Los chiíes no tenían medios, ni organización para dominar en los territorios donde abundaban. Así, el chiismo, en minoría demográfica casi siempre, asume una actitud fatalista, pasiva, incluso de sufrimiento físico por ello.
Los chiíes están a la espera del retorno del Imán (califa) desaparecido. Imán es el nombre que toman los guías político-religiosos en el chiismo.
La Historiografía, mitología o historia sagrada Chií se resumiría:
El califa imán de los chiíes desaparecido vendrá como “Al-Mahdi” (el Guiado por Allah) en un momento dado de la Historia, para hacer triunfar a la Umma (Comunidad musulmana) ortodoxa (los chiíes) en el Mundo, por un largo período.
Se dice que hasta un milenio en la Tierra, antes de ser llevados individualmente a alguno de los cielos del Islam. Hay siete cielos, en el último de los cuales está Abraham, padre de los semitas, al cual visitan diariamente unos 50 mil ángeles de Allah.
A diferencia de los sunníes, los chiíes establecieron pronto un clero musulmán. Encargado de guiar al pueblo y mantener la “ortodoxia ideológica” de la Umma.
En el Islam no hay teología. Porque Allah es inmarcesible, incomprensible, inalcanzable para los hombres. Y, eso de padre, padre, nada. El Islam es el sometimiento incondicional a Allah. Sólo llegan al Insha’Allah, “que Dios lo quiera”.
El núcleo de la ideología chií está en Qom, Irán. Que es, salvando todas las diferencias inevitables, como un “Vaticano”. Aquí hay gran ayatolá, ayatolás y hoyatoleslam, disminuyendo por orden jerárquico. Y, no hay una correspondencia sistemática entre los grados de estudio en ciencias islámicas y el escalafón de los distintos títulos en la gobernanza.
Durante la larga guerra civil de Siria, los israelitas bombardearon en más de una y de dos ocasiones a unidades de Hezbolah, que se hallaban luchando allí a favor de Bashar al-Asad, el médico presidente Alauita. No hicieron ataques de precisión, para volatilizar a un blanco puntual.
Tras el ataque de este último tipo usado contra Hassan Nasrala, en Beirut, el jefe principal de Hezbolah durante muchos años, el Más Supremísimo de Irán, Alí Jamenei, amenazó con una guerra total contra Israel, llamando a la unión del Islam para ello. Y, tenía al lado un fusil AK.
Pero, según lo dicho antes, el chiismo no ganará nunca una guerra total. Su importancia y capacidad en el mundo musulmán lo impide. Y, para ello ti,ene que venir el califa desaparecido, como al-Mahdi, y que lo llevará al triunfo inevitable en la Tierra por un Milenio. Primera Contradicción Esencial.
Otra contradicción esencial es que Allah les dió a los musulmanes, como armas de lucha contra los idólatras y los judíos, la lanza, la maza, la espada y el arco y sus flechas. Para que conquistaran sus tierras de Dar-al-Islam. Donde el Islam gobierna y practica su religión en plena libertad y dominio.
Y, con ellas conquistaron en un siglo desde Persia (imperio sasánida) hasta España, casi todas las tierras del Califato sunní. En unas campañas sucesivas, triunfantes y asombrosas.
Incorporando las regiones conquistadas al califato, sin perseguir a los habitantes. La vinculación administrativa con el poder era el pago de un impuesto variable por practicar otra religión. Eso ligaba a los habitantes con la guarnición musulmana de la zona y con el cadi, caid o gobernador. En algunos casos, el Sakat o limosna canónica musulmana era superior al impuesto a los infieles.
El 1 de noviembre del 630, el Profeta entra triunfante en La Meca, suprime la idolatría reinante antes del Islam, defendida por la casta gobernante y la Kaaba, la piedra sagrada, se transforma en un centro de piedad musulmana. Será el punto a donde los fieles musulmanes dirijan diariamente sus cinco oraciones del Salat. Los más devotos viajan con su alfombrilla de oración y unas tablas, donde calculan las coordenadas del punto donde están, para orientarse bien en la dirección de La Meca. Antes, los musulmanes se orientaban hacia Jerusalén, pero, el comportamiento hostil de los judíos hizo que Mahoma cambiara la dirección geográfica del Salat.
En el 632, Mahoma muere en Medina, la ciudad del Profeta. En el 711, invaden la Península Ibérica, cuya mayor parte ya está conquistada en 726. En el 732, la derrota musulmana en Poitiers a cargo de las fuerzas de Carlos Martell, frustra el intento de expansión en Occidente.
Y, los Chiíes y sus aliados irregulares están usando sin cesar los cohetes balísticos y de vuelo libre contra los hebreos. Y, no vencen.
Y, ahora entramos en el terreno “imaginativo de lo posible”.
En el conjunto de los clérigos de Qom puede ocurrir que surja, entre los más jóvenes, preparados y ambiciosos, la tentación de forzar la venida de al-Mahdi. Y entrar en la espiral victoriosa invencible.
Que estén acariciando la idea de que, allanar militarmente Tel Aviv, los pondría a la cabeza del Islam.
El Islam que fue grande y poderoso, según ellos, cuando llevó a cabo la Yihad Menor: propagar por las armas el Islam. También, los turcos sunníes piensan que la Sublime Puerta sólo fue fuerte y próspera en los largos períodos en que se enfrentó con los europeos, por el control del Mediterráneo y de la Europa Centro Oriental.
Ya la revolución de Jomeini le dió a los chiíes un espaldarazo y una influencia, entonces impensable, entre los musulmanes añorantes, jóvenes y/o belicosos.
Hay un atractivo hipnótico (mesmérico) para los dirigentes iraníes, en la parte oculta, no dicha, ni revelada al pueblo, de la política y la religión, de que “Aquello” sería el aldabonazo a al-Mahdi oculto. Para que reaparezca y se ponga al frente de sus fieles chiíes, en el triunfo del Islam a la Culminación de la Historia.
FINAL.