaciones. Las bases guerrilleras sólo pueden crecer en espacio o aumentar su número, cuando el enemigo militar se retira. O cuando sus posiciones (puestos avanzados, cuarteles) son sometidas a un cerco más o menos cercano y ferreo. Que debe ser continuo en sus efectos: o sea, controlando las vías de aproximación y de salida de aquéllas. Para amenazar, hostigar, probar y atacar en su momento a las fuerzas cercadas. Y a las columnas de refuerzo y aprovisionamiento que acudan en su auxilio, mediante asaltos limitados, emboscadas y trampas y bolsas de fuego registrado.

En las regiones infestadas por las guerrillas, no necesariamente ocupadas por ellas, las posiciones militares son fortalezas protectoras, extensas y poco numerosas. Su guarnición es elevada. El conjunto militar evoca allí un bunquer ciego, torpe y poco móvil. Los militares realizan desde ellas operaciones de fuerzas especiales de exploración y contra posiciones guerrilleras y de marcha al combate sobre objetivos de zona, a cargo de columnas nutridas. Para ocuparlas y defenderlas, según las capacidades de las fuerzas militares. En esto es decisivo el compromiso y la moral de ellas.

Resultado de imagen de Bombing in Middle East BOMBARDEO DE SATURACIÓN DEL GOBIERNO SIRIO

En la guerra irregular contra las bandas del Estado Islámico, las fuerzas armadas y sus auxiliares utilizan en su estrategia operativa, algunos de los 10 principios militares de Mao Ze Dong para dirigir las tacticas de las guerrillas y de los semirregulares chinos. Aquellos fueron enunciado por Mao el 25 de diciembre de 1947 en su discurso ante el Comité Central del PCC. Veamos, en orden no necesariamente original:

1) Atacar primero a los enemigos aislados y esparcidos y después a las fuerzas enemigas más fuertes. 2) Tomar primero los pueblos pequeños y, finalmente, las poblaciones grandes. 3) No luchar poco preparados en combates, ni presentar combates en los cuales la victoria no sea segura. 4) Concentrar siempre para cada combate fuerzas absolutamente superiores a las del enemigo. 5) Aprovechar para destruir al enemigo mientras se mueve y es más vulnerable. 6) Usar los intervalos entre campañas para descansar y reagrupar y entrenar a las tropas…pero no permitir que el enemigo tenga una pausa, ni un respiro. 7) Tomar primero los pueblos pocos defendidos. Y, cuando las condiciones nos sean favorables, aquellos con defensas medianas. Y esperar a incrementar nuestras ventajas, para asaltar las ciudades mejor defendidas.

Esta estrategia operativa perfilada por Mao, empleando normas simples, didácticas y efectivas, es de un nivel militar bajo. Como corresponde a una insurrección que tenía que crecer, desarrollarse y extenderse. Y que empleaba a fuerzas campesinas iletradas y se armaba principalmente con las armas enemigas capturadas. Mao decía que él “tenía una opción de compra en los arsenales británicas”.

Resultado de imagen de ejercito iraquí chií TANQUE IRAQUÍ CON ESTANDARTE CHIITA…

Pero esta misma estrategia operativa ortodoxa del débil insurrecto contra el fuerte militar, es la que van a emplear las fuerzas aliadas aglutinadas y apoyadas por los EE UU y Rusia (en Siria), para combatir a una insurgencia islamista, atrincherada en sus bases urbanas. Y manteniendo el empleo masivo, reiterado y abrumador del fuego pesado moderno aéreo y terrestre sobre los insurrectos. Tanto en las batallas y combates que se planteen, como para el desgaste e interdicción de las posiciones islamistas, sus instalaciones y movimientos.

Buscando como objetivos estratégicos derrotar a los insurrectos y ocupar sus bases o posiciones. Que serían saneadas finalmente por una labor de policía. Bases que son los únicos objetivos duros, definidos y estáticos, que tienen los guerrilleros. A diferencia cualitativa de los objetivos difusos, elusivos, fugaces y escurridizos que ofrecen los guerrilleros en movimiento. Bases que se atacan directamente, empleando las fuerzas militares (a las que se supone mejor entrenadas y equipadas y, al menos, igual de motivadas, que los rebeldes) y su enorme potencia de fuego directo e indirecto.

El problema militar y social que hay aquí es que los grupos rebeldes árabes aliados, los peshmergas kurdos y los militares iraquíes y sus milicias leales, carecen de las virtudes militares de los ejércitos nacionales cabales. Y han adquirido hábitos no militares sobre la preservación de sus hombres en combate. Evitándoles a ultranza la mutilación y la muerte. En ello han influido decisivamente los orígenes religiosos y sociales de los distintos grupos combatientes “aliados” y sus intereses y objetivos divergentes, cuando no antagónicos, dentro de esas dos guerras civiles. Elementos y parámetros sociales contaminados, espurios y, aún extraños, ante el concepto de la Umma de fieles de un mismo dios, Allah.

 Resultado de imagen de shia tanks against isis ARTILLE-RIA  MECANIZADA IRAQUÍ EXHIBE SUS INSIGNIAS CHIÍES…

Siguen para ello esa estrategia operativa de ir muy poco a poco, ocupando primero las posiciones islamistas más débiles que rodean y defienden a las más grandes. Arrasando con el fuego pesado desde la distancia las posiciones islamistas descubiertas, que están entreveradas con las casas y refugios de los civiles. Porque la guerra la sostienen, tanto los estadounidenses como los rusos y todos sus aliados, en los terrenos urbanos de lucha que son las poblaciones ocupadas islamistas de Irak y Siria. Y la prolongación de la guerra, el mayor tiempo que emplearán para conseguir sus objetivos militares, preservando a sus hombres en el combate, lo pagarán los civiles. Con su sangre, con la destrucción de sus medios materiales y edificios y con masivos desplazamientos, buscando ya sólo salvar la vida y sin saber quién les acogerá y ayudará.

Veamos un ejemplo histórico de la actuación de fuerzas contrainsurgentes, en condiciones desfavorables para ellas. Las fuerzas antipartisanas alemanas en la URSS intentaron siempre no ser forzadas por los guerrilleros a la pasividad de la guarnición o la escolta. En su manual de “Guerra contra las Bandas” establecían que “la iniciativa debe ser siempre nuestra. Incluso si el comandante solamente tiene una pequeña fuerza a su disposición, no debe mostrar fallos en su resolución. Si es posible, cada acción de las bandas debe ser contestada”.

Resultado de imagen de german anti partisan operations PARTISANOS SOVIÉTICOS.

Los alemanes no sólo estaban obstaculizados en sus operaciones contra guerrilleras por una habitual inferioridad de hombres. Sino, también, por la heterogénea calidad de las que disponían. Sus tropas antipartisanas consistían en una siempre variable combinación de fuerzas de diversos orígenes y calidades: tropas de fronteras y tropas de seguridad y policía alemanas; tropas de seguridad de sus aliados en el frente del Este, especialmente italianos y rumanos; y una mezcla variopinta de fuerzas “rusas” aliadas de seguridad y de autodefensa, a veces, inseguras. El núcleo duro de las unidades eran los alemanes. En los puestos no se solían poner tropas homogéneas. En ellos las calidades se entreveraban, para que la presencia del fuerte animase al más flojo o novato, y le alejase los pensamientos de debilidad o deserción.

Resultado de imagen de german anti partisan operations BLINDADOS LIGEROS DANDO APOYO DE FUEGO EN UNA OPERACIÓN ANTI PARTISANA EN RUSIA.

Ante la imposibilidad de guarnecer su retaguardia en todo el territorio conquistado a la URSS, al oeste de una línea imaginaria trazada entre Leningrado y Stalingrado, los alemanes tenían que seleccionar muy bien los puntos de guarnición. Éstos pocas veces contaban con más de una sección de fuerzas contraguerrilleras. Además, se consideraba que con 4 o 5 hombres, el puesto podía ser defendido por un tiempo. Mientras, los otros, en 1 o 2 patrullas, salían a perseguir a los partisanos en las aldeas cercanas, a vigilar la vital línea de comunicaciones o a apoyar a otros puestos. Cuando se creaban nuevas unidades o si había un “sobrante” temporal de fuerzas antipartisanas, se formaban patrullas de exploración y combate, algo así como unas fuerzas de reconocimiento en fuerza, para localizar y hostigar a los guerrilleros. Cuando era necesario realizar una acción ofensiva mayor, ante una amenaza guerrillera o la localización de una concentración importante, incluso se traían temporalmente tropas de primera línea (de la zona operativa) para el ataque y destrucción de aquélla, generalmente buscando su cerco y aniquilamiento.

Es cierto que los resultados alemanes fueron limitados. Y también es cierto que el principal objetivo operativo de sus fuerzas antipartisanas se cumplió. Se mantuvieron razonablemente abiertas las líneas de abastecimientos desde Alemania, Polonia y Rumania hasta las retaguardias de las fuerzas alemanas y de sus aliados en el Este. Y el flujo de hombres, armamentos, equipos, repuestos y mercancías que recibieron fue constante, para permitir el gigantesco esfuerzo de guerra contra los casi inagotables recursos de la URSS. Millones de prisioneros soviéticos fueron enviados al Reich y hacia allí retornaron incontables unidades y hombres de la Wehrmatch, en sus continuas rotaciones.

¿QUÉ OCURRIRÁ TRAS EL ESTADO ISLÁMICO DE IRAK Y SIRIA…?

INTRODUCCIÓN.

Tras el aniquilamiento de las bases guerrilleras del Estado Islámico (la dispersión y la pérdida de la voluntad de defensa, no la desaparición física) en Irak y pronto en Siria, el panorama político social que se presenta en el Suroeste de Asia es desolador, encrespado y sombrío.

Los posibles “aliados” de las potencias globales o regionales, que existen en el maremagnum geopolítico de Asia del Suroeste son complicados y enredados internamente y están muy necesitados de “ayudas” para su recuperación y para su mantenimiento durante bastante tiempo. Son “aliados” vacíos, gravosos, parásitos y sin enjundia.

Aquí se podría parafrasear al embajador español Agustín de Foxá, conde de Foxá, cuando, en cierta ocasión, durante la II guerra Mundial, asistía a un convite en Roma. Durante el mismo, el conde Ciano, yerno del Duce y ministro de Relaciones Exteriores italiano, con la aviesa intención de pisar y reírse de los españoles, le preguntó: “Por cierto, Foxá, ¿cuándo piensa España incorporarse, por fin, a la lucha internacional contra el bolchevismo, que estamos sosteniendo las potencias del Eje?” Don Agustín le respondió: “Conde Ciano, ¿cree Ud. que el Reich puede permitirse tener (mantener) otro aliado?…” Al día siguiente, se le indicó a Foxá que abandonase Italia.

Esos posibles “aliados” fallidos permiten establecer “bases militares permanentes” a unas potencias regionales con ambiciones de expansión (Irán, Rusia). Pero que no les sirven como bases militares de partida para desplegarse por ningún otro país a la redonda. También se pueden establecer en ellos “bases temporales” para el apoyo de fuego pesado en sus operaciones a sus aliados y para desasnarlos o entrenarlos (Estados Unidos). Pero que tampoco tienen ninguna trascedencia operativa fuera de sus fronteras porosas.

No hay aquí, en estos países desgarrados, fuerza, vigor y solidez como naciones.

Los actores nacionales.

Las contradicciones irreconciliables, que definían las relaciones de poder y creencias entre las etnias y los países del Suroeste de Asia antes de la última aparición de los yihadistas salafistas en los años 90, no están resueltas. Antes bien, el recurso a la violencia armada total para aniquilar al Estado Islámico, ha enconado algunas diferencias antagónicas. Y ha alentado los afanes separatistas de algunos actores de esta tragedia sin par: sunníes y kurdos sirios e iraquíes. Argumentando la discriminación político social que sufren en ambos estados, los méritos de guerra y los derechos a tener un estado nacional, basado en la soberanía sobre un territorio suficiente y defendible. Aunque dicha violencia total haya sido aplicada en las acciones coordinadas de unas coaliciones nacionales más o menos voluntarias e integradas.

El régimen alauí de al-Assad ha roto sus lazos políticos y sociales con su pueblo. Y ha perdido la legitimidad que otorgan los países musulmanes, como parte temporal de la Umma, a sus déspotas y gobernantes más o menos absolutos. Que surge de un equilibrio de cuidado, protección y bienestar del pueblo por parte de los gobernantes, con el acatamiento y el apoyo necesario (esfuerzo, impuestos, levas) que les brindan sus súbditos. Porque ha machacado y destrozado a su pueblo con el fuego pesado indiscriminado en los combates en terrenos urbanos. Que estaban atestados de innumerables civiles, aterrorizados, reducidos a la miseria y sin salida, muchas veces, de los cercos de las poblaciones. Y que tanto el Ejército Nacional de Siria como sus aliados foráneos emplearon sistemáticamente como arma de guerra: para ahorrar bajas propias y por la carencia de fuerzas propias entrenadas en el ataque a las poblaciones, se pulverizaban a las distancias lejanas y medias de combate las posiciones reales, alternativas o ficticias de los rebeldes y el habitat urbano que las cubría y envolvía. Los civiles y sus propiedades afectados eran “daños colaterales”, que asumían sin gran pesar, sobre todo las fuerzas aliadas extranjeras.

La política vacilante y huidiza de los EEUU en Oriente Medio y concretamente en Siria, creó un “vacío de poder” real, en forma de apoyo y patronazgo, que el presidente Putin se propuso ocupar. Esta vez, el autócrata ruso esperó, para asegurarse que los EEUU no estaban allí, ni se les esperaba. Con su intervención militar en Siria, Rusia buscaba acreditarse un papel mediador y relevante en el dámero maldito de las potencias regionales del Suroeste de Asia. También aquella intervención le iba a asegurar un patrocinio aumentado sobre Siria, con la elevación a “permanente” de sus bases naval (en Tartus, Latakia, en el Mediterráneo oriental) y terrestres en el país. Y ni la vida, ni las posesiones, ni los sufrimientos personales y familiares de los sirios le importaban. Si se convertían en un obstáculo a su estrategia político militar en defensa de Bashar al-Assad.

Resultado de imagen de putin ¿LO QUIERE MÁS QUE A LOS SIRIOS?

Los turcos están intentando aumentar su protagonismo y su influencia en esta zona geopolítica. Buscando convertirse en una gran potencia regional. A ello les llevan los sucesivos inconvenientes planteados por la Unión Europea durante lustros por la Unión Europea a su incorporación de derecho a Europa. Y, les empuja definitivamente el gobierno de Erdogan. Que juega sus bazas a largo plazo, por aproximaciones sucesivas, en envites cortos, intentando islamizar la república de Ataturk, sin que los militares, garantes constitucionales de ella, se le encabriten y lo derriben.

Sus renovadas preferencias estratégicas les llevan a mirar por bastante tiempo al Este. Turquía, con casi 80 millones de habitantes, puede intentar hacer un papel moderador sunní hacia la República de Irán. El gran problema operativo para Turquía es que fue la potencia dominante de la zona hasta hace menos de un siglo. El Imperio otomano extendido duró desde el siglo XV al inicio del XX. Y los turcos no son étnicamente árabes y su cultura es diferente.

Resultado de imagen de atatürk DIÓ DESTINO Y ORGULLO A SU PUEBLO, DERROTADO EN LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL. ADONDE LE LLEVARON LOS ERRORES DEL SULTANATO OSMANLÍ (CALIFATO).

El ministro de relaciones exteriores turco, Ahmet Davutglu, declaró categóricamente que “intervenir en el norte de Siria es un derecho natural de Turquía”. Y Erdogan remachó que “los que ataquen a Turquía, sentirán en su nuca su aliento”. Los turcos no permitirán que grupos terroristas como al-Qaeda o el PKK (reconocidos por la ONU) se establezcan allí. Pero Turquía sabe que el Kurdistán es largo en Kms. Y que sus rebeldes kurdos actúan desde el Kurdistán iraquí, con bases seguras en los montes Candil. Donde tienen cobertura en su contrapendiente sur y abastecimientos de sus habitantes kurdo iraquíes.

Las armas son instrumentos de mal agüero”; “No fomentéis el asesinato”; “La peor política consiste en atacar las ciudades”, son consejos del maestro Sun en los Trece Capítulos del Art de lac Guerra, del siglo IV a. C.

Los hermanos separados enfrentados.

Sigue planteado, si no se ha exacerbado más, el conflicto dentro del Islam entre chiíes y sunníes. Conflicto que es, en sí mismo, una aberración ideológica, una contradicción antagónica, desgarradora y esencial. Si ha habido una Revelación de Allah, destinada a todos los hombres, ésta debe ser clara y sencilla. Para que los hombres comunes y normales la entiendan y la acepten. Y esto fue más necesario tras la Hégira, en los inicios “iletrados, nómadas y pobres del siglo VII”. Porque Allah ama mucho al hombre común, ya que lo ha creado y crea en tan gran número.

El Corán, fuente religiosa común de los chiíes y sunníes, no es muy revelador acerca de las “disputas internas armadas” (DIA) dentro de la comunidad universal de creyentes o Umma. En la época del Profeta este problema ni se contemplaba. Y si aquéllas hubiesen existido, al juntarse con el acoso externo que sufrían los musulmanes, probablemente llevasen juntos a la dispersión y a la desaparición del grupo de los fieles. En la Sura (capítulo) 49, aleya (versículo) 9 se les ordena: “Cuando se hacen la guerra dos naciones de creyentes, procurad reconciliarlas… Los creyentes son tus hermanos (la máxima relación de consanguinidad). Arreglad, pues, las diferencias de vuestros hermanos y temed a Dios, a fin de que tenga piedad de vosotros.” Y en 4, 33: “Oh, creyentes,… no os matéis entre vosotros…(o, no os matéis a vosotros mismos)”. El inicio del versículo va dirigido contra la codicia y la apropiación ilícita. Y el Legislador ha podido extenderlo al asesinato (muerte del inocente) y sus variantes (por ejemplo, el suicidio).

Un problema fundamental para un acercamiento fraternal de los “hermanos separados enfrentados” lo constituyen los conceptos del legítimo origen del mando, del control y desarrollo del “dogma y la moral”. Y de las inmensas estructuras económico político religiosas, con vida e intereses propios, creadas por ambas expresiones del Islam, casi desde el inicio del mismo.

Otro grave origen de agravios y distanciamientos irreconciliables, sobre todo a nivel nacional, son las formas de luchas violentas entre ambas creencias. Cuando se atacan entre sí, se procura hacer el mayor daño posible, llegando hasta la intimidad del parentesco. Y así se buscan los objetivos en las mezquitas, mercados, peregrinaciones, concentraciones y en los tránsitos frecuentes o en masa de las gentes. Sitios siempre donde están varios miembros de una misma familia. Es la violencia incontrolada y llevada a sus extremos innecesarios, impúdicos, vesánicos y paradójicos (¿no profesan la misma religión?). Entre los clanes y tribus, hablando sólo étnicamente, esta ola de asesinatos, atropellos y daños en los bienes, genera siempre una cadena intergeneracional de vindicaciones ineludibles para los ataques, las represalias y los agravios de sangre sufridos. Este nudo gordiano esencial e indestructible, por lo que parece, sólo se puede cortar con la espada de la generosidad, del altruismo (buscando no lo que nos “falta”, sino mirando adelante) y del perdón, que debería ser más asequible entre hermanos de confesión.

Resultado de imagen de qassem soleimani con ali jamenei ALÍ JAMENEI LE LLAMÓ: «MARTIR VIVIENTE» DE LA REVOLUCIÓN IRANÍ.

Al extremo este de Asia del Suroeste está la teocracia chií de los ayatollahs. Éstos, cuando quieren resultados importantes y rápidos contra sus vecinos, emplean a comandos o a unidades de la Guardia Republicana, que pueden entrenar, equipar y apoyar a sus aliados de Siria y de Iraq. Y que son capaces de luchar a las distancias próximas y de asalto, como una infantería ligera especialmente entrenada. La Guardia Republicana está imbricada en el régimen, formando el brazo armado incondicional y eficaz de la República Islámica de Irán, actuando como los Inmortales de los Shas de Persia. El régimen está enraizado en un complejo de consejos y asambleas, ideados, creados y organizados para asegurar, mantener y perpetuar su funcionamiento oligarca socio religioso. Pero es incapaz, hasta ahora, de desarrollar moderna y económicamente a un país con los recursos y la exuberancia demográfica de los iraníes. Irán se galvaniza mejor, como casi todas las dictaduras absolutas, frente a los problemas exteriores, que para el trabajo diario, paciente y eficaz del desarrollo político, social y económico de un país. Que exige un ambiente de paz y serenidad que las tensiones sociales enajenan.

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Irán es una Gran Isla chií en un enorme Mar sunní. Que lo abraza, desde el oeste al este, por todo el sur, desde Turquía a Pakistán, pasando por Afganistán, Arabia, Jordania, Palestina. Sus “islas y cayos adyacentes” son El Líbano, Siria, Iraq y Bahrein; teniendo más pujanza Irak y El Líbano. Los resultados de la llamada “primavera árabe” no han sido favorables a los chiíes, que se mantienen inmersos en el “océano hostil” sunní.

Y la pérdida del régimen de los Assad de Siria no sólo les restará un aliado de conveniencia, que no de religión. Ya que los alauís sirios son considerados por los sunníes, “la herejía dentro de la herejía (chií)”. Sino que entorpecerá mucho toda la logística del inmenso y estratégico apoyo a Hezbolá y a Hamas, en la franja de Gaza. Esto se ve confirmado por la entrada en la guerra siria de las milicias regulares de Hezbolá y de voluntarios fatimíes afganos a favor del gobierno. Buscando recuperar el progresivo desgaste social del régimen, consiguiendo victorias militares.

Epílogo.

Las espadas seguirán en alto. El Estado Islámico es una infección contagiosa y grave, que afectó a una situación enrevesada y hasta explosiva, de una región geopolítica con demasiados intereses y problemas por resolver. La difícil y poco agradecida Asia del Suroeste. Como hemos descrito anteriormente.

Egipto será un competidor sunní potente de Turquía y de sus pretensiones. Y Arabia Saudí y los países de la gran meseta árabe lo apoyarán. Irán habrá mantenido a flote a los países con influencia chií, que ya existían. Y por el horizonte aparece Trump y sus golpes de timón. Que son más temibles por lo impredecibles que por lo rápidos. Putin quedará encajonado en la región en un país destrozado y derrotado socialmente. Se ha abrazado últimamente a Turquía; pero, ya no le servirá de nada. Cuando se extinga verdaderamente la guerra civil en Siria, entre Rusia y Turquía existirán desavenencias, porque no habrá qué repartir. Y las antiguas repúblicas soviéticas centroasiáticas, que forman una cadena ininterrumpida entre el mar Caspio y el mar Negro, son de etnia turcomana. Aunque Putin desea hacerlas socias de su «proyecto» de Unión Comercial.

EL ESTADO ISLÁMICO: UN CALIFATO FALLIDO Y ENCANALLADO. PARTE 3ª.

(CONTINUACIÓN)

La estrategia operativa de los grupos yihadistas se centra en nunca dejarse empeñar por el Ejército en combates perdidos por adelantado. Sus técnicas y tácticas son: La movilidad continua y previsora. La dispersión y la infiltración en la lucha urbana, adelantándose en una defensa flexible, desgastante, con cesión de espacio. Las acciones pequeñas, dispersas y más o menos simultáneas o secuenciales en un área. La huida escalonada. La lucha con objetivos limitados y en condiciones ventajosas temporales. El abandono de posiciones defensivas desfavorables, obligando al enemigo a desplegarse y prepararse para el ataque en el vacío. Ellas le ganaron al EISI un tiempo grande para sobrevivir hasta ahora en Irak.

Resultado de imagen de ejercito iraquí Mosul VEHÍCULO KURDO ENARBOLANDO SU ESTANDARTE.

En las ocupaciones temporales de poblaciones grandes, los yihadistas extienden sus posiciones defensivas más allá de lo necesario en la defensa convencional, cubriendo así una mayor superficie. Sus “puntos de retardo” son difusos y ocultos e imperceptibles para los extraños. Hay que entrar en las casas para detectar paredes perforadas y encontrar pasadizos bajo un mueble o una alfombra. La destrucción que genera el fuego pesado impreciso terrestre y aéreo, refuerza sus posiciones de combate, rodeándolas de cascotes que dividen y dificultan los accesos del enemigo. Salvo cuando son alcanzadas por un impacto directo o sufren un costoso bombardeo de zona del enemigo. Los nidos de resistencia tienen más importancia en esta forma de lucha, porque la ocupación de la zona de defensa es más tenue, las posiciones no pueden fortificarse demasiado, las vistas son más cortas y existen numerosas vías de aproximación. Ellos dependen de los puntos de retardo y a ellos se repliegan si son invadidos o destruidos. Existen numerosas posiciones alternativas o de recambio. Esta estructura permite engañar al enemigo invasor sobre el límite anterior de la posición de defensa, su verdadera extensión, los límites de los sectores que la forman, el interés del mando rebelde en la defensa real de la zona y dispersar el fuego pesado del atacante. Los obstáculos y trampas de los yihadistas al avance del enemigo en sus áreas controladas es numeroso y omnipresente: minas, trampas explosivas y aparición sorpresiva de vehículos y muyahidines explosivos, sirviéndose de túneles y desde vías camufladas inmediatas.

 

Las bases del Estado Islámico. Su destrucción.

Los terrenos de esta gran región geopolítica carecen en general de ocultamientos y cubiertas naturales, en forma de bosques, matorrales extensos y montañas. Esto hace que los únicos refugios y estancias temporales para los bandas rebeldes se formen en torno a las aldeas y poblaciones. Las cuales se suelen agrupar, formando alargadas hileras, que se aprecian luminosas en la noche desde el cielo, a lo largo de los ríos. En este medio hay ojos avizores por todas partes. Y los movimientos guerrilleros se realizan a la vista de todos. Además, no todas las poblaciones son defendibles de los poderosos medios militares, ni los insurrectos tienen la intención de hacerlo, en una defensa rígida.

Resultado de imagen de bases guerrilleras yihadistas POSICIONES URBANAS CONTROLADAS POR LOS DISTINTOS ENEMIGOS AL INICIO DEL CALIFATO, HOY DECADENTE Y ACORRALADO.

Esas bases son las localizaciones geográficas controladas indefinidamente por los yihadistas salafistas. Ellos se apoyan físicamente en las bases para reformar, consolidar, entrenar y aumentar sus fuerzas. Desde ellas, actuando como su principal “base de partida”, lanzan incursiones y sus ataques con objetivo limitado sobre su enemigo, buscando hostigarlo o expulsarlo del territorio inmediato que ocupa. La creación de esos núcleos semipermanentes yihadistas depende de la medida en que sea derrotado y expulsado de ellos, con consistencia y duración, el enemigo militar. Desde las bases se lleva a cabo la captación de simpatizantes y militantes del grupo revolucionario. Que no se efectúa apenas entre los pobladores, sino que, en su mayor parte, vienen ya motivados y decididos desde fuera. Y esto es así aunque una parte de su esfuerzo en el área de acción y propaganda se realice produciendo vídeos, entrevistas, gacetas y papeles por medios audiovisuales inalámbricos variados: la edición, la producción y la emisión se localiza en sus bases. En las bases, la acción socio política del EIS es tan intensa o más que la formación y el entrenamiento militar de los “muyahidines de Allah”. Ella es necesaria para establecer y asegurar la motivación y la lealtad de los combatientes a la causa yihadista en el medio hostil que les rodea y acosa.

Los grupos yihadistas salafistas han fracasado en incorporarse activa y firmemente a un grupo social amplio, que dé cobertura e impulso permanente a su “movimiento socio religioso imperialista”. Este alejamiento socio emocional de las masas locales hace indefectiblemente que el apoyo de los vecinos a los grupos terroristas sea involuntario, no atractivo, siempre interesado y desmotivado. Con ello las bases del EIS pierden su función de educación de las masas pobladoras, para captar, crear e incorporar nuevos voluntarios y simpatizantes activos a los grupos; para practicar y perfeccionar los métodos de acción, educación y propaganda. Y para asegurar a los grupos activos una retaguardia estratégica protectora y acogedora, en la que no necesiten estar también en guardia hacia los de dentro.

Las bases son formas socio militares con “estructura regular” de los yihadistas. Ellas presentan continuos y numerosos objetivos a la acción de los medios pesados de sus enemigos, la aviación y la artillería. Unos son “blancos de oportunidad”, como los movimientos de todas clases de los terroristas y el descubrimiento de nuevas posiciones, y otros son blancos “duros”, conocidos o explorables: infraestructuras viarias, almacenes, refugios, centros de reunión o de mando y de comunicaciones, posiciones de combate, de fuego de apoyo y de defensa contra aeronaves, observatorios, transporte de bienes de todas clases, destiladoras de petróleo crudo, etc.

Resultado de imagen de ejercito iraquí chií TANQUE IRAQUÍ CON BANDEROLA CHIÍ.

Tradicionalmente, las bases guerrilleras o rebeldes han estado protegidas del ataque de los militares por la distancia, como en China, la inaccesibilidad (montañas, selvas) o la dificultad de las formas de lucha (la lucha dentro de un poblado presenta inmensos islotes ocultos a las vistas y protegidos por paredes de todas clases, que se refuerzan con su destrucción parcial y la acumulación de cascotes). Y esas bases yihadistas son el único blanco sustancial, quieto y definido que ofrecen las bandas terroristas. Donde hacerles sentir toda la superior y disponible potencia del fuego y el choque militares. Donde se les puede aislar por sectores, para batirles por partes, sin que éstas puedan colaborar en el plan de defensa decidido. Ni pueden huir, si el cerco de la base es firme. El Estado Islámico de Irak y Siria, sin embargo, creó sus bases, desde el mismo principio de su existencia, al lado de sus enemigos y accesibles a ellos. Y no han sido atacadas en fuerza y perturbadas por las vergonzosas incapacidades terrestres de sus enemigos regionales. Y esto lo conocía y lo ha valorado muy bien al-Baghdadi, al decidirse a crearlas así, con un fino “sentido correcto del mando” conductor y de la estrategia de estado.

 

Resultado de imagen de ejercito iraquí chií UNA SECCIÓN DE BLINDADOS IRAQUÍES EXHIBE SUS INSIGNIAS CHIÍES…

Contra ellas comienzan a actuar, con un nuevo espíritu y otras motivaciones que no brindan los entrenamientos, las milicias de peshmergas, chiíes y sunníes y los ejércitos nacionales de Irak y Siria. Que han tardado más de dos años en comenzar a actuar contundente y  consistentemente contra las bases del Estado Islámico de Irak y Siria… El problema que algunos ya ven en lontananza, es que la «pacificación» de la provincia de Nínive se perjudique y corrompa por las represalias y la «reeducación» que impongan los chiíes a sus habitantes sunníes. Y que se vuelva al «bucle sin fin infernal» de abusos y venganzas sectarias en un país donde tienen que convivir y respetarse 3 etnias. Pero que «tradicionalmente se han odiado entre sí» y «reunirlas para formar una nación, es una invitación al desastre», como predijo el gobernador administrador británico de Irak, Arnold Wilson, tras la I Guerra Mundial.

(FINAL)

EL ESTADO ISLÁMICO: UN CALIFATO FALLIDO Y ENCANALLADO. PARTE 2ª.

(CONTINUACIÓN)

El Estado Islámico de Siria e Irak (suroeste de Asia)

En general, los grupos yihadistas han fracasado en incorporarse activa y firmemente a un grupo social amplio, que dé cobertura e impulso permanente a su “movimiento imperialista socio religioso”. Su “catequesis de la violencia” les permite a ellos prepararse anímicamente para la muerte gloriosa y en paz, e, incluso para al suicidio, en la realización de sus acciones puntuales. Pero esa prédica vesánica no es un arma para la conversión de grupos sociales. Y hay una razón fundamental para ello: su “credo” carece de posibilidades de aceptación, triunfo y permanencia, fuera de los avatares de una guerra. Los grupos yihadistas actúan con una brutalidad innecesaria e indiscriminada, que los descalifica ante el Islam, el Corán y la Sunna o tradición islámica, recogida en los hadises o “comentarios y hechos” recogidos y escritos de Mahoma. Esta falta de legitimidad religiosa, provoca la ausencia absoluta de ulemas y muftíes venerables, respetados y piadosos a su lado. Su supuesta “ideología islámica” se basa en unos pocos versículos favorables del Corán (éste tiene unos 4200), en algunos hechos históricos de otrora, cuando la Yihad menor (o violenta) fue aplicable y útil para la Umma, y no en la totalidad del mensaje del Islam. La Yihad mayor es el esfuerzo personal de acercamiento a Alá y a su mensaje: primero por la ascesis o purificación personal (neutralización del ego) y luego por la plena disposición anímica a sus mociones, transmitidas por vía intelectual o de entendimiento.

Las Complicaciones Operativas de los Yihadistas.

Al-Qaeda actuó en Siria en 2011 y 2012 a través del Frente al-Nusrah por la Liberación de los Pueblos de Oriente. Este nombre era y es de longitud inversamente proporcional a su capacidad real operativa. Al-Nusrah fue el responsable de los grandes atentados aislados e indiscriminados y con bombas en la capital y otras ciudades. Buscaban introducir un factor de caos y fractura social en los verdaderos parámetros de esta guerra. Que no lograron producir por la discontinuidad de los atentados y por saberse la autoría de esos ataques vesánicos. En la rebelión contra la ocupación de 2003 en Irak, al-Qaeda poseía líneas de abastecimientos y reclutamiento desde Siria, que actualmente son utilizadas en el otro sentido. Y desde Turquía también recibían “muyahidines internacionalistas”. Y en 2012, parte de los excarcelados en varios ataques a prisiones iraquíes se incorporaron al Frente al-Nusrah, que se fortalecía en número y capacidad operativa.

Las diferencias entre el EISI y el Frente Al Nusrah nacen de un enfrentamiento personal: la animadversión entre Abu Baker al-Bagdadi, jefe del Estado Islámico de Irak (hoy, el EISI), y Abu Mohamed al-Golani, fundador del Frente Al Nusrah. Al principio, los iraquíes ayudaron a los sirios a establecer su propia organización filial de la Base. Pero, en la primavera de 2013 al-Bagdadi anunció la creación del Estado Islámico de Siria, Irak y el Levante. Y pretendió fusionar su organización con la de al-Golani. Por supuesto, el Frente al-Nusrah rechazó de plano su absorción. El iraquí al-Baghdadi se considera un discípulo directo de Osama Ben Laden. Y ya en 2007, tomó el mando del AQI, que heredó del malogrado Musab al-Zarkawi, cambiándole luego el nombre por “Estado Islámico de Irak”.

El EISI es muy impopular en Siria, por su extremismo y por tener una mayoría cualificada de iraquíes y yihadistas de Europa y de otras partes del mundo en sus filas. Tras la reciente ocupación de Yarabulus, zona de asentamientos cristianosen el norte de Siria, decapitaron a una decena de hombres, y clavaron sus cabezas en estacas. Y los habitantes que pudieron, emigraron espantados a la localidad turca de Karkamis. El rechazo al EISI es tal que la Coalición Nacional Siria, la principal plataforma política opositora, asegura que la organización está apoyada por el régimen sirio, que teóricamente es enemigo de todos ellos. Así, en un comunicado de enero de 2014 afirmó: «La Coalición cree que el EISI está estrechamente vinculado con el régimen terrorista, y sirve directa o indirectamente, a los intereses del presidente al-Assad y su camarilla. El asesinato de sirios a manos de este grupo no deja dudas sobre las intenciones tras su creación, sus objetivos y las agendas a las que sirve, confirmados por la naturaleza de sus acciones terroristas hostiles a la Revolución siria».

Resultado de imagen de ejercito iraquí Mosul

Por otra parte, el Frente Islámico es una alianza creada en 2013 por siete grupos islamistas “radicales y moderados”, pero contrarios a la Red. Sus portavoces dicen que cuentan con unos 45 mil combatientes. Pero, no creemos que alcancen los 10 mil milicianos de “infantería ligera irregular”. Si el Frente se ha hecho fuerte en un punto clave como el puesto fronterizo con Turquía de Bab al Hawa, a la altura de la provincia de Hatay, el EISI es dueño desde hace cuatro meses de Azaz, villa de acceso a Alepo desde la frontera turca en Kilis. En el norte sirio actúan todos los grupos controlando trozos inconexos de terreno. El EISI mató a fines de diciembre de 2014 a Abu Rayan, un negociador de “Ahrar al-Sham”, un grupo del Frente Islámico. Al asesinato se unió el ataque del EISI a primeros de año a Kafranbel, en poder del ELS. Los enfrentamientos entre el Frente Islámico y el Estado Islámico de Siria, Irak y Levante se extendieron a barrios de Alepo y a las localidades Tel Rifat y Maskanah. El viernes 3 de febrero de 2015, una ofensiva de “Suqur al-Sham”, otro grupo del Frente, impidió al ISIS mandar refuerzos cerca de Azaz. Complicándolo todo, se formó el llamado “Ejército de los Muyahidines” sirios, donde se agrupan los adversarios del ISI y en el que se integra también el Frente al-Nusrah. Comprobamos que los terroristas islamistas están generalmente divididos ideológica, institucional y estratégicamente. Aunque las bandas rivales puedan ocasionalmente brindarse apoyo, refugio, información o suministros. Las razones son que los jefes de bandas principales suelen querer ser siempre “emires (príncipes) e intérpretes (doctores) del Islam.” Sus urgencias y preferencias organizativas y tácticas tienen bases muy mundanas y degeneradas. “Por sus acciones y frutos los conoceréis”.

Resultado de imagen de ejercito iraquí Mosul EL EJÉRCITO IRAQUÍ «LIBERANDO» MOSÚL, LLEVA EN SUS VEHÍCULOS ESTANDARTES CHIÍES…

Una estrategia confusa, difusa y esquizofrénica…

El mantener una estrategia similar en Siria e Irak por parte del EISI para la creación de su califato radical salifista independiente tiene varios errores importantes. Uno es luchar simultáneamente en dos países con planteamientos estratégicos objetivos diferentes. Otro es dividir sus magras fuerzas entrenadas operativas en dos frentes. En Siria, la estratégica válida para la heterogénea, múltiple y dividida oposición a al-Assad es mantener, al menos, la unidad en la estrategia militar. Para, así, hacer converger todos los esfuerzos bélicos en los distintos objetivos, simultáneos o sucesivos, que decida una jefatura superior militar, acatada por todos los grupos presentes y activos en Siria. Ya hemos visto como al-Assad suma medios y esfuerzos a su causa (milicias entrenadas de Hezbolá y de los chíies iraquíes, tropas de la Guardia Revolucionaria de Irán, reposición de armamento, equipos y municiones, apoyo político diplomático de Rusia, China e Irán), lo que le está permitiendo batir en combates diversos a los grupos de la oposición y expulsarlos de posiciones que ocupaban, algunas desde hacía cierto tiempo. La no observancia de esta estrategia, ya de supervivencia, llevará a la oposición en armas a su destrucción progresiva por el ENS.

Resultado de imagen de JEFES SUNÍES Irak QASSEM SULEIMANI, JEFE DE LAS BRIGADAS AL-QUDS (JERUSALÉN) DE LOS PASDARAN.

Resultado de imagen de haider al abadi HAIDER AL-ABADI.

En Irak, la estrategia de los sunníes no pretende ganar una guerra civil al régimen democrático imperfecto de Haider al-Abadi, Partido Islámico Dawa, de la mayoría chiíta. Tampoco pretende, ni podría, expulsarlos del país por agotamiento, al destacar su incapacidad para acabar con los rebeldes armados y obligándoles a asumirla. Éste fue el caso de muchas guerras de liberación nacional en los países coloniales a mediados del siglo XX. A muchos de los movimientos guerrilleros populares les bastó con resistir durante algunos años las crecidas y embestidas de los militares extranjeros. Y, así, resistiendo, cansaron a los pueblos de las metrópolis de sostener una guerra lejana, poco asumida y dañina y enervaron a sus fuerzas armadas, que fueron muchas veces incomprendidas y hasta infravaloradas en sus propios lares y solares. Los sunníes, ahora viendo venir los acontecimientos Y tras la derrota militar del EISI, lucharán por garantizar regionalmente el poder de sus tribus, basado en sus jefes aceptados, en sus “asambleas de iguales” entre los destacados de aquéllas y en el Pashtunwalli o código de honor para su comportamiento y sus derechos y deberes individuales y colectivos. Los sunníes pelearían por arrancarle a la mayoría chiíta los derechos y concesiones, que se les niegan demasiado tozudamente dentro de las reglas de la imperfecta democracia inorgánica existente en Irak.

Por ello, sus combates serían muy medidos. Y sus objetivos irán por pasos contados y sucesivos. Así, los sunníes han dejado cierta libertad de acción al Estado Islámico, con tal de que respeten su hegemonía y no pretendan establecer bases guerrilleras estratégicas en sus zonas tribales. Entonces, en casos concretos, les facilitan refugio, abastecimiento y ocultamiento temporales a sus “grupos de acción” en sus operaciones. Como fue el caso de la concentración previa de las compañías y batallones del Estado Islámico para el hostigamiento y la ocupación temporal de al-Ramadi y Faluya en diciembre de 2013.

(CONTINUARÁ)

El ESTADO ISLÁMICO: UN CALIFATO FALLIDO Y ENCANALLADO.

 

El Estado Islámico de Siria e Irak (suroeste de Asia)

 

Ayman al-Zawahiri desautorizó a primeros de febrero de 2013 el empleo de la “marca al-Qaeda” por el EISI. Esta organización usaba el marchamo como “garantía de terrorismo, rapiña y desenfreno anticristiano”, en sus correrías y asaltos por esos países, incluyendo El Líbano. El citado consejero delegado de la “Terror International Partners“, «La Base de datos” (al-Qaeda, en árabe) alcanzó su nivel de incompetencia al sustituir por muerte prematura e inesperada al fundador del “consorcio para el terror islamista cabal”. Carente del carisma y de la capacidad de actuación que desplegaba Osama Ben Laden, la dirección de al-Qaeda es hoy más un “think tank” ideológico, que un “mando conductor estratégico” respetable y respetado.

El Escenario Geográfico del Estado Islámico (EISI).

Esta organización actúa en una franja de unos 100 mil Km2., que se extiende por Irak y Siria y que forma un rectángulo de 800 Km. de largo por unos 125 Km. de ancho, desde Bagdad hasta Alepo y las montañas del centro oeste de Siria. El ancho varía a lo largo del recorrido. El territorio depredado comienza en Faluya, a unos 60 Km. al oeste de Bagdad, y engloba las cercanas ciudades de Habbaniya y al-Ramadi. Y, siguiendo el Eufrates hacia el noroeste, alcanza las ciudades ribereñas de Haditha y Âna, antes de internarse en Siria por la ciudad de Abu Kemal. En medio del desierto del sur y el este de Siria, sólo aliviado por el río, está la ciudad de Dayr al-Zawr. Y continuando por el río, llegamos primero a Raqqa, junto a la desembocadura del río Belikh en el Eufrates. Y luego al lago artificial al-Assad en el gran meandro del Eufrates, para continuar hasta Alepo y las montañas kurdas del centro oeste, en la frontera con Turquía.

Resultado de imagen de abu bakr al-baghdadi ABU BAKER AL-BAGDADI EN 2004.

No es fácil trasladarse por esas tierras, que son infecundas, más allá de los regadíos del Eufrates y del lago artificial al-Assad, sin dejar una “huella táctica de la marcha”. Aquí sí que están aconsejados y prescritos los drones de Obama y la recogida profusa de los datos y los análisis de sus agencias de espionaje. Que pueden llevar a cabo una labor de exploración y seguimiento continua sobre los movimientos humanos en toda la zona que tratamos. Esto, completado con la labor en tierra de colaboradores y fuerzas aliadas, permite crear una inteligencia suficiente y continua sobre los planes, despliegues, concentraciones y movimientos de las fuerzas del EISIL.

Resultado de imagen de abu bakr al-baghdadi AL-BAGDADI PROCLAMA EL CALIFATO EN JUNIO DE 2014.

Los terrenos de esta gran franja carecen de ocultamientos y cubiertas naturales, en forma de bosques, matorrales extensos y montañas. Esto hace que los únicos refugios y estancias para los grupos yihadistas sean las aldeas y poblaciones a lo largo de su eje central: el río Eufrates y sus riberas. Para su defensa y cobijo tienen que dispersarse por ellas, formando una o varias “cuadrillas de muyahidines” de no más de 35 o 40 hombres cada una. Este grupo irregular es el mayor que puede ser dirigido coherentemente por un “arráez” local, con irregular disciplina y formación militares.

Los Yihadistas en Siria y sus Contradicciones ideológicas y operativas.

La profunda crisis de la sociedad civil siria y el desgobierno producidos por una guerra civil “in crescendo”, que ya se prolonga por casi seis años, causando más 270 mil muertos, han permitido a los grupos yihadistas del Próximo Oriente asentarse en Siria. Sus zonas de refugio o sus áreas de influencia no son grandes, ni continuas. Ellas están más bien desperdigadas, cercanas entre sí , pero desunidas. Y ninguna de ellas resistiría el acoso serio del ENS (el ejército nacional sirio) o de las principales fuerzas rebeldes: el ESD (ejército sirio democrático), el Frente Islámico anti al-Qaeda, el Ejército de los Muyahidines sirios, el Ejército de la Conquista o los peshmergas o fuerzas kurdas sirias, que defienden su zona fronteriza con Turquía. Las zonas ocupadas forman como “manchas” amorfas y fluentes en evolución, de las que se repliegan si la presión militar enemiga es fuerte y continua. Para instalarse en posiciones alternativas lo más cercanas posible, que les permitan mantener una mínima conexión operativa con las otras posiciones temporales regionales.

Resultado de imagen de ejercito de la conquista ANAGRAMA DEL EJÉRCITO DE LA CONQUISTA SIRIO.

Como no tienen arraigo suficiente entre la población siria, el abandonar sus posiciones temporales no les supone dejar desamparados a sus habitantes frente al enemigo militar o rebelde. Los habitantes de las áreas ocupadas no están ganados para la guerra santa. Esos pobladores son atemorizados, amenazados y, al menos, neutralizados, para que les den cobijo, manutención y apoyo a las bandas yihadistas y no las estorben, ni importunen en sus actividades. Sólo los que cooperaron con los “enemigos de la Yihad” pueden estar en verdadero peligro ante ellas. Cuando ocupan una población, los yihadistas siempre preparan sus vías de evacuación hacia las afueras de ella, y de retirada, desde éstas a los puntos de encuentro establecidos cercanos. Para desde ellos dirigirse a posiciones de recibimiento y/o de ocupación regionales.

Resultado de imagen de BOMBARDEOS EN SIRIA BOMBARDEOS DE ZONA EN SIRIA.

Cuando son liberados de la presencia yihadista, muchos habitantes, especialmente en los pueblos pequeños, procuran huir temporalmente y refugiarse en las poblaciones cercanas mayores. La razón es que al despotismo imperioso, desconsiderado y percutiente de los yihadistas se unen los fuegos pesados de sus enemigos, empleados durante la captura de la población. Tanto los militares como los grupos rebeldes mayores prefieren evitar sus bajas y apresurar el desalojo de los yihadistas, usando la aviación (sólo el gobierno) y la artillería, si disponen de ella. Incluso, los cohetes de vuelo libre y carga hueca anticarros RPG-7V (una artillería de los pobres) lanzados en salvas dobles o triples, causan un efecto demoledor en los edificios de mampostería o de adobe. Esto ya serviría para hacer replegarse hacia el interior a las fuerzas yihadistas de seguridad de sus posiciones adelantadas y de observación, situadas en los límites de la población o en puntos adyacentes. Y ya por fin, los militares, muy ocupados ahora, suelen retirarse en poco tiempo, para realizar otras misiones; de ahí, el carácter continuo, fluido y hasta reversible de las operaciones; entonces, pueden regresar los yihadistas y depurar responsabilidades. Por eso, muchos civiles piensan: “una vez y no más”.

Resultado de imagen de el estado islamico califato EL CALIFATO PROMETIDO Y FALLIDO…

En Siria han proliferado los “conjuntos de partidarios” o bandas de al-Qaeda. Las razones de que no se hayan articulado en un único grupo terrorista sirio son varias. Una es la lejanía y la falta de control y ascendencia del “central core” de al-Qaeda. Ésta es la cruz de esa descentralización operativa de la que suele presumir la Base y con la que amenaza alcanzar a sus enemigos timoratos por medio planeta. Los partidos comunistas, especialistas comprobados en la toma del poder, siempre exhibieron una unidad ideológica, operativa y militar monolítica, propia de monjes guerreros entusiasmados, en sus luchas llamadas de “liberación nacional” por tres continentes. Otra razón es que estos “hermanos separados” se odian entre sí. El igualitarismo, derivado de la fraternidad en las doctrinas salafistas sunníes, origina pronto entre los “iguales”, una infección purulenta y contagiosa de envidia, desafecto y rencor. Y viceversa, la existencia de una jerarquía capaz, justa, respetada y aceptada en una organización, favorece la emulación y el ascenso de muchos de los más capaces. Una razón es también que la ambición, la osadía, la agresividad desbordante y la carencia de escrúpulos de sus jefes de armas, sheiks, arráeces locales y “caudillos” pelados, sólo son igualadas por su escasa formación, un pobre conocimiento interpretativo del Corán y de la Sunna y su tronado conocimiento militar. Su primer enemigo acérrimo no es el ejército, ni el ESD o las milicias de autodefensa de kurdos, alauitas, cristianos o drusos, según las regiones. Sus más odiados y temidos enemigos son los mandos de los otros grupos yihadistas de Siria. Porque son los más afines, con los que rivalizan por el mando, con los que tendrían que competir por la dirección del movimiento yihadista en Siria. Así, la necedad (falta de los conocimientos que se les supone y necesitan) de todos los grupos yihadistas les lleva a querer repartirse el botín de guerra, antes de haberse puesto siquiera en condiciones razonables para aspirar a conquistarlo.

Resultado de imagen de mohamed al golani ABU MOHAMED AL-GOLANI.

Por otra parte, tocando ya las estrategias de los 2 grupos pro al-Qaeda de Siria, el antiguo Frente al-Nusrah busca sólo establecer un “emirato islámico radical” en Siria. Éste grupo es la franquicia local de al-Qaeda, dirigida por Mohamed al-Golani. Por razones meramente de prestigio y encubrimiento ha cambiado hace unos meses su nombre por el de Jabhat Fatah al-Sham. Indicando con al-Sham, nombre árabe de la Gran Siria histórica, cuál es su ampliado campo de acción, prácticamente superpuesto al de el EStado Islámico. El EISI, nacido en las luchas de guerrillas de Irak después del 2003, quiere crear y mantener un califato salafista más extenso. E instalarlo, de momento, en Siria e Irak. Aunque ya ha hecho ataques de castigo a los chiítas libaneses, en respuesta al apoyo de Hezbolá a al-Assad. El primero responde y va en paralelo a la estrategia de al-Qaeda de favorecer la creación y el funcionamiento de “núcleos delegados” nacionales o regionales. Que desde su lejanía física y con la laxitud estructural de la Base, puedan ser controlados por ella, en cuanto a órdenes, estrategias y operaciones y el uso de la “marca al-Qaeda”. Pero, el EISI busca una independencia funcional y, quizás también ideológica, con el “central core” de la Base. Ya que actuaría como un “mando conductor operativo” en una zona supranacional, que podría incluir a todo el suroeste de Asia. Así, una jefatura superior administradora y ausente, le sobraría enseguida al EISI. Y, además, al-Bagdadi se considera el heredero ideológico de Ben Laden.

Resultado de imagen de ayman al zawahiri AYMAN Y OSAMA.

Ayman al-Zawahiri confirmó, como dijimos, la vinculación del Frente Al Nusrah con al-Qaeda y negó toda relación con el denominado EISI. Y ya tuvo que intervenir en otras ocasiones para desautorizar a al-Bagdadi. «El EISI debe ser abolido, mientras que el Estado Islámico de Irak debe seguir funcionando», declaró al-Zawahiri en noviembre de 2013. «Al-Bagdadi cometió un error al establecer el EISI sin pedirnos permiso o informarnos», y, continuó, el sirio al-Golani «se ha equivocado al anunciar su rechazo del EISI, sin nuestro permiso». Al-Zawahiri ordenó entonces que el Estado Islámico de Irak circunscriba sus operaciones a aquel país, mientras que el Frente Al Nusrah sea «una rama independiente de al-Qaeda que informa ante el mando general». Además, recriminó a ambos “grupos hermanos” por sus actos de violencia contra otros musulmanes. En respuesta, y pese a que el grupo original “al-Qaeda en Irak” (AQI) de Musab al-Zarkawi sí había jurado fidelidad al-Zawahiri, al-Baghdadi se declaró en rebeldía hacia él. Produciéndose una importante crisis de liderazgo en la Base, que intentaron paliar alejándose de al-Baghdadi. Esto no pudo menos que debilitar la lucha contra al-Assad, a medida que los grupos yihadistas se extendían en Siria y el ejército se concentraba hacia las grandes poblaciones. Y durante los enfrentamientos de 2014 entre los rebeldes, al-Golani ofreció a una mediación a los grupos, que no ha fructificado, a fin de dar prioridad a plantar cara contra al-Assad.

(CONTINUARÁ)

LA PSICOLOGÍA DE LOS TERRORISTAS ISLAMISTAS. SEGUNDA PARTE.

(CONTINUACIÓN)

 

La evolución personal.

La primera generación de emigrantes y parte de la segunda la formaron individuos dóciles, laboriosos y sufridos. Que consiguieron el respeto de sus vecinos franceses (cada vez tenían menos) y una prosperidad relativa. Practicaban tibiamente el Islam, agobiados como estaban en los afanes de este mundo. Y por su lejanía a dar-el-Islam, las tierras de dominio político de su religión. Ellos deseaban y procuraron para sus descendientes, un futuro sin tantas dificultades y penurias como tenían sus vidas.

Pero los descendientes recibieron lo peor de las dos civilizaciones separadas, para formar su “identidad personal”. Por una parte, recibieron “de nacimiento” la pertenencia a una cultura minoritaria y poco conocida en el país, el Islam. Con lo que su “exhibición” entre sus vecinos diferentes, no era atractiva, ni honrosa. Lo cual era una fuente de frustración, resquemor y venganza (relativos) personal y colectiva.

De la cultura anfitriona, esencialmente europea y occidental, recibieron una cultura laica, cuando no era laicista. Que minusvaloraba la religión y pretendía que se practicase privadamente. Cuando todas las religiones, y más el Islam, tienen un componente social principal. Encerrada en las mezquitas, panteones y sacristías, las religiones se sofocan y mueren. Tampoco los educaron en las virtudes de la civilización occidental: Valoración de los distintos deberes a cumplir, como contrapartida necesaria, vital y social de los varios derechos a recibir. Aprecio de la sobriedad, el esfuerzo, el ahorro, el compromiso, la demora de la recompensa, el estudio o la formación, la posible frustración y el trabajo, como factores y parámetros necesarios para la consecución progresiva y justa de los objetivos personales y colectivos humanos. En definitiva, formarlos en la afabilidad, la comunicación social y la resilencia, para poder superar los sucesivos avatares de la vida.

Y una gran mayoría carecieron de creencias y virtudes sólidas, provechosas e identificativas. Que les ayudasen significativamente, desde su origen mixto, a crear su necesaria identidad personal satisfactoria y respetada.

Se podría pensar que la insuficiencia de esa “aportación social” en la formación de la identidad individual, no justifica la aparición de una conducta asocial o enfermiza en ellos. Pero no tratamos de decir eso. Estamos exponiendo diferentes facetas del fenómeno, acercando las piezas para componer ese rompecabezas psicológico, intentando formar una matriz con los distintos factores que concurren. Para expresar un “panorama multicolor”, que nos permita recoger en él los parámetros de la situación. El fallo del humus social, del sustrato primigenio del individuo amplificará sus carencias y fallos. Y no le aportará base y riqueza para la creación de su resilencia (elaboración y superación de la adversidad, saliendo experimentado y fortalecido) y de sus parámetros de referencia para su equilibrio personal y social.

Las dispersas y compartimentadas agencias de inteligencia francesas, a pesar del mando único antiterrorista, calculan que en el país hay unos 8250 potenciales muyahidines. Que se asientan principalmente en la zona de París, la Provenza, los Alpes y la Costa Azul (centrados en Marsella y Niza). Pero, dada la masa de creyentes existentes, calculo que su número no bajaría de las 20 a 25 mil personas. Es de señalar que en un grupo social, los individuos capaces de actuar violentamente, sin que les afecte en su eficacia una emoción turbadora, son menos del 4%. Y esto no quiere decir que todos los así “dotados” vayan a ejercer en su vida la violencia contra su prójimo. En el colectivo musulmán francés serían más de 150 mil personas, de las que un 30-40% tendrían la edad idónea para realizar esa actividad.

El Islam militante, de ideología salafista yihadista, les ofrece a estos “desorientados” sociales una salida, una identidad musulmana, la incorporación a una religión simple, practicada en comunidad (la Umma). Y les da una misión y un propósito: la Yihad. Y los hace “grandones”, pero sólo ante ellos mismos, que se lo creen. A cambio del suicidio o la prisión, les ofrece la deseada identidad. La que nunca elaboraron bien. La identidad que no hemos sabido ayudar a darles, siendo partes de nuestras naciones centenarias.

La conversión en “atacante” suicida o no, se manifiesta y confirma cuando el individuo busca su separación de los “infieles” y su ideario se focaliza en las ramas radicales del Islam y en la Yihad. Algunos especialistas se asombran de que la transustanciación de la persona en un energúmeno se realice rápidamente. Sin necesidad de que sus conmilitones colaboren en el proceso, ni de que éste sea largo en el tiempo. Recordemos los famosos casos de “lavado de cerebro” contra religiosos y disidentes políticos. Pero, la mutación en “violento vesánico” del joven musulmán afgano de 17 años, refugiado en Alemania y acogido por una familia de Würzburg, una pequeña ciudad de Baviera, fue cuasi instantánea. El joven recibió la noticia de la muerte violenta de un amigo en Afganistán. Y reaccionó armándose con un hacha y un cuchillo y atacando a los pasajeros de un tren regional en las proximidades de su ciudad, el lunes 18 de julio pasado. Resultaron tres heridos graves y uno leve y el agresor fue abatido. Lo que es cierto es que ese joven ya había forjado su destino potencial, por su labilidad mental, la carencia de virtudes sociales, incluida la lejanía del Islam del Pueblo, y su desarraigo. Y la muerte del amigo fue sólo el “OK, adelante”. Porque la naturaleza no da saltos en el vacío.

La Degradación de la Violencia en las Sociedades.

La vulgarización de la violencia contra los demás es un fenómeno recurrente en las distintas civilizaciones y épocas. No en vano dice el adagio romano que “el hombre es un lobo para el hombre”. Dejando aparte los casos de marginados y perseguidos sociales, las sociedades desarrolladas modernas están perturbadas por una neurosis extendida. Que se concreta y produce en las neurosis personales. Esta afección no nos vuelve violentos directamente. Pero nos hace inestables y más proclives a ceder ante las tensiones externas e internas. La neurosis ataca nuestra resilencia.

Y una vía de escape ante esas “encerronas psicológicas” que padecemos, es la violencia ejercida contra los que consideramos culpables de nuestros “males” percibidos, que a veces es toda una vecindad. Y la gama de posibles actos violentas tiene una extensa gradación. Pero, esos “cofres de angustia” sufridos, se resuelven superándolos, no manteniendo un ciclo de acción y reacción.

El carácter depravado y siniestro del terrorismo islamista.

Este fenómeno tiene unos resultados específicos de muerte, desolación y desamparo. Distintos totalmente, en amplitud y potencia, con los que puede producir un asesino en serie. Y que se extienden, desde el “foco de acción” terrorista, formando ondas de conmoción concéntricas, por toda la sociedad atacada. No se trata solamente de los delirios asesinos de unos descarriados iluminados. No es cosa de los fallos de la sociedad multicultural en integrarse en una nación de razas, que estén hermanadas en las virtudes nacionales de la democracia y la libertad. Ni los producen “per se” los “ataques exteriores” que fomentan y reclaman los yihadistas, cuando comprenden que su estructura socio política es la de un califado acosado, fallido (y encanallado).

Ésta es una manifestación concreta y clara del “mysterium iniquitatis” en la Historia. Que, como tal, no suele presentarse. Ya que su repugnante naturaleza puede, en esos casos singulares, ser captada y comprendida por muchas personas. No es la tentación de un “bien temporal ilusorio” para los yihadistas. Es la aparición sin velos del Mal.

Algunas Soluciones en el tiempo.

La lucha contra los terroristas islamistas tiene distintos campos de actividad. Porque su manifestación es múltiple y sinérgica. Y así de integrada y eficaz deben ser las variadas respuestas.

La destrucción de las “bases” islamistas.

Sus “bases” son las localizaciones geográficas controladas indefinidamente por los yihadistas salafistas. Ellos se apoyan físicamente en las bases para reformar, consolidar, entrenar y aumentar sus fuerzas. Desde ellas, actuando como su principal “base de partida”, lanzan incursiones y sus ataques con objetivo limitado sobre su enemigo, buscando hostigarlo o expulsarlo del territorio inmediato que ocupa. La creación de esos núcleos permanentes yihadistas depende de la medida en que sea derrotado y expulsado de ellos, con consistencia y duración, el enemigo militar. Desde las bases se lleva a cabo la captación de simpatizantes y militantes del grupo revolucionario, que no se efectúa apenas entre los pobladores, sino que, en su mayor parte, vienen ya motivados y decididos desde fuera. Y esto es así aunque una parte de su esfuerzo en el área de acción y propaganda se realice produciendo vídeos, entrevistas, gacetas y papeles por medios audiovisuales inalámbricos variados: la edición, la producción y la emisión se localiza en sus bases. En las bases, la acción socio política salafista es tan intensa o más que la formación y el entrenamiento militar de los “muyaidines de Allah”. Ella es necesaria para establecer y asegurar la motivación y la lealtad de los combatientes a la causa yihadista en el medio hostil que les rodea y acosa.

Las bases son formas socio militares con “estructura regular” de los yihadistas. Ellas presentan continuos y numerosos objetivos a la acción de los medios pesados de sus enemigos, la aviación y la artillería. Unos son “blancos de oportunidad”, como los movimientos de todas clases de los terroristas y el descubrimiento de nuevas posiciones, y otros son blancos “duros”, conocidos o explorables: infraestructuras viarias, almacenes, refugios, centros de reunión o de mando y de comunicaciones, posiciones de combate, de fuego de apoyo y de defensa contra aeronaves, observatorios, transporte de bienes, destiladoras de petróleo crudo, etc.

Y esas bases yihadistas son el único blanco sustancial, quieto y definido que ofrecen las bandas terroristas. Donde hacerles sentir toda la superior y disponible potencia del fuego militar; donde se les puede aislar por sectores, para batirles por partes, sin que éstas puedan colaborar en el plan de defensa decidido, ni huir, si el cerco del poblado es firme. Y donde podrían actuar, con otro espíritu y otras motivaciones que no brindan los entrenamientos, las milicias de peshmergas, chiíes y sunníes y los ejércitos nacionales de Irak, Libia, Nigeria, Siria y Somalia.

El fracaso doctrinal de los terroristas yihadistas.

Los grupos yihadistas salafistas han fracasado en incorporarse activa y firmemente a un grupo social amplio, que dé cobertura e impulso permanente a su “movimiento socio religioso imperialista”. Su “catequesis de la violencia” les permite a ellos prepararse anímicamente para la muerte gloriosa y en paz, e, incluso para al suicidio, en la realización de sus acciones militares. Pero esa prédica vesánica no es un arma para la conversión de grupos sociales. Y hay una razón fundamental para ello: su “credo” radical carece de posibilidades de aceptación, triunfo y permanencia entre las masas, fuera de las necesidades en los avatares temporales de una guerra. Los grupos yihadistas actúan con una brutalidad innecesaria e indiscriminada, que los descalifica ante el Islam, el Corán y la Sunna o tradición islámica, recogida en los hadices o “comentarios y hechos” escritos de Mahoma. Esta falta de legitimidad religiosa, provoca la ausencia de ulemas y muftíes venerables, respetados y piadosos a su lado. Su supuesta “ideología islámica original” se basa en unos pocos versículos favorables del Corán (éste tiene unos 4.200) y en algunos hechos históricos favorables y no en la integridad y la intención del mensaje del Islam. Este alejamiento socio emocional de las masas locales hace indefectiblemente que el apoyo de los vecinos a los grupos terroristas sea involuntario, no atractivo, siempre interesado y desmotivado.

La localización de potenciales yihadistas en las tierras de dar-el-Amn.

Existen problemas en la localización y neutralización de los musulmanes residentes en nuestras países durante su proceso de radicalización violenta. Podemos identificar a potenciales yihadistas con cierta seguridad y tras un trabajo especializado y metódico. Pero no podemos detenerlos mientras no delincan: intentar armarse y entrenarse; conspirar con otros en sus actuaciones; crear estructuras de bandas para delinquir; propagar la exaltación y el uso de la violencia como arma ideológica; reclutamiento de militantes para su radicalización ideológica y armada; recolectar fondos para las organizaciones con ánimo de delinquir; colaborar en los movimientos de militantes y posibles militantes en sus viajes hacia la Yihad interior (países del Suroeste de Asia) o la exterior (países enemigos occidentales: los “cruzados”).

En cuanto a las labores de inteligencia, existe una gran dificultad en la penetración de las redes islamistas por agentes propios o colaboradores. En general, los muyahidines, los simpatizantes y colaboradores: suelen hablar árabe; no son de razas europeas, ni hispanoamericanas; los civiles musulmanes no colaboran en las tareas de espionaje y exploración contra las organizaciones armadas islamistas.

La redención de los yihadistas y de los individuos activistas y frustrados.

Cuando el individuo ha dado el paso psicológico y volitiva (la “decisión”): ya ha roto los suficientes lazos con su entorno vital, incluso el familiar; y su mente está engolfada y dirigida a su nueva “situación” y a la identidad ofrecida y asumida. Así, es casi irrecuperable para él, para su familia, para la sociedad.

Si el individuo es uno más de los “desorientados”, confusos emocionalmente y no integrados; que están asediados anímicamente por los resquemores producidos por los “agravios” sufridos o creídos como tales: es posible recobrarlo, es relativamente sencillo hacerlo y es enormemente laborioso conseguirlo.

El enorme trabajo necesario, prolongado en el tiempo, hace que no se pueda rehabilitar a todos. Es necesario luchar contra las desigualdades que hemos citado. El buscarles trabajos temporales es más rápido. El darles educación y una formación laboral es más lento. Pero es imprescindible a medio y largo plazo. Apartarles de los “suburbios podridos” y de la nefasta influencia de ambiente, amigos y familiares es muy complicado y largo. Porque de los “trozos” sacados de ellos, han creado la pobre y única identidad que tienen. Que les lleva al fallo personal y social y a la frustración.

La Comunidad integrada en sus miembros cabales.

Y ahora viene el resultado de que se integran en la nación. Hoy en día etnia no es sinónimo de nación. Muchas naciones de la Tierra son realmente “crisoles de razas”. Lo son los Estados Unidos de Norteamérica, las naciones hispanoamericanas, las grandes naciones africanas… Donde conviven en suficiente paz y armonía etnias y culturas diferentes. Que estén conformadas por creencias no excluyentes y virtudes y valores nacionales.

Una nación es una sociedad de individuos, dotada de una auto conciencia socio política. Colaboran a crearla y vertebrarla la historia, la tradición y las costumbres, y la lengua y el sentido moral propios. Y contribuyen en segundo lugar a ello las etnias y el territorio propios, que no siempre existen, especialmente las primeras. Así, el territorio de un país no es una nación. Ni lo es la población inarticulada de un territorio, bajo un único gobierno.

Cuando la nación es amada por sus componentes y existe en ellos el deseo de servirla y defenderla en comunidad, aparece el concepto de la patria. Ésa es la patria que amamos y defendemos. Ambas ideas están interrelacionadas esencialmente. Y, la ausencia del patriotismo o la vergüenza de profesarlo por miembros de una “comunidad socio política”, lleva a la indefensión y a la desmembración de su nación, en mayor o menor grado, formando “grupos de individuos asociados”.

Así, no es de extrañar que sean las Fuerzas de Defensa de una nación, como instituciones y en sus miembros, las que enarbolen, enseñen y profesen el patriotismo como una de sus virtudes esenciales. Las Fuerzas de Defensa de una nación son el conjunto especializado de los “nacionales o patriotas” para la Defensa beligerante y cabal de su “nación patria”.

FINAL.

 

LA PSICOLOGÍA DE LOS TERRORISTAS ISLAMISTAS.

Introducción e Índice temático.

La civilización y sus estructuras vital y social en sus interacciones con los individuos y su psicología.

El fallo de los yihadistas en integrarse en un «grupo con creencias y virtudes (los valores permanentes) compartidos». Que le den identidad, sentido y pertenencia a sus vidas.

¿Por qué se comportan así? ¿Cómo tratar a los recuperables? ¿Cómo combatir a los vitandos o recalcitrantes?

Antecedentes.

Estas “piezas” nuestras rescatan y actualizan un personaje siniestro que padecieron hace muchas décadas los aventureros, colonizadores y autoridades europeas en los países del Islam. Era cuando “el flujo y el reflujo” de las corrientes de la Historia entre la civilización europea y la islámica, fronterizas desde el siglo VIII, fue favorable a Occidente. Y distintos países del Oeste, Francia, Gran Bretaña, Rusia e incluso los EE. UU. (cuando a partir de 1898, tras la guerra con España y su ocupación del archipiélago de las Filipinas, se encontraron con los “moros”), dieron el salto geográfico, a veces incluso allende los mares. Y penetraron y se asentaron con más o menos oportunidad y derecho (aparte del “más fuerte”, vigente hasta finales de la Edad Moderna) en muchos países del Islam. Fue la era del imperialismo.

El “juramentado” era generalmente un hombre fornido y poco reflexivo. Que contaba entre sus parámetros mentales a las creecias islámicas básicas: los 5 “pilares del Islam”, a los que se añadía la Yihad contra el infiel o el kfar o apóstata. Estos hombres simples, fuertes y moldeables eran adoctrinados por el imán de la aldea o población y sus acólitos y por sus compañeros. Que los convencían que estaban destinado por al-Allah al Paraíso, “por seguir el sendero de Allah”, que para ellos era hacer la guerra al “extranjero infiel” y a los “apóstatas locales”, que colaboraban con él en la gobernanza del país. Este hombre o un pequeño grupo de ellos era lanzado literalmente contra el objetivo designado: autoridades civiles o militares, una reunión de civiles o militares en un cuartelillo, en una iglesia o en la plaza o el mercado, etc.

Resultado de imagen de juramentados filipinas EL MACHETE DE UN «JURAMENTADO» MORO.

Los juramentados, que tomaban su denominación vulgar, del último rito que realizaban antes de marchar a “su” combate, eran luchadores de un solo uso. No era necesario instruirles en las tácticas y técnicas del combate de infantería. No se esperaba que volviesen de su misión. Sólo debían dominar el uso de la cimitarra, alfanje o yagatán, común en su zona. Aparte de sus convicciones tan firmes como escasas, los juramentados eran drogados para aumentar su resistencia física y para poder asesinar con eficacia. Era común que recibiesen varios impactos de bala o heridas de armas blancas, antes de perder los ánimos, aflojarse y caer. Sólo la bayoneta bien clavada en pleno dorso, pecho, diafragma o abdomen, y las balas de gran calibre o expansivas tipo “dum dum”, por su “stopping power” o poder de detención y dirigidas al sistema nervioso, encéfalo, espina dorsal, conseguían despachar para el Jardín de las Huríes al juramentado herido.

Resultado de imagen de juramentados filipinas MOROS FILIPINOS DE FINALES SIGLO XIX.

También existieron formas elaboradas e institucionalizadas de los suicidas asesinos en nombre de Allah. A fines del siglo XI, Hassan-i-Sabbah fundó entre los ismaelitas chiítas y en el noreste de Persia, la secta de los “asesinos”. Estos buscaban matar en secreto a sus enemigos. Esta muerte con alevosía que realizaban, dió el nombre de “asesinos” a todos los que la practicasen en el futuro. Aunque el asesinato es realmente la muerte del inocente. Los “asesinos· actuaron en Persia, Mesopotamia y Siria y la montaña de Alamut fue su primer centro y refugio seguro. Hicieron un amplio uso del hachís para animarse en sus acciones. Desaparecieron en 1256, cuando los mongoles invaden Persia y fueron metódica y aisladamente destruyendo los distintos reductos montañosos donde se refugiaban los “asesinos”. La fortaleza de Alamut, su central operativa, que fue rendida sin resistencia por los “asesinos”, fue destruida hasta los cimientos, para que no pudiese ser usada de nuevo.

Concepto y estructura de las motivaciones externas (ambiente y grupo social) de la conducta. La identidad de los individuos.

El Origen y el Significado Sociocultural de las Civilizaciones.

La civilización es literalmente el arte de vivir en los grandes poblados o cívitas. Que eran originalmente los primeros poblados o asentamientos humanos. Donde el hombre primero se asentó y dejó de vagar como necesidad imperiosa y vital. Y pudo llegar a generar “beneficios sobrantes”, en forma de cereales, ganados y todos sus derivados. Que servirían como reservas y para el comercio con sus vecinos. Y que le brindaban seguridad, comodidad y supervivencia. Esto le permitió empezar a comportarse socialmente como persona. Estableciendo lazos firmes y extensos con sus semejantes cercanos, los allegados más allá de sus familias, su prójimo vital.

El resultado de toda esta actividad social fueron las primeras civilizaciones locales, estrechas, vulnerables y balbuceantes. Que comprendían: el desarrollo de los derechos y los deberes de los hombres como individuos y con sus colectividades; la aritmética, para medir y contratar las producciones y sus repartos; el lenguaje y su escritura, para comunicarse entre sí y con los poblados cercanos, dejando registro, al menos, de lo considerado importante, etc. Los inventos civilizadores, como los ladrillos, los regadíos, los abonos orgánicos, el arado, la escritura, etc., surgen en estas localizaciones humanas. Y no hubiesen sido necesarios, ni posibles, sin los poblados estables. Surgen en cuanto su desarrollo alcanza un “nivel de iniciación”, necesario para que broten y florezca la civilización. Nivel que supone e implica una perspectiva de futuro y de progreso relativos, la necesidad de vencer los obstáculos naturales a ellos, una coherencia social interna suficiente y la ausencia temporal de enemigos externos, demasiado poderosos, rapaces y excluyentes.

Las civilizaciones poseen un carácter bivalente, necesario y complementario en sus relaciones sociales globales. Esta doble cualidad es centrífuga, expansiva y dominadora hacia su exterior. Dentro de sus fronteras la civilización es centrípeta, emprendedora y desarrolladora. En ambos casos, es creadora, innovadora y civilizadora o transmisora de sus creencias y valores compartidos. Por eso destacan en ambas actividades diferentes y opuestas, pero no antagónicas. El equilibrio entre ambas tendencias, que canalizan sus mejores esfuerzos y medios, es imprescindible para su desarrollo e impulso continuos, protegidos y beneficiosos. Las civilizaciones meramente avasalladoras y expoliadoras, que caducan como todas, no dejan huellas permanentes y fructíferas a su paso por los países conquistados.

Las civilizaciones que consiguen conjugar ambas pulsiones vitales, sus diástoles y sus sístoles eferentes e impulsoras, consiguen perdurar más en el tiempo. Pero también impregnan de su estilo, su lengua y su cultura a los territorios sojuzgados sucesivamente. Con ello transmiten su esencia a la posteridad, mucho después de su decadencia, a través de los pueblos civilizados con su cultura, sus leyes y su idioma y sus trayectorias históricas. Ahí tenemos el caso de Roma, rapaz e imperialista como cualquier otra potencia. Que sólo con los fríos y el mal tiempo recluía a sus legiones en los cuarteles de invierno. Dispuestas durante la república y el imperio a salir de conquista, represión de las revueltas o aseguramiento de sus fronteras, en sus campañas militares anuales, en cuanto el buen tiempo lo permitiese. Pero que fue capaz también de transmitir su cultura, sus leyes, llegadas hasta hoy como el Derecho Romano, su latín vulgar y su sistema administrativo, a todas las regiones “extra Italia” que poco a poco se incorporaban a su imperio o “res publica”. Esta impregnación cultural, que diría Lorenz, fue sancionada, integrada y consagrada con la generosa, oportuna y prudente concesión de su ciudadanía a muchas de aquellas ciudades y regiones. El “ius civitatis” se otorgaba por conquista, dependiendo del grado de anexión, lealtad y asimilación de los pueblos sometidos. Cuando se convertían en provincias romanas, se les concedían los mismos derechos que a la metrópoli. Fue el caso de Hispania. Pero hasta que no alcanzaban ese honor y cualidad, los pueblos dominados tenían que pagar su tributo de conquista (ius belli) y carecían de muchos derechos. Palestina, por ejemplo, no llegó nunca a tener la condición de provincia.

Mecanismo socio ideológico del flujo y reflujo del devenir de las Civilizaciones.

En las sucesivas crecientes y resacas entre las civilizaciones occidentales y musulmanas, sólo una vez coincidieron los períodos de pujante civilización de ambas. Que ocurrieron: en los aproximadamente 125 años, entre las mitades de los siglos XV y XVI. Esta exuberancia doble en civilizaciones enfrentadas se plasmó en un largo período de invasiones, reconquistas, hostigamientos y enfrentamientos abiertos en Europa, el norte de África y todo el Mediterráneo.

Los hechos observables que definen la decadencia temporal de una civilización cuajada son: la energía vital nacional, que alimenta la “moral nacional” y una sana “voluntad de defensa”, se disipa; las artes y las letras se vuelven formalistas y estériles; los emplazamientos, colonias o socios periféricos se abandonan y la política exterior se vuelve cobarde, balbuceante y precavida. Este retroceso de una civilización crea un vacío existencial, que atrae y da impulso externamente a la otra. Formando un vaivén natural y cósmico, porque la Naturaleza reniega y huye de los “vacíos”.

Las rutas comerciales, los contactos habituales entre ambas civilizaciones son sus auténticas líneas de aprovisionamientos y comunicaciones exteriores. Y, cuando estas arterias son descuidadas en la periferia de la zona de influencia de una civilización, los expertos civiles, religiosos y militares de la otra acuden a repararla, ocuparla y vitalizarla. La “aspiración” absorbente, creada por la decadencia de la otra, creada por su “vacío” vital, atrae una corriente ajena de ideas, métodos, palabras, inventos y estilos. Aparecen primero en la zona debilitada y permeable ajena, los viajeros, agentes comerciales y secretos, representaciones culturales, misioneros, profesores y diplomáticos de la civilización pujante. Así, muchas veces la actuación militar no busca más que la confirmación política de una superioridad existente y manifiesta. Que emerge y aflora irresistible desde muchos campos de la actividad humana. Y las ganancias territoriales se consolidan con la llegada de los funcionarios y administradores y las profesiones de crecimiento y desarrollo, arquitectos, ingenieros, agrimensores, artistas y un enjambre de buscavidas, arribistas y aventureros. De este flujo humano, especialmente de los últimos citados, porque su futuro inmediato es una página por escribir, surgen siempre personajes decisivos para la nueva implantación.

Se podría pensar entonces que la sociedad y su civilización estabilizadas serían el culmen y el desideratum en su desarrollo. Ya que así serían seguras, beneficiosas y atractivas. Pues, no. Para una civilización, la penuria de desarrollo es un signo ya de decadencia. Si no fluye, se adapta, emprende y avanza, se irá estancando, perdiendo la vitalidad y pudriendo. Esto ocurre en períodos medidos en muchos años, que escapan a la percepción del hombre efímero. Y sería tal como le ocurriría a una corriente fresca de agua, cuyo discurrir quedase represado.

La Interacción entre los Individuos y su Sociedad.

La identidad de un hombre es su “tarjeta natural” de distinción y de afirmación personales. Y ésta se refiere siempre a una comparación en esencia y en accidentes con “algo” similar. Es decir, el hombre es y se siente y se distingue, como tal y en plenitud, en un “conjunto” social. Al que pertenece y que le acepta como miembro y partícipe plenos.

La persona consuma su identidad en su “grupo” social. Y existen unos “lazos o nexos”, que traban, integran, nutren y mantienen funcionando la “unión” social sana, activa y resistente. Y éstos son siempre los mutuos derechos y deberes de ambas “partes personal y colectiva”.

Que deben ser respetados y recíprocos, en equilibrio y paridad de uso y derecho, cumplidos y defendidos por el individuo y su grupo existencial.

Las experiencias como factores configuradores y actualizadores de los individuos.

Cuando un grupo social se asienta en el territorio de otro, se produce inevitablemente una interacción socio cultural entre ellos. Cuyos resultados serán función de sus características socioculturales y de la dialéctica que se plantee entre ambos actores. Así, por ejemplo, tenemos el caso más antiguo de las invasiones violentas. Impuestas por un grupo sobre su “anfitrión”, empleando una dialéctica de confrontación por las armas.

En el año 376 d.C., los godos cruzaron los “limes” del este del Imperio romano y se refugiaron en sus territorios orientales. Venían empujados por unos guerreros aún más fieros que ellos: los jinetes de las estepas asiáticas, los nómadas de las yurgas y el arco compuesto, los hunos y tambien “otros”, algunos pueblos turcomanos del Asia central. Apenas dos años después, el 9 de agosto, los godos derrotaron a las legiones del emperador Valente, que los querían expulsar de la Tracia, territorio que abarcaba aproximadamente la Bulgaria de hoy. En Adrianópolis murieron unos 20 mil de los 30 mil infantes romanos, incluyendo a Valente. Fue la mayor derrota de Roma desde hacia 369 años. Y los godos se asentaron definitivamente en esos territorios. Apenas 98 años después, en el 476, el ejército romano de Rómulo Augústulo fue aplastado por los ostrogodos. Que establecieron su reino en Italia, el sur de la Galia y aproximadamente Yugoeslavia. Esto trajo la caída inexorable del imperio romano y la expansión de las tribus godas por sus tierras occidentales, hacia Hispania, la Galia e Italia.

Ya modernamente se producen enormes movimientos migratorios, especialmente en África, en Asia del Suroeste y hacia Europa. Que están alentados y facilitados por el desarrollo de las comunicaciones de personas y bienes y por la revolución en las inalámbricas de información. Estas migraciones no suponen en su empeño el empleo colectivo de la violencia contra los anfitriones de paso o del final. Así, tanto en Francia como en Gran Bretaña, después de la II guerra mundial y tras el proceso de descolonización de los pueblos, se produjeron inmigraciones masivas de personas procedentes de sus antiguas colonias africanas y asiáticas, que se asentaron en esos países. Y que buscaban un nivel de vida mejor que el de sus países, incluyendo una educación de primera para sus hijos, una seguridad y paz sociales y un futuro asequible de mejora y prosperidad.

En Francia están asentados más de 4,5 millones de musulmanes, especialmente de origen argelino, marroquí y tunecino. Las metrópolis europeas practicaron un “multiculturalismo asimétrico”, para aceptar en su sociedad e integrar posteriormente a sus emigrantes. Pero, los movimientos sociales no se pueden dirigir y regular con el compás y la escuadra. Los grupos sociales emigrantes se fueron estableciendo en la periferia de las ciudades de acogida. Donde la habitabilidad era más barata. Se formaban así barrios, distritos o repartos, habitados principalmente por grupos arracimados de esas culturas foráneas. Que servían para su apoyo y protección y también para su aislamiento y compartimentación. El primer ministro Valls declaró que en Francia existen más de 450 de estos “suburbios apartados” y no integrados. Usando una denominación más amplia y laxa, el país cuenta con unas 750 Zonas Urbanas Sensibles.

(CONTINUARÁ)

LA ESTRATEGIA NACIONAL DE RUSIA

Un primer objetivo nacional exterior ruso es fomentar la “multipolaridad en la estructura mundial” de las grandes potencias y sus aliados. Buscando que no exista una potencia mundial hegemónica como los EEUU, que le estorbe en la extensión de su influencia y poderío desde su “centro Euroasiático”. Para ello, creará alianzas y establecerá pactos y convenios con terceros en detrimento o en sustitución de aquella potencia hegemónica. Y será un “actor intransigente obstruccionista” en todas las actuaciones que promueva unilateralmente ésta en los foros internacionales (ONU, Agencia Internacional de la Energía Atómica).

NADA TRANQUILIZADOR…

Otra gran preferencia estratégica de Moscú es extender su influencia y ampliar los lazos económicos y diplomáticos con las naciones en desarrollo, especialmente las que tengan “recursos naturales y cultivos primarios”, que sean necesarios para la producción manufacturera, la alimentación y el desarrollo general de las naciones. Ella les ha llevado y les llevará hasta mucho más allá de sus fronteras geográficas de influencia política o estratégico militares.

La pérdida de sus “aliados controlados” del Pacto de Varsovia y del COMECON, tras la guerra fría, sólo le dejan a Rusia buscar geográficamente “nuevas influencias” hacia el Asia central, desde Siria a la India y Vietnam. Turquía es un enemigo proverbial de los rusos. En Afganistán nunca han podido asentarse. Lo cual es una constante socio política para las otras potencias que lo han intentado en otros momentos. También los rusos intentan ganar y mantener en su “esfera política y comercial” a las nuevas repúblicas centroasiáticas islámicas turcomanas y a las repúblicas ex soviéticas eslavas, éstas con casi nulas posibilidades.

En el Turkestán Oriental, se encuentra un rosario de antiguas repúblicas socialistas soviéticas de unos 2 mil Kms de longitud, que alcanza hasta la orilla oriental del Mar Caspio. Ellas son, de este a oeste, Kazajistán, Kirguistán, Tayikistán, Uzbekistán y Turkmenistán. Que forman un conjunto de varias etnias, recogidas en los nombres de ellos, pero extendidas por varios a la vez, de origen turcomano, de las estepas centrales de Asia, y aglutinados también por su pertenencia al Islam sunní. Estos musulmanes turcomanos son unos potenciales aliados de Rusia, en cuanto ésta ponga un poco de dedicación y esmero en atraerlos y atenderlos. Hasta ahora, la Unión Aduanera creada por Rusia incluye sólo a la Rusia Blanca o Bielorrusia y a Kazajistán. Además, Rusia tiene firmados acuerdos militares con Bielorrusia, Armenia, Kazajistán, Kirguistán y Tayikistán. Establecidos en el marco de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva. Y que garantizan a esos países del Este de Europa y del Asia Central una defensa contra agresiones externas o internas. Y brindan a Rusia una extensión de su influencia internacional.

MANDATARIOS DE RUSIA, BIELORRUSIA, KAZAJISTÁN, KIRGUISTÁN, UZBEKISTÁN, ARMENIA Y TAYIKISTÁN REUNIDOS PARA COOPERACIÓN ANTITERRORISTA.

Si Rusia cree que están en juego sus intereses nacionales o su orgullo nacional, se muestra estirada y digna e, incluso, agresiva. Uno de los tics neuróticos de la política exterior de Moscú es la desmembración del imperio soviético hace 25 años. Que muchos atribuyen, no a su implosión, por falta de recursos y estructuras económicas caducas, y de motivación social, sino a abusos internacionales, que se beneficiaron de su debilidad coyuntural.

Cuando los rusos se encuentran con problemas estratégicos internacionales, demuestran más libertad de acción, iniciativa, creatividad y flexibilidad en sus propuestas y acciones. Rusia utiliza todo el conjunto de medios y capacidades de un Estado moderno para adelantarse, embromar, complicar y desactivar las acciones y los recursos empeñados por Occidente. Así, Rusia usa la propaganda de Estado, empleando: una gran profusión de comunicaciones audiovisuales, que desconocemos en España; refutaciones inmediatas de los argumentos rivales; empleo de argumentos verosímiles para negar su relación con los hechos observables; envío de ayuda humanitaria en grandes y llamativas caravanas a las zonas en conflicto. La diplomacia, donde se enfrenta John Kerry, un político interino sobrevenido, con la extensa carrera de Serguei Lavrov, y manteniendo reuniones y visitas con mandatarios occidentales y de los países regionales involucrados; haciendo declaraciones y acuerdos, que terminan suspendidos, protestados o incumplidos; realizando intentos de soborno a políticos europeos de segundo nivel. La economía, como en los casos de China y de Hispanoamérica. Y respondiendo a las sanciones occidentales por su actuación en Ucrania con suspensiones y gravámenes medidos de las importaciones europeas, temidos por la Europa de los mercaderes. Militares, enviando: fuerzas “paramilitares voluntarias”; fuerzas regulares y equipos militares modernos, acompañados a veces por los expertos en su manejo o para su entrenamiento; entregando armas y material militar a sus patrocinados; y realizandoviolaciones difusas” del espacio aéreo de los países al oeste de su frontera europea, más concretamente en el mar Báltico y sus países costeros.

KERRY Y LAVROV…

No todas son bondades y ventajas en un régimen super presidencialista. El poder concentrado y decisivo tiene que ser administrado en pequeñas dosis, para no abusar, ni dañar, ni caer en la tentación de buscar su continuidad indefinida. El despotismo (que surge de la convicción podrida de los mandos de que han “salvado” a “su” patria), la corrupción y el clientelismo extendidos por los círculos del poder y sus aledaños, se vuelven manifiestos y consuetudinarios en la sociedad. La oposición política e ideológica, con sus críticas, actuaciones parlamentarias y protestas callejeras, puede volverse casi insoportable. Para quienes se concentran en planear, decidir y ejecutar en aras del pueblo, pero no con el pueblo. La cárcel y la confiscación de bienes son represalias de toda la vida, cuyo origen se pierde en la noche de los tiempos, en la prehistoria. Empleadas para los disidentes, díscolos y desobedientes y para todos los enemigos potenciales (imaginados o no) y reales del régimen.

En sus relaciones con el Oeste, Rusia distingue dos grandes “espacios geopolíticos”: los EE UU y la Unión Europea. Los EEUU son el gran rival, aún no enemigo. Con el que trata de competir y al que intenta erosionar en todas las ocasiones a las que puede alcanzar. Rusia sigue la teoría político estratégica del mundo multipolar. Que contaría con varios grandes “centros radiantes” de influencia y control. Donde no habría potencias hegemónicas globales, que puedan controlar y/o dominar más o menos, según sus intereses. Esta estrategia global es bien vista por todas las potencias continentales y, aún, regionales, que cuenten con suficientes capacidades y con aspiraciones de proyección y ascendencia internacionales.

Ante la Europa unida, Rusia se ve como un igual. La primera le desborda en demografía y en capacidad económica. Y Rusia tiene a su favor unas FFAA, incluso el Arma de Cohetes Estratégicos, suficientes y con un mando único. Que son apoyadas por su economía y su diplomacia. Ya que cuenta con un liderazgo político bastante monolítico o integrado, como se prefiera. Que, ante una confrontación o una oportunidad surgida, puede actuar con mucha mayor contundencia y rapidez que la burocracia endogámica y anquilosada de la Unión Europa. Y frente a la gran región geopolítica de la Europa centro oriental, formada por sus antiguas aliadas en el Pacto de Varsovia y el Comecom (la unión económica comunista basada la especialización en actividades nacionales), tiene que actuar con una estrategia de acciones sucesivas o de la alcachofa. Porque un exceso de “presión” sobre ellas, sólo conseguiría que se aglutinen entre ellas más; y se vinculen más económica y militarmente a las naciones occidentales…

Pero, también Rusia utiliza la intromisión más o menos velada en los asuntos internos de sus rivales. Buscando crearles problemas sociales y tendencias centrífugas, aún desgarradoras, en su tejido social. Aprovechando para ello la libertad de expresión, que es uno de los valores de la civilización occidental. Así, Rusia actúa contra Europa apoyando a los movimientos disolventes más prometedores. Unos son populistas y antisistema, que actúan contra los valores y las creencias compartidas, que conforman y forman la civilización occidental. Otros son nacionalistas y soberanistas, que luchan contra la integración multinacional de Europa y su construcción. Así, en Alemania se ha materializado una “alianza” entre las Juventudes del Partido Alternativa para Alemanis (AfD) con la Joven Guardia de Rusia. El hombre de conexión entre Moscú y el AfD es su vicepresidente, Alexander Garland. Que se reune regularmente con Alexander Dugin, un hombre con la confianza de Putin. Y los miembros y eurodiputados del AfD apoyan al movimiento de euroexcépticos británicos y obstacuilizan la aprobación de las medidas para la construcción europea en la Eurocámara de Bruselas.

La actuación político militar externa.

La estrategia operativa de Rusia consiste en actuar por medio de aliados “destacados” en un teatro geopolítico dado. Así, emplea regionalmente a esos “actores interpuestos”, más o menos fuertes, independientes y “soberanos”. Para que le den a su intervención en el conflicto, (que le es aparentemente ajeno, ya que Rusia es una potencia media-alta continental), un marchamo de categoría y de legalidad internacionales y de fiabilidad y seriedad ante la comunidad internacional, especialmente con los países no occidentales.

También Moscú actúa en los “límites difusos externos” de su antiguo “espacio vital imperial”. Lo hace “apoyando”, con una gama de posibilidades casi a medida, a distintas comunidades rusas o cristianas, que están “separadas” de la patria. Así, hay algunas repúblicas o “comunidades étnicas”, aparte de las dos que citaremos en el caso de Georgia, que reciben la ayuda oportuna de Rusia. Ellas son la Transnistria, de etnia rusa, situada en el este de Moldavia, que es de población rumana y Nagorno Karabaj, donde viven los armenios karabajos, que está en el centro de Azerbayán, que es de religión sunní, es fronteriza con Rusia y con Turquía y recibe el apoyo de ésta.

Georgia:

En 2008, en su guerra asimétrica y avasalladora contra Georgia, Rusia se sirvió de los “independentistas” de Osetia del Sur y de Abjasia (abrazada al noreste del Mar Negro), dos provincias “rebeldes” georgianas. El pretexto fue acudir a la defensa de esas naciones, que tenían muchos habitantes rusos, para defenderlas de las “arbitrariedades y ataques” georgianos. Ya existían desde hacía años “fuerzas rusas de pacificación” en Osetia del Sur, que inmediatamente tomaron partido por los independentistas.

TROPAS GEORGIANAS ABANDONAN UN VEHÍCULO A LAS AFUERAS DE GORI.

Ucrania:

Siguiendo sus estilos directos, imperiosos y operantes, a mediados de diciembre de 2013, Putin lanzó un fuerte órdago a Ucrania, para que pasara a formar parte de la “esfera de coprosperidad” rusa: le ofreció bajar un 33% el precio de cesión del gas ruso, del que Ucrania es receptor y revendedor. Y, para salvarle de la quiebra financiera y no tuviera que lanzarse para ello en manos de la Troika comunitaria, le cedería hasta $15 mil millones en créditos blandos. Pero, en Ucrania los problemas socio políticos surgidos han llevado a una fortísima polarización del país, formándose dos mitades casi antagónicas. Donde la parte al oeste de Crimea, quiere alejarse de Moscú y la mitad al este de esa península, busca estrechar los lazos con Rusia. Ucrania es por historia y por demografía parte de la Europa limitada al este por los Urales. Y Ucrania es por oportunidad política y momento histórico, parte de la Europa democrática y liberal centro occidental. Que forma junto con los Estados Unidos, que actúa como el otro “polo vibrante” fundamental al otro lado del Atlántico, la “civilización occidental”.

Para Rusia, Ucrania es algo más que un aliado estratégico. Ucrania es parte de la esencia nacional rusa. En Ucrania nació hace muchos cientos de años, el gérmen fuerte y prometedor de la nación rusa, la Rus. Y Rusia ha apostado fuerte. Intentando volver por sus derechos, tradiciones e influencias. O se tendrá que contentar con convertirse en un “estado nación”, sin “esferas de coprosperidad” dependientes, participativas y ventajosas para todos. O sea, una “potencia regional” o de segunda clase, como la denominó el presidente Obama a los inicios de esta crisis.

Desde la primavera de 2014, la oposición armada de la Novarussia (así autodenominan los separatistas prorrusos a su territorio de la cuenca del Donbass y zonas adyacentes) es apoyada por los rusos. Que les envían abiertamente equipos militares (entremezclados a veces con convoyes de ayuda humanitaria para la población civil de la región); grupos de “voluntarios” internacionalistas: cosacos, rusos, incluso veteranos chechenos prorrusos; especialistas (ingenieros, artilleros, instructores, servidores de cohetes de corto alcance y antiaéreos, fuerzas de élite) para las tareas militar de nivel superior. Y que presionan a los ucranianos centrales en la frontera común con movimientos y estacionamientos de sus tropas motorizadas, al oeste de Rostov sobre el Don. Es de señalar que la república de Novarussia no es reconocida internacionalmente. Los “rebeldes nacionales” y el gobierno central de Kiev, con el presidente Petró Poroshenko a la cabeza, han seguido hasta ahora una estrategia operativa del tira y afloja, del “cachumbambé” estratégico. Donde todo está bastante medido y razonablemente controlado. Para ir avanzando cada parte por pasos cortos y contados. Sin que se les desboque irreversiblemente el animal de la guerra abierta entre naciones y alianzas. Y así estamos y seguiremos por bastante tiempo. Así, los puntos de los Acuerdos de Minsk están desleídos y en «stand by» o espera neutralizada. Buscando que no se rompan los mismos, por las continuas pequeñas violaciones de la tregua acordada por las partes.

 

POROSHENKO Y PUTIN…

Un gran problema se plantea ahora, no sólo a Ucrania, sino a sus vecinos al Este y al Oeste. Y es conseguir que las fuerzas hoy antagonistas e irreconciliables, que se enfrentan en Ucrania, desgarrando su patria, se conviertan en fuerzas complementarias y necesarias entre sí. Y es una gran labor conjunta, desinteresada, con altura de miras y dirigida por estadistas, la que hay que desarrollar para conseguirlo. De no conseguirse esa fusión de intereses”, la alternativa sería mala para todos, nacionales y vecinos cercanos y lejanos. Y la herida sólo se cerraría en falso y por un tiempo imprevisible.

Siria:

Desde alrededor de primeros de julio de 2015, los rusos han estado incrementando su presencia militar directa en Siria. Sus fuerzas armadas se han instalado principalmente en la Latakia, cubriendo los alrededores de Tarsus, su única base naval en el Mediterráneo y su aeropuerto militar. Incluyen cazabombarderos, helicópteros de ataque y de movimiento tropas y rescate (con un centener de aparatos siempre operativos), aeronaves no tripuladas de exploración y bombardeo y las unidades terrestres correspondientes de apoyo y de seguridad de los mismos. Y ahora, desde finales de septiembre, están bombardeando las posiciones de los rebeldes armados al régimen de al-Assad, al suroeste de Alepo; en la Latakia; junto a Hama, Homs y Damasco, en la cuenca del Orontes; en la provincia de Idlib y en la zona turcomana junto a la frontera; en Raqqa y otros enclaves del EI, en el noreste del país y en el gran desierto del este, recuperando Palmira a fines de marzo de 2016, que cayó en mayo de 2015 en manos del Daesh o EISI. Un portavoz del Ministerio de Defensa ruso declaró que “no operarían allí indefinidamente” y que calculaban que necesitarían “unos 100 días” de ataques. Estos días se han doblado, hasta casi la primavera de 2015, antes de que Putin iniciara un repliegue parcial y suficiente de sus medios militares. Los peshmergas kurdos del YPG, los aliados nacionales de los EEUU, desplegados por toda la frontera centro oriental con Turquía, no han sido molestados por los rusos. Entre los que han sufrido sus inesperados ataques están las fuerzas irregulares del Frente al-Nusrah para la Liberación de los Pueblos de Oriente, la filial nacional de al-Qaeda. Tan peligrosos e ideológicamente radicales como los muyahidines del Estado Islámico, pero menos crueles y menos capaces militarmente.

A los reproches de algunos países occidentales contra esa intervención, Putin y Lavrov arguyeron que la “Coalición multinacional de loa 60 aliados” venía bombardeando a los yihadistas salafistas desde septiembre de 2014, sin tener para ello un mandato de la ONU. Claro que la coalición de Obama atacaba en Irak, con el “permiso previo diario” y teórico del gobierno iraquí. De hecho, el general de cuatro estrellas James Terry, que es el jefe de las fuerzas estadounidenses en Irak desde noviembre de 2014, actúa como un interlocutor inmerecido por su alta graduación, con el gobierno y las desprestigiadas fuerzas armadas y milicias iraquíes. Pero los ataques sobre Siria de los aliados no contaban con la aquiescencia de su régimen y se dirigían operativamente a apoyar a los peshmergas y debilitar al EISI. Destaquemos que los rusos, según se han justificado los citados gobernantes, “son muy educados y están operando en Siria por invitación de su gobierno”.

Es de recordar que Siria fue durante décadas la aliada en el Oriente Medio de la URSS, y hoy, de Rusia. Y que Siria fue también considerada durante décadas un estado terrorista antioccidental. Del estilo de Corea del Norte. Que inundó literalmente toda la región geopolítica islámica de los fusiles de asalto AK y de los lanzagranadas de carga hueca RPG, para los grupos guerrilleros de “liberación popular”.

AMIGOS PARA SIEMPRE…

Rusia quiere recuperar su protagonismo y el respeto internacionales. A pesar de sus menguadas capacidades demográficas, económicas y estructurales. Y su desprestigio democrático y político ganado con el conflicto de Crimea y Ucrania. Pero, con la intervención militar en Siria, Putin ataca la raíz del problema de los huidos sirios: que es la presión de una guerra civil cruel y larga sobre ellos. Y le permite tranquilizar a los europeos con la contención a corto plazo de la invasión masiva y continua de aquéllos. Buscando una atenuación de las sanciones económicas de la Unión Europea al gobierno de Putin por sus actuaciones descaradas en Ucrania.

Rusia también apuntala y da un fuerte espaldarazo al régimen sirio con su intervención. Tras 5 años de guerra, el Ejército Nacional Sirio está depauperado por una sangría de más de 70 mil muertos, sufrir continuas deserciones hacia los distintos grupos rebeldes (desde el Ejército Lible Sirio a los grupos yihadistas) y tener grandes dificultades para movilizar reclutas. Los soldados en filas en 2015 ascendían a unos 305 mil y cuentan con unas reservas teóricas de 450 mil hombres. Las milicias enviadas por los chiíes de Hezbolá en el 2014 para apoyarlos no han sido suficientes para cambiar el rumbo de la guerra contra al-Assad. El gobierno ya no tenía hombres suficientes para realizar unas eficaces operaciones de contrainsurgencia, contra los rebeldes armados que le acosaban desde numerosas y fraccionadas “fajas de ataque” en toda la geografía siria. Sobre todo, al faltarle los “especialistas” y medios de la artillería y de la aviación de ataque a tierra con precisión.

Obama dijo: “el liderazgo moral es un arma mucho más poderosa que la fuerza bruta”. Esto es cierto, cuando los interlocutores atañidos poseen y exhiben las mismas virtudes ciudadanas que un demócrata. Pero, cuando se trata de fieras, de abusones, de energúmenos, de ventajistas arribistas, de gentes que aún perciben la fuerza como el instrumento del más fuerte, esto no vale. No importa en el nivel social en el que se encuentren. El liderazgo es convencer, dirigir con el ejemplo, atraer a las personas hacia sí, por puro placer, afinidad o misión. Para realizar una labor conjunta en beneficio del grupo social al que se pertenece.

Y ese rol social lo ha abandonado Obama en Siria. Y también hace tiempo que lo ignora, por dejadez o incapacidad y falta de conciencia de su identidad, la Unión Europea. A la que no se la espera en estas lides y por estos lares. Pero, la cosa política tiene horror y abomina de los “vacíos”, de las “ausencias”. Y, así, ha sido atraido por la succión de ambos, el aprovechado de Putin, deseoso de protagonizar otro episodio internacional más. Para los que su pueblo, desde primeros de 2014, lo respalda orgullosamente. Para compensar su depauperada renta nacional y su menguante demografía, Putin les da protagonismo internacional y orgullo nacional.

  PUTIN Y XI JINPING EN PEKÍN, TRAS LA FIRMA DEL CONTRATO GASÍSTICO.

El 14 de marzo, Putin comenzó a desmontar su despliegue militar en Siria. Pero lo dejó lo suficientemente capaz para que el ENS pudiera expulsar de Palmira, unos días después, a los guerrilleros del EISI. Contando con el apoyo de fuerzas de infantería de élite y del fuego pesado aéreo rusos para sus fuerzas motorizadas terrestres. Con ello, Putin se quita en parte de las conversaciones de paz de Ginebra para Siria. Y queda, como único interlocutor de la miscelánea no miscible y esquizofrénica de los rebeldes, el régimen de al-Asad. Porque, si no, ¿con quién van a negociar los yihadistas y el Consejo Nacional de Siria? En esa mezcolanza absurda están, entre otros, el Ejército de la Conquista, los Muyahidines de Siria, el Ejército del Islam, los kurdos locales, el Frente Islamista anti al-Qaeda y grupos locales de “asociados” a alguno. Sólo en la provincia de Idbil, al noreste del país, en la frontera con Turquía se contabilizaban más de 100 “grupos” rebeldes “diferentes”. Y Putin se reserva volver, si considera necesario. Ya que sólo retiró alrededor de un tercio de sus fuerzas aéreas operativas. Y se adelanta a los movimientos de la Coalición, que aún no ha puesto pie en tierra. Aunque Arabia y Qatar ofrecieron en febrero enviar tropas terrestres al conflicto. Pero, ¿cómo se iban a coordinar y operar en un territorio «polihostil» y sin autorización de su gobierno?

(CONTINUARÁ)

ABU OMAR AL-SHISHANI

Operaciones o G-3 de la Oficina central de Defensa del Estado Islámico

Su nombre puede pasar como uno más entre los cerca de mil delegados o visires nacionales, gobernadores, asesores, consejeros de la Shura, jefes de las oficinas centrales y nacionales y jefes de “brigadas” o “kampfgruppen” o fuerzas de tareas del califato del tercer milenio de Abu Baker al-Bagdadi. Y con la rapidez en dar alguna reseña personal suya, con motivo de su “evaporación” en un ataque aéreo de la Coalición de los 65 países el pasado viernes 4 de marzo, junto a la ciudad siria de al-Shaddadi, se ha obviado comentar o citar su intervención en la concepción de la más importante operación del EISI.

El padre Omar el checheno, que eso quiere decir su nombre árabe Abu Omar al-Shishani, fue el “estratega operativo” que diseñó a primeros de 2014 la campaña de primavera/verano del Estado Islámico en Irak. Conocido también como Omar el checheno, nació en Georgia y luchó en sus fuerzas armadas durante su desigual guerra con Rusia de 2008. Parece ser que al-Shishani comenzó a luchar en Siria junto a los rebeldes en 2012, pocos meses después del estallido de la guerra civil. Y se estima que algo más de un año después se unió al Estado Islámico de Siria e Irak. Los EEUU ofrecían $5 millones de recompensa a quien aportara información fiable sobre el paradero de Al-Shisheni. Recordemos que ésta es la tercera vez en que se declara muerto en acción a Abú Omar…

La gran operación de acción, prestigio y propaganda.

El EISI tomó al asalto y sin encontrar apenas resistencia la ciudad de Mosúl durante la madrugada del lunes 9 de junio de 2014, consolidándola en su poder en un par de días más. Mosúl es la tercera mayor ciudad de Irak y cuenta con 2 millones de habitantes. Fue la segunda gran localidad del país ocupada en firme por el EISI. El efecto de atracción y prestigio para el EISI y el golpe de descrédito para los gobiernos kurdo y central de Irak fueron sorpresivos y grandes. La permanente disputa por la administración de Mosúl entre las autoridades iraquíes y las del Gobierno Regional Kurdo (el KRG) influyó en la falta de defensas adecuadas de la ciudad. La toma de Mosúl, a unos 390 kilómetros al norte de Bagdad, sacó a relucir la incapacidad para gobernar la urbe, generada por el enfrentamiento entre el gobierno autónomo kurdo de Erbil y la autoridad central de Bagdad. Los kurdos aguardan desde 2007 un referendo que apruebe la absorción de esta ciudad por parte del KRG.

En este ataque se produjo un avance al combate de varias columnas de camiones ligeros sin protección contra el fuego ligero de infantería (muchos, tipo “pick up” de techo abierto y todos de marca Toyota), transportando al aire a unos 800 milicianos irregulares ardorosos del EISI. Y los 30.000 policías y soldados nacionales que guarnecían la provincia de Niniveh, abandonaron sus equipos pesados colectivos, singularmente la artillería y los vehículos blindados y huyeron, formando racimos de hombres aterrorizados, hacia Bagdad, a medida que avanzaban los “barbudos de Allah”.

Así, a primeros de junio de 2014, el ISSI lanzó una ofensiva estratégica en Irak, destinada a consolidar sus dispersos enclaves iraquíes (al-Ramadi, Faluya, etc.) de las provincias del norte y centro en una unidad territorial única y extensa. Que fuera capaz de unirse geográficamente, sin solución de continuidad, con las tierras sirias del Califato, con sede en Raqqa, en el alto Eufrates. Después de asaltar la ciudad de Samarra, irrumpieron en Mosúl y lanzaron una “acción de área” en las provincias de Saladino y Diyala, en la que los terroristas recurrieron también a sus “juramentados suicidas”. El asalto del ISSI a Mosúl se sumó a los ocurridos sucesivamente en varias poblaciones de la provincia de Niniveh. Confirmando con todo ello las capacidades militar y organizativa y la agresividad cada día más claras del grupo fundamentalista salafista y la gobernanza y el caudillaje de su líder, Abu Baker al-Baghdadi. La expansión del territorio que controla el ISSI, tanto en Irak como en Siria, son la realización de la intención de al-Baghdadi de desplazar al egipcio Ayman al-Zawahiri, no como jefe de al-Qaeda, sino como el auténtico sucesor de Osama Ben Laden.

Los avances de los yihadistas se producían a las velocidades de marcha de sus columnas, según la transitabilidad de los terrenos y la capacidad de las vías recorridas. Porque, antes de que llegaran a la distancia eficaz de influencia, de constituir una amenaza real sobre su objetivo, los funcionarios del gobierno y las fuerzas de seguridad abandonaban sus puestos administrativos y de defensa en aquél. Sin embargo, estos grupos móviles carecían de cualquier de cualquier apoyo externo a ellos, de conexión táctica a ningún grueso o masa de apoyo, y sus flancos son sectores expuestos. Esto es una de las delicias tácticas para cualquier ejército moderno medianamente experimentado y motivado.

Los grupos rebeldes pueden ser cercados funcionalmente y atacados desde sectores convergentes por los batallones de un par de brigadas de infantería mecanizada, reforzados cada uno por varias secciones o una compañía de sus batallones de carros. Y así, batidos y deshechos sucesivamente. Si no ha ocurrido así, es que no existía allí tal ejército. Lo que tenían los iraquíes era un proyecto, una apariencia, una entelequia, una imagen virtual y escandalosa de ello. Sabemos que la sorpresa es a veces inevitable: porque es hija del ingenio propio, de la oportunidad neutral y de la incertidumbre y de la rutina enemigas. Pero un ejército cabal es capaz de superar las crisis, de rehacerse y de vapulear al osado irregular rebelde, que se le enfrenta a campo abierto. Si no ocurre así es porque el ejército iraquí no existe como expresión cabal y cuajada de la voluntad de defensa de la sociedad y del gobierno iraquíes.

El diseño y la planificación de estas operaciones de acción y prestigio en Irak fueron obra de Abu Omar al-Shishani, un jefe entonces del ISSI en las montañas kurdas de Siria. Ya que las fronteras nacionales son para los yihadistas salafistas una abominación, que atenta contra la comunidad universal del Islam, plasmada políticamente en el califato. Creando así un “totun revolutum” de sufrimiento, desconcierto y sangre, donde medrar e imponer ese califato delirante. El Frente al-Nusrah para la Liberación de los Pueblos de Oriente, la franquicia regional de al-Qaeda, empezó a actuar en Siria en 2012, cometiendo los “grandes atentados indiscriminados y aislados” con grandes bombas en la capital y otras ciudades, al principio de la guerra. Los yihadistas avanzan políticamente y medran cuando existen una fractura y un caos sociales en un país. Éste es su humus primigenio, su caldo de cultivo, su medio ambiente propicio e ideal.

El enemigo contra el que planificó Abu Omar su “golpe de guadaña”.

El nuevo primer ministro iraquí, el chií Haidar al-Abadi, acometió a mediados de noviembre de 2014 la compleja reestructuración y adecuación del ejército nacional. Es de recordar, que los EEUU se gastaron durante su ocupación de Irak unos $25.000 millones en el entrenamiento y el equipamiento del actual ejército de Irak, que no parecen haber servido para mucho. Y los “drones” de espionaje y observación de los estadounidenses, tampoco han sido de utilidad. Y todas las escuchas telefónicas y de comunicaciones inalámbricas digitalizadas o no de la NSA (la agencia central de seguridad estadounidense, con inmensos almacenes para el archivo de datos inútiles, porque lo son si no son de provecho), la CIA y otras agencias especializadas en la exploración y observación de la información fueron nulas o erradas, para detectar el cáncer purulento del ISSI. Que se gestó desde casi dos año atrás, y su explosiva metástasis por el noroeste de Irak a mediados de 2014.

  EL PRIMER MINISTRO HAIDAR AL-ABADI

El miércoles 15 de noviembre el “premier” firmó, como comandante en jefe de las fuerzas de seguridad, la destitución de 26 comandantes y jubiló anticipadamente a otros 10. La medida atend a la necesidad de «consolidar la labor de una institución militar, basada en la profesionalidad y en la lucha contra la corrupción en cualquiera de sus formas». Al-Abadi nombró a otras 18 personas como relevo parcial. El premier buscaba también «depurar el aparato de seguridad de los generales y jefes leales a al-Maliki», cuyas políticas miopes y sectarias alienaron de nuevo a la población suncontra el gobierno iraquí. Y dieron alas a los yihadistas, que ya controlan difusamente un tercio del país. Pero, el jefe del Ejecutivo ha evitado ampliar la depuración al ministerio de Interior, controlado por la milicia chií de al-Sadr. «Las milicias chiíes operan en Bagdad (desde su centro en el barrio al este del Tigris, llamado Ciudad al-Sard) con total impunidad, ignorando la presencia de las fuerzas de seguridad gubernamentales«.

La purga coincid con el envío de 1.500 soldados estadounidenses adicionales a Irak, anunciado por Obama la semana anterior y con las primeras victorias logradas en combate por el ejército, con el apoyo de los ataques aéreos lanzados por la coalición internacional sobre las posiciones y concentraciones del ISSI. El general de 4 estrellas James Terry declaró a primeros de diciembre que su principal tarea es el reentrenamiento del nuevo ejército nacional. Se espera que la cifra de militares desplegados por los EEUU en Irak sea de unos 3.100 efectivos en poco tiempo. Y espantado por la enorme incapacidad del ejército iraquí, el entonces jefe del Estado Mayor Conjunto de los EEUU, el general Martin Dempsey, reconoció el jueves día 16 de diciembre que se necesitarán unos 80.000 miembros «competentes» de las fuerzas de seguridad iraquíes, para recuperar el territorio arrebatado por el ISSI, liberar la ciudad de Mosúl y restablecer la integridad de la frontera con Siria. ¡Qué fácil se entrenaron y motivaron los barbudos de Alá y cuanto les cuesta hacerlo a los “militares” iraquíes…!

GENERAL JAMES TERRY

El objetivo de la formación del ejército iraquí es alistar o reestructurar y entrenar a un colectivo de más 200 mil iraquíes, para formar el nuevo Ejército Nacional de Irak. Aparte están las fuerzas de policía y orden público civiles. Los reclutas son contratados tras pasar un superficial examen físico, estar comprendidos en un intervalo amplio de edad y pasar por un filtro “político” local, que avale su no “pertenencia evidente” a los grupos díscolos o insurrectos. Al no existir la tradición de un ejército moderno de reclutamiento universal, se ha optado por adquirir un ejército de voluntarios, intentando profesionalizarlo. Los reclutas del ejército pasan por “temporadas” una serie de jornadas de formación en técnicas elementales de lucha; de endurecimiento físico; de disciplina militar, basada en formaciones cerradas y sus movimientos, para imprimirles carácter; de cumplimiento de las labores cotidianas de vida en común y de convivencia como colectivos uniformados. Las principales tareas son formar someramente a los hombres, que se acostumbren a integrar colectivos permanentes disciplinados y prepararlos básicamente para su formación específica en las unidades de destino. Este período inicial se extiende entre los 60 y los 120 días. Y éste es un tiempo considerado insuficiente. Las unidades de formación del ejército iraquí, sitos en multitud de campos desperdigados por numerosas provincias del centro y del sur de Irak, serán fundamentalmente dirigidas por suboficiales y oficiales estadounidenses.

GENERAL MARTIN DEMPSEY, LUEGO JEFE DEL PENTÁGONO

Delirante, el viceprimer ministro iraquí Saleh al-Mutlaq (un sunní) recomendó reintegrar a los soldados de Sadam en el novísimo ejército en reconstrucción. «De esa manera se podrá derrotar al Estado Islámico en un plazo muy breve de tiempo». Pero, ¿aún siguen vivos y capaces, desde 2.003, los vapuleados y perseguidos restos del ejército de Sadam Hussein al-Tikriti? ¿No será éste el “tentetieso argumental” de los gobiernos iraquíes, al que achacan todos sus fallos, desventuras e incapacidades propias? A sus 68 años, el vicepremier es un veterano en la política del país, donde ha resurgido varias veces. Y se mueve a sus anchas en el gobierno de Bagdad, amedrentado por los yihadistas del Estado Islámico de Siria e Irak.

VICE PRIMER MINISTRO IRAQUÍ SALEH AL-MUTLAQ

Y la corrupción por sí misma no es razón suficiente para rehuir defender y ayudar al régimen iraquí. La corrupción es general, tradicional, arraigada y omnipresente en toda la región geopolítica árabe: desde el norte de África a las fronteras de la India. Sadam Hussein, el partido Baaz y su régimen estaban asentados en el clientelismo, el copago y el terror selectivo contra los enemigos internos, tanto reales como potenciales o estimados. Con la religión (variedad sunní) y los comunes orígenes tribales como criterios de selección, para comenzar a medrar en las estructuras estatales. Y sobrevivieron a dos guerras exteriores, una larga y otra contra una coalición aplastante de países modernos en 1991, y a varios intentos armados de rebeliones internas étnicas y religiosas.

INVASIONES DE EUROPA.

En el año 376, los godos cruzaron los limes del este del Imperio romano y se refugiaron en sus territorios orientales. Venían empujados por unos guerreros aún más fieros que ellos: los jinetes de las estepas asiáticas, los nómadas de las yurgas y el arco compuesto, los hunos y tambien los otros, algunos pueblos turcomanos del Asia central. Apenas dos años después, el 9 de agosto, los godos derrotaron a las legiones del emperador Valente, que los querían expulsar de la Tracia, territorio que abarcaba aproximadamente la Bulgaria de hoy. En Adrianópolis murieron unos 20 mil de los 30 mil infantes romanos, incluyendo a Valente. Fue la mayor derrota de Roma desde hacia 369 años. Y los godos se asentaron definitivamente en esos territorios.

LAS LEGIONES, ACOSADAS EN ADRIANÓPOLIS…

Apenas 98 años después, enel 476, el ejército romano de Rómulo Augústulo fue aplastado por los ostrogodos. Que establecieron su reino en Italia, el sur de la Galia y aproximadamente Yugoeslavia. El bárbaro le perdonó la vida a Rómulo Augústulo, tanta era la incapacidad que transmitía. Lo de Augústulo era el peyorativo “pequeño augusto”. Esto trajo la caída inexorable del imperio romano y la expansión de las tribus godas por sus tierras occidentales, hacia Hispania, la Galia e Italia.

Hoy, otro ejército de fieras empuja hacia nuestras tierras, desde el Oriente Medio, a unas tribus árabes de “refugiados”. Al ser perseguidos y acosados por las guerras civiles en los países donde viven, nuestras leyes le dan ese generoso “status político”. Que fue pensado en su origen para proteger y acoger a individuos y grupos selectos de los países del mundo con dictaduras, que llamasen a nuestras puertas. Pero ocurre que estos emigrantes no están tan amenazados, ni desesperados como para buscar acogimiento y protección en los países musulmanes limítrofes con los suyos: Arabia Saudí, Irán, los países del Golfo Pérsico.


En 2015, Europa recibió generosamente a un millón doscientas cincuenta mil refugiados, según los datos aportados por ACNUR y otras fuentes generalmente bien informados. Los últimos países europeos que han tenido que establecer unas mínimas condiciones de entrada para canalizar y represar este flujo anegante de personas anónimas, deseosas de entrar en íntimo contacto con nosotros, han sido Suecia y Dinamarca. El protocolo de Dublín, que determina que un refugiado debe ser registrado administrativamente en el país de la Unión Europea donde primero entre y solicite este “status”, está siendo de nuevo respetado en parte, para asegurar y preservar el espacio Schengen intraeuropeo. Una de los derechos fundamentales de esa Unión.


Esta recepción masiva, desbordante y recrecida de “refugiados políticos”, fue vendida a los europeos con el sentimentalismo, con un sin fin de imágenes de cadáveres desperdigados por algunas playas, de nuestras costas mediterráneos. Y no es que nuestros políticos pensaran más que nosotros en la solidaridad humana. Sino en la salvaguardia de las normas supranacionales de asilo, que ellos habían aprobado. Y que en la primera prueba que sufrían, saltaban por inaplicables por los aires. Ya hacia el siglo V de nuestra era, se hablaba de los cristópteros. Aquellos pícaros de la Alta Edad Media que vivían abusando de la cáritas, que caracteriza al cristianismo en su acción social.

En este año de la Misericordia para los católicos, algunos clérigos europeos han pedido la recepción generosa y casi indiscriminada de los emigrantes del Este. Pero el mensaje evangélico debe ser tomado y asumido en su totalidad. Y no como hacen los yihadistas salafistas con el Corán, esgrimiendo, solamente y con gran vehemencia, las aleyas o versículos que les son favorables. Así, también fue dicho: “No déis vuestras perlas a los cerdos, no sea que, pisoteándolas, se revuelvan contra vosotros y os destrocen”. Por mucho estilo literario oriental y vetusto empleado, la frase de Mateo 7, 6, parece un versículo apropiado para citarlo ahora. Y, en cuanto a los clérigos mudos, que no han leído un libro desde su ordenación: “el insensato (o necio) busca en vano la sabiduría” Proverbios, 14, 7.

Veamos lo que acaba de decir un comentarista indio a fines de 2015: “Tenemos (en la India) unos 13 millones de musulmanes. Han llegado a la India hace diez siglos. Desde entonces, ninguno se ha convertido al hinduismo”. La mayoría de los musulmanes indios viven ahora en Pakistán y Bangladesh (ex-Pakistán del Este). Hay que recordar que el panteón hindú es politeísta. Pero lo dicho es una aseveración y una evidencia de terceros, de que los musulmanes son, en general, refractarios a las conversiones a otras religiones. Y esta apostasía está castigada con la muerte en el Islam.

Curiosamente, Abu Baker al-Bagdadi nos amenazó hace unos meses, diciendo: “Europa será invadida por una ola de emigrantes…” No quiso aclarar más. Formaba parte de su puesta en escena histriónica e indefinida. ¿Hablaba de los emigrantes políticos, empujados por sus muyahidines, que buscan refugio aquí? ¿Era de los yihadistas europeos alucinados por el Estado Islámico, que retornaban a sus países? Para actuar como «escuadras de juramentados» sobre los casi infinitos que ofrecen las sociedades modernas y libres al capricho vesánico de unas fieras irrecuperables: centros comerciales, escuelas, institutos, universidades, iglesias infieles, tiendas, parques públicos, etc.

Estos «refugiados comunes», como siglos antes hicieron los godos, buscan la comodidad, la feracidad y el solaz de nuestras tierras. Y ellos buscan implícitamente enseñorearse de ellas, en un tiempo. Porque su civilización es diferente radicalmente a la nuestra. Y porque anhelan nuestras tierras, mercados y graneros. Y no desean en modo alguno asumir nuestras creencias y nuestros valores permanentes. Que son los que conforman nuestra civilización occidental cristiana.

LA DEFENSA ARMADA DEL ESTADO ISLÁMICO O DAESH.

Introducción

El Estado Islámico tiene la ventaja estratégica de su unidad territorial, que le permite sostener las luchas siguiendo sus líneas interiores de comunicación. Sus enemigos están desperdigados por sus extensas y discontinuas fronteras y operan en multitud de sectores o fajas diferentes. Esta ventaja puede emplearla para fijar y mantener a sus enemigos, dispersos e inconexos operativamente por los distintos países y zonas. Impidiéndoles así cualquier concentración eficaz para atacarle.

Así, en su centro operativo de Mosúl, con unos 2 millones de habitantes, la mayor ciudad en su poder y la tercera ciudad de Irak, los yihadistas salafistas del DAESH mantienen fijados a los peshmergas de Erbil, capital del Kurdistan iraquí autónomo. Estos no son capaces de lanzar una ofensiva individual, para ir arrebatándoles enclaves y zonas y se mantienen a la defensiva. La razón es que son kurdos sunníes, que no quieren coordinarse con el ejército de Irak y las milicias sectarias chiíes.

ABU BAKER AL-BAGDADI.

En la provincia de Anbar, el EI ocupó al-Ramadi, su capital, en mayo. Aquí el ejército iraquí salió también a la desbandada, en una marcha retrógrada imprevista y acelerada. Los iraquíes culparon de sus desventuras operativas a una gran tormenta de arena, que facilitó la “marcha al combate” de los muyahidines del DAESH. Y está amenazando el flanco occidental de Bagdad. Que dice estar entrenando y concentrando efectivos para recuperarla, partiendo de la nueva base en Taqaddum, donde hay destacados 450 militares estadounidenses. Ella está a unos 25 Km. de al-Ramadi y actúa de cerrojo contra el avance del EI, guarnecida por los nuevos soldados estadounidenses del general de cuiatro estrellas James Terry.

El Estado Islámico tiene ahora tres grandes áreas de operaciones:

Una primera gran zona abarca todo el sur del Emirato, desde el sureste de Alepo hasta al-Ramadi, siguiendo el curso del alto Eufrates. En ella, el EISIL está extendiéndose y consolidándose, ocupando la ciudad de Palmira, terminando de expulsar al ejército sirio de la provincia de Deir-ez-Zour (sus últimas tropas en ella fueron cercadas al oeste de su capital) y a los soldados iraquíes y las milicias chiíes de la provincia de Anbar. Al oeste de Palmira están Tiyas y los aeropuertos militares del Shayrat, ocupados por el ENS, que son objetivos vulnerables al EI, que es capaz de atacarlos desde dos direcciones. Con ello, podría establecer un flanco occidental defensivo dirigido hacia Damasco, ocupando una ciudad intermedia.

En el norte de Irak, el EISIL mantiene sus posiciones en la provincia de Nínive y parte de la provincia de Saladino, consolidándose también en el alto Tigris.

En Siria, al norte y noreste de Alepo, a lo largo de unos 400 Kms. de la frontera con Turquía, hasta la provincia fronteriza de Hasaka, el EI mantiene un juego estratégico basado en pequeñas ofensivas y retiradas tácticas, en una zona de gran labilidad operativa. Intentando debilitar al Frente al-Nusrah (cerca de la fronteriza Azaz), a los peshmergas sirios (en Kobane) y a otros grupos opositores. Y mantener abiertos los estrechos sectores fronterizos, Ras al-Ayn, entre otros, por donde realiza sus intercambios de petróleo, derivados y bienes incautados, armamentos y partidarios. También el EI desea detener la ofensiva de la oposición en Alepo, ya que no tiene capacidad libre para explotar de la desestabilización en Alepo. Y ocupar territorios en una zona muy disputada, que constituye un frente bastante estable y de costosas ofensivas. Pero en la provincia nororiental de Hasaka quiere consolidarse, para aumentar su continuidad geográfica, proteger sus pasos fronterizos con Irak y Turquía, aquí está Tel Abyad, y aumentar su retaguardia estratégica, reforzando así el saliente proyectado desde Palmira.

UNA EJECUCIÓN EN PALMIRA…

Turquía, que quiere mantener en su frontera sur un difícil equilibrio político militar, recela tanto de los kurdos del YPG (sirios), como del EI, acercándose a su territorio en fuerza. Y Erdogan está considerando establecer una zona de seguridad de 10 Km. de profundidad en territorio sirio desde la frontera común, ocupándola con unos 12 mil soldados turcos. Desde ella, los turcos podrían también controlar parcialmente otros 25 o 30 Km. de profundidad más, empleando su artillería pesada. Es un tema espinoso y controvertido, de trascendencia internacional indefinida, por lo que el jefe de las FF.AA. le ha pedido a Erdogan una orden formal por escrito, que el mandatario aún no ha otorgado.

Los bombardeos aéreos de la Coalición de las 60 naciones, adscritos a la Operación “Inherent Resolve”, erosionan y causan bajas al Estado Islámico desde hace casi un año. Pero no detienen sus operaciones militares principales de fijación de sus enemigos y de aumento del territorio del Estado Islámico. Mientras los países occidentales, incluyendo los EEUU, la OTAN y la Unión Europea, en cualquier grado y combinación práctica necesaria, no estén dispuestos a poner sobre el territorio sirio y/o iraquí una inversión suficiente de combatientes propios, en forma de fuerzas interarmas terrestres, distribuidas en la combinación apropiada para las tareas que se les atribuyan, el EI no será batido por sus enemigos de esos países árabes infestados. Y parece que se podrá defender indefinidamente de sus enemigos fronterizos. En los ataques aéreos en Siria participan Arabia, los EEUU, Bahrein, Canadá, los Emiratos Árabes Unidos y Jordania. En Irak, solicitando permiso operativo a su gobierno, bombardean Australia, Bélgica, Canadá, Dinamarca, los EEUU y Gran Bretaña.

El Escenario Geográfico del Estado Islámico (EIIL).

Esta organización actúa en una franja difusa, no ocupada, sino controlada, de unos 300 mil Km2., que se extiende por Irak y Siria, desde Bagdad hasta Alepo y las montañas del centro oeste de Siria. El ancho varía a lo largo del recorrido. El territorio depredado comienza en Faluya, a unos 60 Km. al oeste de Bagdad, y engloba las cercanas ciudades de Habbaniya y al-Ramadi y la extensa y desértica provincia de Anbar. Y, siguiendo el Eufrates hacia el noroeste, alcanza las ciudades ribereñas de Haditha y Âna, antes de internarse en Siria por la ciudad de Abu Kemal, dejando atrás la provincia de Nínive y parte de la de Saladino. En medio del desierto del sur y el este de Siria, sólo aliviado por el río, está la ciudad de Dayr al-Zawr. Y continuando por el río, llegamos primero a Raqqa, junto a la desembocadura del río Belikh en el Eufrates. Y luego al lago artificial al-Assad en el gran meandro del Eufrates, para continuar hasta Alepo y las montañas kurdas del centro oeste, en la frontera con Turquía. Hasta unos 10 millones de personas podrían estar controladas por el EIIL en este territorio.

EJECUCIONES DE ENEMIGOS DEL DAESH

No es fácil trasladarse por esas tierras, que son infecundas, más allá de los regadíos del Eufrates y del lago artificial al-Assad, sin dejar una “huella táctica” de la marcha. Los terrenos de esta gran franja carecen de ocultamientos y cubiertas naturales, en forma de bosques, matorrales extensos y montañas. Esto hace que los más frecuentes refugios y estancias para los grupos yihadistas sean las aldeas y poblaciones a lo largo de su eje central: el río Eufrates, sus aluentes, como el Jaipur en la provincia de Hanaka, y sus riberas. Para su defensa y cobijo más duraderos tienen que dispersarse por ellos, formando una o varias “cuadrillas de muyahidines” de no más de 40 hombres cada una.

Posibilidades operativas decisivas.

En cualquier caso, la lucha en los territorios ocupados por el Estado Islámico es una lucha urbana. No es terreno para una guerra de movimientos. Lo fue en junio de 2014, cuando el Estado Islámico se desparramó, incontrolable y avasallador, por el norte y noreste de Irak. Y los 30 mil soldados iraquíes de las provincias de Nínive y Saladino salieron, acongojados y de estampida, hacia Bagdad. Buscando amparo y refugio entre los muros de la gigantesca urbe y su barrio chií al-Sadr, al este del Tigris. Y ello ante la simple “marcha al combate” de varios cientos de muyahidines, montados en Toyotas pck-ups, semidescubiertos y artillados con cañones ligeros y ametralladoras pesadas. Por cierto, ¿quién les facilita los siempre presentes vehículos Toyota a los muyahidines? ¿Algún concesionario neoconverso a al-Bagdadi?

La estrategia operativa de las bandas irregulares del Estado Islámico se centra en nunca dejarse empeñar por el Ejército u otras fuerzas superiores en combates “posiblemente perdidos por adelantado”. Sus técnicas y tácticas son la movilidad continua y previsora; la dispersión y la infiltración en la lucha urbana, adelantándose en una defensa flexible, desgastante, con cesión de espacio; las acciones pequeñas, dispersas y más o menos simultáneas o secuenciales en un área; la huida escalonada; la lucha con objetivos limitados y en condiciones ventajosas temporales; el abandono sistemático de posiciones, obligando al enemigo superior a desplegarse y prepararse cada vez. Ellas pueden ganarle al EIIL el tiempo necesario para sobrevivir.

ADORAN LOS TOYOTAS. ¿QUIÉN LOS PAGA?

En las ocupaciones temporales de poblaciones grandes, extienden sus posiciones defensivas más allá de lo necesario en la defensa convencional, cubriendo una mayor superficie. Sus “puntos de retardo” son difusos y ocultos e imperceptibles para los extraños. Hay que entrar en las casas para detectar paredes perforadas y encontrar pasadizos bajo un mueble o una alfombra. La destrucción que genera el fuego pesado impreciso, refuerza sus posiciones de combate, rodeándolas de cascotes que dividen y dificultan los accesos del enemigo, salvo cuando son alcanzadas por un impacto directo. Los nidos de resistencia tienen más importancia en esta forma de lucha. Porque la ocupación de la zona de defensa es más tenue, las posiciones no pueden fortificarse demasiado, las vistas son más cortas y existen numerosas vías de aproximación. Ellos dependen de los puntos de retardo y a ellos se repliegan si son invadidos o destruidos. Existen numerosas posiciones alternativas o de recambio. Esta estructura de rechazo permite engañar al enemigo que ataca e irrumpe sobre: el límite anterior de la posición de defensa, su verdadera extensión, los límites de los sectores que la forman y el interés del mando rebelde en la defensa de la zona; y consigue dispersar el fuego pesado del atacante.