El Tsahal israelí.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), el Tsahal, es un ejército nacional bastante capacitado, que cuenta con una doctrina militar moderna y bien equipado y entrenado periódicamente. Posee unos 190 mil efectivos profesionales (permanentes). Que pueden ser incrementados en dos o tres días hasta las 750 mil tropas.
Movilizando para ello hasta unos 550 mil hombres y mujeres, que militan en la reserva activa. Éstos tienen una variada formación de combate, según su edad, profesión, entrenamiento y misiones realizadas. Los primeros 300 mil son los más destacados para incorporarse decisivamente a la lucha. El otro cuarto de millón son llamados según las necesidades para actualizar y terminar de formarlos efectivamente.
Las ugdot o brigadas israelíes (ugda es su nombre en singular) de infantería mecanizada o motorizada son las unidades principales israelíes para llevar a cabo una lucha en terreno urbano enemigo. Combaten contra un enemigo mucho menos capacitado. Pero, con una resolución y una motivación iguales, porque se consideran muhaydines o guerreros de Allah.
Unas aleyas o versículos del Corán, para irse dando cuenta del enemigo palestino catequizado y motivado:
“Oh, Creyentes, perseguid a los infieles (todos los demás) hasta que toda la Adoración en la Tierra sea dada a Allah”.
“Se os ha prescrito la guerra y vosotros la rehuís. Pues bien, Allah se buscará otro pueblo más obediente y os repudiará”.
La ugda de infantería consta de 3 batallones de infantería, otro de tanques, un grupo de artillería de campaña, 1 compañía de lucha antitanque, otra de ingenieros motorizados y 2 compañías de reconocimiento de combate y táctico. La ugda blindada consta de 3 batallones de tanques, uno de fuerzas especiales, uno de ingenieros motorizados, uno de reconocimiento blindado y un grupo de artillería mixta.
Las ugdot de infantería son más conocidas. Siendo, sin embargo, los tanques el arma más efectiva conque cuenta en general Israel en sus guerras. Y, dentro del ocultamiento deliberado y la falta de precisión de los datos que llegan al público, que se practica sobre estos temas en Israel. Entre las cinco ugdot de infantería dispuestas destacan las “Givati”, “Golani” y “Kfir”.
Características del terreno de lucha.
La lucha en el “terreno urbano o fabril” implica que las vistas de los combatientes son cortas en la mayoría de las direcciones. Y, por otro lado, que el enemigo tiene multitud de “alturas ocultantes relativas” que le esconden e incluso, a veces, le cubren del fuego contrario. Esto es una fuente de tensión en razón a la incertidumbre que crea.
También actúan aquí la soledad física y de ánimo. El combatiente está apartado de sus oficiales al mando. Y, forma parte del team o escuadra o dotación de las armas de apoyo orgánicas. Cuyos miembros están tan afectados como él.
Los fuegos automáticos y más precisos permiten y obligan a la dispersión extrema y al camuflaje de las fuerzas combatientes en presencia. Y, el terreno de lucha está aquí particularmente vacío y oculto.
Las maniobras aquí consisten en movimientos relativamente muy cortos. Esto afecta también a la soledad y la incertidumbre de los combatientes. La capacidad de movimiento operativo de las unidades en vehículos de motor es casi innecesaria, si descontamos el apoyo del fuego pesado directo de sus armas a los combatientes. Otras marchas son simplemente “marchas al combate”.
Los miembros de Hamás y otros han construido una inmensa “fortaleza” defensora. Es una estructura de túneles a dos niveles de profundidad (circa 9 ms y 50 ms) estudiada y creada a lo largo de años. Esta estructura se parece cualitativamente a las empleadas por los talibanes en Afganistán y los vietnamitas del Vietcong en la zona del Mekong, al sur de Vietnam. Pero, es más elaborada, grande y capaz. El nivel A es la defensa de rechazo de los milicianos: aquí combaten, obtienen refugio y escondrijo temporal, les permite moverse paralela y ocultamente al suelo de la Franja, utilizar posiciones alternativas de retardo contra los soldados avanzando o reorganizándose, lanzar cohetes de corta y media distancia. El nivel B actúa de gran refugio y almacén general de las fuerzas de Hamas. Intermitentemente, existen vías directas entre ambos niveles de la estructura.
Esta cubierta protectora principal amortigua el fuego pesado de los atacantes israelíes. Y obliga a los soldados a la lucha a distancias cercanas y próximas con los irregulares de Hamas. Así, las “capacidades combativas” de ambos enemigos se igualan bastante y la suma de bajas militares ascenderá inexorablemente a cifras no esperadas por la población de Israel. Los intentos de los israelíes de inundar con agua del mar o con una especie de goma espuma ligera propulsada, algunos túneles no cumplieron las expectativas.
Situación general.
Más o menos, hasta ahora, se habla de unos 6 mil milicianos y de unos 200 soldados israelíes como bajas totales en el ataque de Israel a Gaza. También, hay algo más de 23 mil civiles gazetíes muertos y 250 habitantes de las cooperativas, lugares de fiesta y pequeños cuarteles de Israel capturados como rehenes, en una matanza innecesaria y sobrada por su crueldad y ferocidad.
El sábado 7 de octubre, las fuerzas irregulares de Hamas lanzaron un “ataque de enjambre” sobre el sur y centro sur de Israel. Apoyado por el lanzamiento previo y/o simultáneo de miles de cohetes balísticos de corto y medio alcance. Y, las pequeñas “unidades de acción” de Hamas, fuertes en unos 3 mil milicianos empleados en total, consiguieron sus objetivos tácticos: la derrota y/o destrucción de las posiciones israelíes (cooperativas, aldeas y pequeños puestos militares), causando unas 1300 bajas totales a la población y al Tsahal y capturando los preciosos rehenes dichos. Y, produciendo una conmoción fuerte y general en Israel y en el Tsahal, muy superior a la suma del efecto individual de cada pequeño ataque recibido.
No vamos a repetir ahora las operaciones a realizar por el Tsahal en la Franja de Gaza, ya que en nuestro reciente artículo “La Defensa Urbana de Hamas en Gaza” ya están descritas.
Vamos a tratar algunas posiciones ideológicas y estratégicas de ambos enemigos.
Israel ha estimado en más de 12 mil los objetivos militares de Hamas destruidos. Que incluyen desde centros de mando, túneles medianos y cortos y sus accesos, centros de comunicaciones, localizaciones de unidades y pequeñas unidades de milicianos. También, ha matado (según la Sanidad de Hamas) a 23 mil civiles y ocasionado decenas de miles de heridos; no precisamente de rozaduras, pinchazos y grandes arañazos o fracturas. Israel está llevando a cabo no sólo una liquidación militar de enemigos, sino un planchado de la Franja de Gaza a sangre y fuego.
Esto no tiene visos de prosperar hacia una solución estable y segura.
La aniquilación total de los enemigos es una endiablada misión u objetivo total. Que exigiría un empeño largo y altísimo de recursos humanos y medios materiales. Una comparación cercana la tendríamos entre el fuego de artillería para neutralizar o para destruir.
Los nazis no pudieron eliminar a los judíos de Centro Europa y del Oeste de la URSS en cuatro años de presencia en los territorios de la Gehime Statz Policei y las SS de Himmler. Tampoco pudieron erradicar el bolchevismo de la URSS, habitada, según ellos, por “untermensch”, subhumanos, raza inferior o severamente degradada por sus vicios. Lo que se suponía sería, por ello, asequible y fácil.
El alma humana, esencial y rehuida.
Cuando pones a un pueblo, raza, colectividad grande, ante la amenaza de destrucción, surgen en ella nuevas “energías anímicas”, generadas en lo profundo del alma humana. Ellas impulsan su “moral nacional”y le llevan a combatir férreamente. Recuperando esa certeza de supervivencia que le arrebataron.
Los bombardeos de Israel han dañado gravemente o destruido más de un centenar de edificaciones, incluyendo iglesias y mezquitas, algunas de hasta 4 mil años de antigüedad. Pertenecientes al acerbo cultural árabe gazatí. Los ataques apuntaban a la esencia sociocultural de los gazatíes, a su identidad. Y los israelíes debieron respetarlas, para no dar argumentos al enemigo.