EN BUSCA DE LA EXCELENCIA MILITAR.

UNA TEORÍA INCOMPLETA Y SESGADA.

El autor, citado abajo, realiza una crítica metódica y profunda de las distintas formas de lucha en cada una de las épocas históricas.

Es especialmente duro y mordaz con la forma de lucha de los alemanes durante la II guerra mundial. Su objetivo es degradarla y empequeñecerla, para restarle enjundia y validez en la historia de las operaciones terrestres. Privando así a la evolución de la teoría estadounidense sobre dichas operaciones, de cualquier influencia o deuda intelectuales con la doctrina de la guerra alemana.

A la que el autor considera más oportunista y táctica, que cabal y científica. Y opina que fue favorecida en sus resultados por las carencias y los errores de sus enemigos. Es posible que un análisis académico de la forma de lucha alemana, se acerque a rendir ese veredicto.

Pero, la evidencia es la piedra de toque de la realidad sin apariencias. Y el caso es que los alemanes triunfaron amplia y extensamente con aquella, durante la primera etapa de la II guerra mundial en Europa: 1939 a 1942. Durante la cual, sus enemigos pudieron aprender de las tácticas, técnicas y de la estrategia operativa alemana. Ya que se prolongó demasiado en el tiempo, al multiplicarse los teatros de la guerra.

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Y que, en la última fase de la guerra: 1943-1945, los alemanes fueron sobrepasados, abrumados y, finalmente, derrotados. A lo que contribuyeron las diferencias cualitativas y cuantitativas en los flujos logísticos, que apoyaron a los dos bandos; la enorme sangría de los mandos y cuadros alemanes, que resultó irrecuperable y mermó las cualidades de sus unidades; y la demografía cuantitativa de los Aliados.

Shimon Naveh concede amplia calidad y estima a la doctrina militar de los soviéticos. Que considera científica, porque seguía un proceso lineal de argumentos, lógica y resultados (que durante mucho tiempo, fueron sólo ansiados o previstos). Y que se adaptaba y guiaba específica y realmente, a un ejército de masas, poco instruido y nutrido por una demografía apabullante. Que siempre tuvo un apoyo logístico insuficiente, cuando no era precario. La mecanización de la infantería para colaborar con los tanques, fue siempre un anhelo y una esperanza, más que una capacidad media real.

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En los primeros tiempos tras la revolución bolchevique, incluso dirigidos por el joven teórico de la maniobra profunda, general Mijail Tujachevski, los ejércitos rusos recordaban en sus marchas, a “hordas lentas y esquilmadoras”. Que vivían para el sustento del territorio por el que avanzaban, propio o extraño. Los hombres más instruídos relativamente, siempre escasos, eran alistados en las armas técnicas, artillería, ingenieros, aviación. O en las más eficaces y necesarias para la penetración y la explotación de la retaguardia operativa enemiga, tanques, infantería de la Guardia.

Por último, Shimon Naveh concentra sus esfuerzos, resumen y alabanzas en el largo proceso de desarrollo de la doctrina estadounidense Air Land Battle y sus siguientes actualizaciones. Cuyas bondades y eficacia se materializaron en la ofensiva aérea y terrestre contra el régimen iraquí en la guerra del golfo de 1991, buscando la liberación de Kuwait del poder de Saddam Hussein. Guerra que fue la piedra de toque de aquella doctrina supuestamente culminada.

Iniciada la ofensiva terrestre, las fuerzas estadounidensesy sus aliados se enfrentaron con rapidez con prácticamente todas las fuerzas iraquíes que ocupaban y defendían Kuwait. Desde el golfo Pérsico actuaron las fuerzas navales, amenazando con un desembarco anfibio en las estrechas costas del emirato. Por el sur, los marines se encargaron de fijar a las fuerzas iraquíes del flanco sur de la defensa. Confirmando así, para los iraquíes que el frente de ataque de los aliados serían el sur y el este.

Resultado de imagen de soviet polish war LA GUERRA RUSO POLACA DE 1920.

Pero, al sur de Irak/Kuwait, el grueso mecanizado de los aliados penetró en tromba a lo largo del frente occidental del despliegue iraquí. Para seguidamente dividirse este despliegue aliado en varias puntas de avance, sobre todas las unidades iraquíes de ese flanco.

La campaña era una gran operación de atrición del más fuerte contra el fuerte, por los mayores medios tecnológicos y capacidades de los aliados. Donde se buscó, al estilo soviético, un ataque simultáneo a todos los escalones del orden de batalla enemigo y en la profundidad de su despliegue defensivo rígido. En el sur de éste existían divisiones blindadas o motorizadas iraquíes, dispuestas a contraatacar cualquier penetración aliada. Hacia el centro y norte, estaba el grueso de la Guardia Republicana, dispuesta a contraatacar cualquier acción operativa aliada.

Las concentraciones, las maniobras, las acciones no buscaban, ni tenían, un centro de gravedad del esfuerzo. Que fuera definido sucesivamente y aplicado conforme se desarrollaba la campaña. Sino que, sirviéndose de las ventajas ya citadas, las fuerzas aliadas buscaban enmpeñar, fijar y arrollar a las unidades enemigas a su alcance, de una forma directa y casi conjunta. Creando realmente así, una batalla de cerco y aniquilación, de la familia de Cannas y Tannenberg, donde la liquidación del cerco se hacía por partes y era uniformemente acelerada en el tiempo.

Resultado de imagen de soviet polish war ARROLLANDO LAS HORDAS SOVIÉTICAS.

Las divisiones iraquíes al este estaban sometidas al control central y directo de Saddam Hussein y su Estado Mayor. Que las privaban de iniciativa, flexibilidad y libertad de acción. Si no, algunos cuerpos o divisiones de los Aliados hubieran podido ser puestos en dificultades por la actuación de alguna gran unidad iraquí. Tras iniciarse el ataque terrestre y gozando los aliados de la supremacía aérea, solamente se ocultó a los iraquíes, privados de la exploración operativa, la maniobra envolvente de los aliados por el oeste, hacia su retaguardia.

La Estrategia operativa en la Guerra Irregular.

Naveh, sin embargo, no se acerca, ni mucho menos se interna y analiza, un tipo de guerra que ya existía desde mucho tiempo atrás. Antes de la génesis y maduración de la estrategia operativa estadounidense. Y que es la guerra de guerrillas, palabra tomada del español por todos los idiomas. A la que, pomposamente, le llaman guerra de IV generación los anglosajones. Aunque es casi tan antigua como el conflicto humano. Los ejército modernos tecnológicos encuentran dificultades para enfrentarse a esa forma de lucha. Empleando los medios, la doctrina y sus reglamentos, el orden de batalla y los entrenamientos de que están dotados.

La guerra de guerrillas es sinónimo de conflicto prolongado y enraizado en la sociedad civil, donde aparece y se desarrolla. Es de baja intensidad militar, salvo en su última etapa (si la alcanza) y de gran politización y polarización ideológicas de los rivales. Estas características hacen que inevitablemente los civiles estén involucrados en ella y que el conflicto militar sea arbitrario, duro y cruel. Se enfrentan posiciones e intereses antagónicos, que, en el uso de la violencia, derivan hacia los límites de ella y del sufrimiento de quienes la padecen y protagonizan.

Naveh podría hablar de la aplicación de la estrategia operativa en la guerra de guerrillas. O empleada en la dirección y las operaciones de las unidades de élite (marines, rangers, SEALs, cazadores, etc.) que realizan misiones de contrainsurgencia. Aquí, los centros de gravedad de los esfuerzos, coordinados globalmente, abarcan los ámbitos económico, militar, político y social. Y existirán en estos campos y serán aplicados de una manera armónica, conjunta y coordinada. Trabajando para un esfuerzo común y convergente, empleando distintas combinaciones de medios en los distintos casos que se presenten.

Existirá un mando central anti insurgencia que debe conjugar y dirigir los esfuerzos, medios y actuaciones. De acuerdo con la especialización de los medios que actúen, las acciones y los objetivos que se busquen en cada uno de los citados niveles o campos de acción. Una característica de los actos y sus efectos es que deben ser convergentes. Buscando la multiplicación e incremento de éstos y la sinergia de los primeros. Así, en cualquier acción, a partir de un nivel de efectivos, de presupuesto o de resultados buscados, intervendrá el Mando Contrainsurgencia.

Como ejemplos, en el ámbito militar serán centros de gravedad las bases semipermanentes, las comunicaciones entre las bandas y con los paisanos, incluyendo las logísticas, y los movimientos de las partidas rebeldes. La defensa estática se mantendrá en los centros y medios necesarios para el esfuerzo de guerra. Los otros deberán defenderse por un sistema de guarniciones de defensa del territorio. Que será apoyado por un sistema militar de patrullas móviles y de la aviación de reconocimiento y de ataque a tierra. Las unidades especiales realizarán incursiones profundas de ataque, exploración y hostigamiento en las áreas en disputa con las guerrillas o en poder de éstas.